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Un nuevo jugador en el rompecabezas militar ruso en Ucrania: llegan las milicias de Gazprom
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'La geopolítica regresa a la Edad Media'

Un nuevo jugador en el rompecabezas militar ruso en Ucrania: llegan las milicias de Gazprom

El PMC de Gazprom, Potok, ha llegado a Ucrania para apoyar a las fuerzas rusas, una estrategia que el líder de Wagner ha criticado, abriendo la puerta a un conflicto entre ellos

Foto: Caretas de Vladímir Putin, Yevgeny Prigozhin, Ramzan Kadirov y Alexander Lukashenko. (Anatoly Maltsev/EFE)
Caretas de Vladímir Putin, Yevgeny Prigozhin, Ramzan Kadirov y Alexander Lukashenko. (Anatoly Maltsev/EFE)

A estas alturas de la guerra de Ucrania, el enfrentamiento entre Yevgeny Prigozhin y el Ministerio de Defensa ruso es ampliamente conocido. Desde que el jefe del Grupo Wagner publicó un vídeo en el que insultaba a los líderes militares del Kremlin y amenazaba con abandonar sus posiciones en Bajmut, el ex chef de Putin se ha convertido en el símbolo de una lucha de poder interna. El grupo de contratistas militares afirmó que había conseguido conquistar la ciudad meses después del inicio de la batalla y que sus efectivos se retiraban del frente. Sin embargo, Prigozhin está lejos de abandonar el ambiente hostil en los inicios de la contraofensiva ucraniana.

Después de Bajmut, Wagner se retirará a descansar durante unas semanas después de una de las batallas más largas e intensas de la guerra de Ucrania. Es posible que vuelvan al frente en el marco de la contraofensiva, pero, mientras tanto, otros grupos de contratistas militares les tomarán el relevo. Además de Wagner, otros PMC (por sus siglas en inglés) han llegado al territorio, como Patriot —vinculado al ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu—, Redut y Potok, la compañía creada por el gigante energético Gazprom. El grupo está formado por los guardias de seguridad de la empresa, motivados por los salarios y los beneficios laborales prometidos si se unen a la ofensiva rusa en Ucrania.

Foto: Varios soldados, en la sede del Grupo Wagner. (Reuters/Igor Russak)

La presencia de estos efectivos sigue siendo limitada en el frente, pero ha sido suficiente para encender la ira de Prigozhin. En un vídeo, el líder de Wagner afirmó que los grupos como Potok querían "diluir" su presencia en el frente para que evitar que surja "una gran fuerza que pueda desempeñar un papel en la política interna". "Todos dicen que habrá una lucha por el poder en algún momento, y todos necesitan su propio ejército", dijo. Además, acusó a una de las dos milicias de Gazprom —llamadas Fakel ('antorcha') y Plamya ('llama')— de abandonar sus posiciones en Bajmut después de la lucha de Wagner por tomar el control de la ciudad. "¿Por qué estás gastando dinero público, reuniendo personas y enviándolas a la picadora de carne? Sus madres van a venir y te van a dar una buena. ¡Deja de hacer esas tonterías, esto es la guerra!", señaló en un vídeo.

Los grupos como Potok son batallones de voluntarios que se alistan por un salario, en lugar de ser reclutados como en las fuerzas armadas convencionales. Desde la "movilización parcial" de Vladímir Putin provocara que miles de rusos huyeran del país, ha aumentado la presencia de estos batallones en diferentes frentes. Con Wagner como el más conocido, los PMC se han posicionado como la unidad militar semiindependiente que puede cubrir algunas de las necesidades del Kremlin en la guerra sin necesidad de llamar a la movilización total. "Originalmente, Putin recurrió a las PMC para ocultar los costos de la guerra al público ruso. A los rusos, como a la mayoría de la gente, no les gusta ver soldados muertos, pero no les importan los contratistas muertos", apunta Sean McFate, estratega, experto en seguridad nacional y relaciones internacionales, e investigador de Atlantic Council, a El Confidencial.

La misión de los "mercenarios" en la guerra

En total, los expertos calculan que cerca de 27 empresas militares privadas están controladas por oligarcas rusos, 11 de las cuales operan en Ucrania. Prigozhin ha conseguido posicionar a Wagner como uno de los más conocidos por las polémicas que ha protagonizado, pero también porque se trata de una de las "milicias" con más poder. En frentes como Soledar y Bajmut el grupo estuvo en primera línea con el objetivo, continuó McFate, de cubrir la escasez de soldados rusos. "Son mera carne de cañón y esa estrategia no ha cambiado desde que Prigozhin llegó a Ucrania".

Potok cumplirá el mismo papel que Wagner en la guerra, aunque su capacidad es mucho menor a la de los contratistas militares liderados por el ex chef de Putin. Una de las principales diferencias —y que Wagner ha criticado— es la falta de formación millitar de los "mercenarios" de la PMC de Gazprom, la mayoría miembros del equipo de seguridad de la compañía. "No es raro que la industria extractiva tenga su propia ala de seguridad y/o alquile seguridad para sus operaciones en el extranjero. Las minas, los yacimientos de petróleo y gas se encuentran en lugares peligrosos. A menudo reclutan de la fuerza militar o de la Policía Nacional, por lo que se espera que Potok y otros sean veteranos de las fuerzas armadas rusas. Basta con ser carne de cañón", sostiene el experto a este periódico.

Sean McFate subraya el término carne de cañón para describir el objetivo de los grupos de contratistas militares en Ucrania porque, bajo la misma estrategia, operó Wagner aunque contaran con mayor capacidad de personal y armamento. A finales del año pasado, en medio de la batalla de Bajmut, los efectivos de Prigozhin iniciaron un reclutamiento en las cárceles rusas para aumentar el número de efectivos en el frente calificado como "una picadura de carne". La gran mayoría de ellos tampoco tenía formación militar y su única misión era ser lanzados a la batalla para cansar a las fuerzas ucranianas.

