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La dimisión de Tsipras sella el fin del 'momento' de la izquierda radical griega
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Cambio de ciclo

La dimisión de Tsipras sella el fin del 'momento' de la izquierda radical griega

Syriza (la izquierda griega), tras la dimisión de su líder, afronta un nuevo paradigma en el que sus votantes migran hacia el partido socialista

Foto: El líder del partido de la oposición SYRIZA-Alianza Progresista, Alexis Tsipras, anuncia su dimisión como líder del partido. (EFE / Orestis Panagiotou)
El líder del partido de la oposición SYRIZA-Alianza Progresista, Alexis Tsipras, anuncia su dimisión como líder del partido. (EFE / Orestis Panagiotou)

El líder del gran partido de la izquierda griega, Alexis Tsipras, ha dimitido este jueves tras los malos resultados cosechados por el partido Syriza​ en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales griegas, celebrada pasado domingo. El adiós del que fue el gran líder de la izquierda radical griega, que llegó a ser primer ministro en una de las etapas más difíciles para la economía del país, cierra un agitado ciclo político en Grecia, ahora en manos de la derecha del reelecto Kyriakos Mitsotakis.

La coalición de la Izquierda Radical ha obtenido 47 escaños en el Parlamento griego, con un 17,8% de los votos, frente al 40,5% de las papeletas que logró Nueva Democracia de Mitsotakis. Se trata de una incontestable debacle política: incluso en los comicios de 2019, que ganó la derecha, Syriza no bajó del 30% de los votos. Ahora, casi la mitad y, además, pierde el pulso como la única voz aglutinadora de la izquierda griega, con el regreso del Pasok (Movimiento Socialista Panhelénico) con el 11% de los votos. El partido socialista griego ha aumentado un 40% su porcentaje de votos desde las elecciones de 2019. Un panorama desolador para el partido que fue inspirador de Podemos en España y que encarnó la nueva política de ruptura del bipartidismo a la lumbre de la crisis económica de 2008 y años posteriores.

"Hay ciertos momentos en los que estás llamado a tomar decisiones críticas hacia quienes creyeron en ti y hacia ti mismo. No tomo estas decisiones en el calor del momento. Mis decisiones van más allá de mi propio horizonte. La noche de las elecciones dije que Syriza había cerrado su círculo y debía abrir uno nuevo", SE despidió Tsipras en un comunicado a través de Twitter.

¿Qué significa este fin de ciclo político en la izquierda radical griega? ¿Cuál puede ser el futuro de la agrupación política sin Tsipras?

"Estamos viendo de nuevo un colapso de la izquierda porque ha sido incapaz de capitalizar temas populistas como el final de la crisis griega"

"Syriza necesitaba cambiar de liderazgo para sobrevivir, después de lo que es en realidad ya la tercera derrota consecutiva de Tsipras con un malísimo porcentaje" explica Georgios Samaras, profesor de Políticas Públicas del King's College en London, en entrevista con El Confidencial.

Tsipras, que aspiraba a encabezar una coalición progresista, ha propuesto una renovación de la cúpula de la formación, con la que llegó al poder en 2015. Así, confía en avanzar hacia "una nueva Syriza" que responda a los desafíos, orgulloso de lo conseguido durante una etapa que él mismo ha descrito como "muy difícil", marcada por el rescate financiero. Pero el pacto no se ha vuelto a repetir. El hasta ahora líder ha confirmado que no será candidato en el futuro proceso interno, al término de una reunión del comité ejecutivo de la formación en Atenas, informa la cadena ERT.

Las raíces de la izquierda radical

"Fui el primer ministro de izquierda del país en la historia. A la edad de 34 años, me uní a un pequeño partido de izquierda. El viaje que hicimos juntos fue peligroso, lleno de trampas, pero emocionante. De un pequeño partido, Syriza se convirtió en la columna vertebral de la facción progresista en Grecia. El primer partido de izquierda en Europa en gobernar e incluso en momentos históricos para el país y Europa", expresó el exlíder de Syriza. Con este mensaje, Tsipras enfatiza las raíces que hicieron del partido un estandarte para el gobierno de coalición de la izquierda en Grecia. Cenizas de lo que es ahora.

"Syriza se convirtió en la columna vertebral de la facción progresista en Grecia"

Syriza surgió en medio de la fuerte crisis económica que sacudió a Europa en 2010. Impulsado por los votantes indignados con la precariedad y la austeridad, superó al Pasok y partió en pedazos el tradicional bipartidismo hasta entonces presente en Grecia, coronándose como la fuerza política más importante de la izquierda griega y llegando al frente del Gobierno en dos ocasiones. En España, el partido de Tsipras fue la inspiración de Podemos. La formación de Pablo Iglesias, que también surgió en 2014 a consecuencia de las protestas contra la austeridad, quiso emular a sus compañeros griegos y trasladar a España el "efecto Syriza". Iglesias aplaudió la victoria del partido helénico en las elecciones en enero de 2015 aunque, al contrario de lo que sucedió en Grecia, nunca fue capaz de desbancar al PSOE.

