Despacho de la contraofensiva: Ucrania consigue sus primeras (costosas) ganancias en el sur

La contraofensiva ucraniana ya ha empezado. Desde el pasado lunes y pese al silencio de radio por parte de Ucrania, se han podido detectar ya numerosos movimientos y ataques, pérdidas militares e incluso las primeras ganancias territoriales de las tropas de Kiev en forma de un puñado de localidades reconquistadas de manos de los rusos.

En medio de la más espesa niebla de la guerra, la mayoría de las informaciones, imágenes (geolocalizadas y confirmadas con inteligencia de fuentes abiertas) vienen, en esta ocasión, de los blogueros militares rusos, mientras Ucrania cubre toda la ofensiva de un manto de silencio. Este domingo, el jefe del servicio de inteligencia de Ucrania, Kyrylo Budanov, publicó un vídeo en el que solo se le veía mirando directamente a cámara en silencio durante 20 segundos, antes de decir “los planes aman el silencio”, el ‘moto’ ucraniano del inicio de la contraofensiva. Esta diferencia en las fuentes de la información, que por primera vez viene fundamentalmente de fuentes rusas, cambia también la perspectiva.

Pese a todo, en los últimos días ha empezado a aclararse algunos de los puntos más claves del esfuerzo ucraniano. La mayor fuerza del empuje ucraniano ha utilizado unidades de infantería mecanizadas, utilizando parte del nuevo material donado por Occidente, y se ha centrado en el frente sur, en las provincias de Zaporiyia y el sur de Donetsk, aunque también se han producido algunos movimientos en Bajmut.

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Este es, por el momento, el despacho de guerra con la información que ha podido ser visualmente confirmada.

Durante este fin de semana, la bandera ucraniana se ha levantado en las localidades de Neckuchne, Blahodatne, Makarivka y Storozheve, cuatro pueblos en lo que se está denominando eje de Velyka Novosilka. Se trata de una pequeña cuña de 22 kilómetros cuadrados en la zona sur de la provincia de Donetsk que los ucranianos han recuperado de las tropas rusas. Los avances se han producido especialmente rápido y canales de Telegram rusos admiten que "se está desarrollando una situación complicada en el frente sur del Donetsk".

Sin embargo, y pese a las ganancias, todavía no suponen una “ruptura” del frente ruso. Las ciudades reconquistadas (tras un año de ocupación) se localizan a unos 10 kilómetros todavía de la principal línea defensiva (sobre todo, trincheras cavadas durante este invierno), por lo que la verdadera lucha probablemente se desarrolle en la próxima semana.

Paralelamente, Ucrania ha avanzado (pocos) metros también en dos áreas del frente de Zaporiyia, en el sur. La mayor parte de la acción se está produciendo en los intentos ucranianos para abrirse paso hacia Robtyne, línea más directa hacia la ocupada Melitopol (conocida por ser escenario de alguna de las acciones partisanas ucranianas más llamativas) y que, si se llegara a producir un avance significativo ucraniano -que por el momento se resiste- implicaría cortar el corredor terrestre ruso entre el este y Crimea. Las acciones partisanas, de hecho, han dejado nuevos ataques lejos de la línea de frente, contra líneas de tren: una explosión habría cortado el tránsito en Yakmivka, que conecta Crimea y Zaporiyia.

En la zona de Bajmut tampoco han cejado los ataques ucranianos, que han hecho pequeños avances en los alrededores de la ciudad, cuyo núcleo urbano está ya en manos de las tropas rusas.

Pérdidas iniciales

Pero esos avances, especialmente los del frente sur en la zona de Orikhiv hacia Robtyne, se han producido a costa de pérdidas ucranianas, muy publicitadas en los canales rusos, especialmente porque se tratan de las primeras bajas de material occidental donado. Las cuentas de seguimiento de las bajas materiales en combate han señalado que las Fuerzas Armadas Ucranianas han perdido más de una decena de Bradleys (blindados) y al menos 3 tanques Leopard. Los intentos de un ataque a gran escala ucraniano han arañado muy pocos éxitos.

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En una de las acciones más discutidas, una columna ucraniana era pasto de las minas. En apenas cuatro días, los ucranianos perdieron en ese avance el 50% de los vehículos de limpieza de minas Leopard 2R (carros de combate a los que se le añade un equipamiento clave para abrirse paso en el terreno fuertemente minado que han dejado los rusos a su paso) donados por Finlandia (seis), además de otros materiales. Otras pérdidas han sido resultado de la acción de los helicópteros y artillería rusa, lo que incide, una vez más, en la dificultad de un avance ucraniano sin superioridad aérea.

En su silencio que marca esta fase de la contraofensiva, Ucrania no ha querido comentar estas pérdidas, que reflejan, por otra parte, que por el momento el Ejército está haciendo un intento de avance no en un punto único del frente, sino a lo largo de varios kilómetros de la línea. Desde hace meses, Kiev ha insistido en que la contraofensiva se prolongará por meses, con las consecuentes pérdidas de un cambio de ciclo: es más difícil avanzar contra un enemigo atrincherado que defender, como ha estado haciendo este último invierno, a la espera de recibir el material necesario y que sus hombres ampliaran su entrenamiento.