"Enfrentábamos una Europa hostil y una alianza de acreedores que pensaban que merecíamos un castigo. Enfrentamos chantajes con simpatizantes dentro del país. Estoy orgulloso de lo que hemos logrado, por dejar los memorandos, por la imagen internacional que hemos restituido, por la sanación de la sociedad...", continúa el comunicado. El gobierno de Tsipras fue una quimera dentro de la eurocrisis y sus decisiones dentro de este periodo fueron alabadas y criticadas de la misma manera. Partidario del choque con las instituciones europeas, llegó al poder para desbaratar todos los planes. Sin embargo, también sirvió al bloque para aprender nuevas lecciones de sus socios, la globalización y los agentes externos.

Foto: El primer ministro griego Alexis Tsipras durante la moción de confianza en su contra en el Parlamento griego, el 15 de enero de 2019. (Reuters)

Open Diplomacy sintetiza en un artículo publicado tras el fin de su gobierno un análisis de su doctrina que reside en las bases de La razón populista de Ernesto Laclau, al unir diferentes demandas, centrándose en su oposición a un enemigo común, la Troika y su discurso de austeridad. Este coctel fue el germen que acabó con el bipartidismo en el país helénico y plantó la semilla del 15-M, la gran sentada frente a la Puerta del Sol (Madrid) de la que floreció Podemos.

Para los investigadores del Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB), la fórmula del éxito electoral de Tsipras no solo residió en el momento histórico o en su ideología. Una de sus armas políticas más fuertes fue el hiperliderazgo que demostró durante la oposición, la campaña y su gobierno. Según explican, el exlíder de Syriza era "el altavoz de todos los indignados griegos", cuentan los investigadores Héctor Sánchez Margalef y Martín Szulman.

Los tres grandes momentos que hicieron de Tsipras un hiperlider —algo que él mismo no buscaba— fueron "la campaña electoral que le condujo a su primera victoria, la escenificación de la misma y su confrontación con los acreedores; la decisión de ir en contra del resultado que arrojó el referéndum de julio de 2015, aun habiendo hecho campaña por la opción ganadora y, el acuerdo por el nombre de la antigua Fyrom que pasó a llamarse República de Macedonia del Norte", describen los analistas.

Caminos paralelos, futuros distintos. Tanto Podemos, integrado En Sumar para las elecciones generales del 23-J en un segundo plano, como el batacazo electoral de Tsipras, no han sido una buena cosecha política para ninguno de los dos partidos. Pero, a diferencia de Podemos, Syriza todavía sigue constituido como formación política independiente. Ahora solo falta saber: ¿cuál será su futuro? ¿Podrá recuperar la confianza de sus votantes?

El futuro de Syriza

"Debemos reorganizarnos sin demora. Tanto en el enfrentamiento con nuestras propias patologías como también frente a Nueva Democracia. Es un proceso de restablecimiento y profunda renovación. Esta es la prioridad. El nuevo Syriza", bregaba Tsipras. Con o sin el exlíder del partido, la izquierda radical debe afrontar grandes desafíos para recuperar la confianza perdida en el electorado.

Foto: Kyriakos Mitsotakis al llegar a la sede del partido esta tarde. (Reuters/Louiza Vradi)

""Estamos viendo de nuevo un colapso de la izquierda porque ha sido incapaz de capitalizar temas populistas como el final de la crisis griega. Esto no significa que Syriza esté sentenciado a desaparecer, pero lo cierto es que no veía cómo hubiera podido sobrevivir, bajo el mando de Tsipras, que ha sido el principal protagonista de esa retórica [de final del bipartidismo, entrada de nuevas fuerzas de izquierda en el Parlamento heleno]", argumenta Samaras.

En una entrevista con The Guardian en 2017, Tsipras expresó que "cuando llegué a esta oficina, no tenía experiencia ni idea de cuán grandes serían las dificultades del día a día. Creo que ahora tengo una imagen muy diferente a la que tenía inicialmente". De ese momento y esa "imagen muy diferente" no surgió nada nuevo ni para él ni para su partido... vistos los resultados electorales. Ahora, de nuevo, se repiten las palabras de "nueva ola", pero las crisis sufridas por su gobierno y la mala situación económica en la que quedó Grecia, son una losa muy pesada de levantar.

Todavía no se conocen los detalles de la nueva izquierda radical, lo que sí que se intuye es que hay mucho trabajo por delante. "Sería hipócrita sugerir este proceso solo con mi palabra y no con mi obra. Entiendo la necesidad de una nueva ola de Syriza. Tengo confianza en los recursos humanos de nuestro partido", pronostica Tsipras.

El líder del gran partido de la izquierda griega, Alexis Tsipras, ha dimitido este jueves tras los malos resultados cosechados por el partido Syriza​ en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales griegas, celebrada pasado domingo. El adiós del que fue el gran líder de la izquierda radical griega, que llegó a ser primer ministro en una de las etapas más difíciles para la economía del país, cierra un agitado ciclo político en Grecia, ahora en manos de la derecha del reelecto Kyriakos Mitsotakis.

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