¿Otro enfrentamiento con el Ministerio de Defensa ruso?

Las milicias de Potok, así como otros batallones pequeños, forman parte de la PMC Redut, uno de los competidores de Wagner. Informes de la inteligencia ucraniana apuntan a que este grupo contaría con cerca de 7.000 soldados y que ha estado involucrado en operaciones alrededor de Kiev y Járkov. "Los batallones de voluntarios están a menudo bajo la tutela de las fuerzas armadas regulares, pero otros han sido integrados en otros grupos como Wagner", dijo Ruslan Leviev, analista militar independiente y jefe del Equipo de Inteligencia de Conflictos, a The Financial Times.

Sobre el papel, los PMC no están permitidos en Rusia, pero la buena relación de Prigozhin con las altas esferas políticas al principio de la guerra le permitió llevar a cabo actividades militares, mientras que el Kremlin se mantiene al margen de sus operaciones. Los intentos de legalizar a las compañías militares privadas por parte de Prigozhin, entre otros, han fracasado porque el Kremlin se ha reservado el derecho de utilizar esa prohibición como una manera de recordar a los grupos de "mercenarios" que solamente estarán seguros si sirven a los intereses de Putin.

Foto: Yevgeny Prigozhin, líder de Wagner, en un vídeo en el que critica al Ministerio de Defensa ruso. (Reuters)

Bajo la misma ley opera el grupo privado de Gazprom en Ucrania, que ha demostrado su lealtad al Kremlin. Al menos por ahora. La relación entre Wagner y Rusia se empezó a deteriorar meses después de que el grupo llegara al frente, especialmente cuando reclamó más munición al Ministerio de Defensa para continuar con la batalla de Bajmut. Prigozhin ha criticado, sin pelos en la lengua, a los líderes militares rusos por no cumplir con su palabra y les acusó de abandonar a Wagner a su suerte.

¿Es posible que Potok acabe en una situación parecida? "Lo dudo. Potok es mucho más pequeño y no tiene la historia que tienen Prigozhin y Putin. Estas enemistades son comunes en la historia de las empresas militares privadas. Además, Putin se parece a Stalin y le gusta crear rivalidades entre sus subordinados y enfrentarlos entre sí. Potok se suma a esa mezcla", sostiene Sean McFate.

Las diferentes compañías privadas, de mayor o menor tamaño, se juntarán en Ucrania de cara a la contraofensiva ucraniana. El grupo Wagner anunció después de tomar el control de la ciudad que sus efectivos se retiraban durante un mes para descansar. El Institute for the Study of War apunta a que las fuerzas chechenas tomarán el relevo de Wagner y 7.000 efectivos se desplegarán en la región de Donetsk. Los soldados de Ramzan Kadirov han estado presentes en Ucrania desde el inicio de la invasión, hasta que Wagner les adelantó por la derecha en la carrera por el terror. Algunos analistas apuntan a que ahora sería Potok el grupo que podría aumentar su presencia en algunos frentes. Sin embargo, más allá de las hipotéticas futuras enemistades con Rusia como ha sucedido con Wagner, Putin no parece querer abandonar su estrategia de utilizar a los PMC para su "operación especial".

La popularidad de Wagner, así como la necesidad de cubrir las necesidades militares de Rusia, han propiciado la llegada de más grupos de contratistas militares, y eso era lo que muchos investigadores esperaban. "Las fuerzas de seguridad han estado en crisis durante mucho tiempo, sin una estructura unificada que inspire respeto. La corrupción condujo a la falta de fuerzas militares adecuadas, fue evidente por la diferencia en el entrenamiento militar entre los soldados y los combatientes de Wagner", sostiene Ruslan Trad, investigador de Atlantic Council y experto en las operaciones de Wagner en Ucrania, a El Confidencial.

Foto: Soldados ucranianos disparan un misil antiaéreo cerca de la línea de frente en la región de Donetsk. (Reuters/Yevhenii Zavhorodnii)
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Estas carencias militares son mucho más notables fuera de Moscú, lo que ha llevado a la creación de estructuras locales, como podría ser el caso de Gazprom, continúa. Por supuesto, el apoyo y la fidelidad al Gobierno han sido otro factor determinante para la creación de otros PMC, sobre todo porque, si el Kremlin pidiera ayuda a compañías como Gazprom, no podrían negarse. A pesar de que su opinión sobre el conflicto sea diferente. "Wagner ha mostrado el antagonismo entre las agencias de seguridad. Los generales del ejército, los oligarcas del Kremlin y San Petersburgo tienen su propia comprensión de la guerra en Ucrania, pero también del Gobierno de Rusia. Esto no significa pacifismo, al contrario: hay militaristas alrededor de Putin que quieren usar aún más la fuerza en Ucrania y contra la oposición en casa", continúa Trad.

La verdadera utilidad de estas compañías es una incógnita, sobre todo para aquellas que no tienen presencia más allá de Ucrania, a diferencia de Wagner. Sin embargo, para Sean McFate, los mercenarios están de regreso. "Siempre los ha habido, desde la Edad Media, y es una tendencia que ha crecido durante años y lo seguirá haciendo. El derecho internacional no puede detenerlo. En el futuro, las grandes corporaciones y los multimillonarios pueden tener sus propias fuerzas armadas privadas para defender sus intereses en el exterior. De alguna manera, la geopolítica está regresando a la Edad Media", concluye.

A estas alturas de la guerra de Ucrania, el enfrentamiento entre Yevgeny Prigozhin y el Ministerio de Defensa ruso es ampliamente conocido. Desde que el jefe del Grupo Wagner publicó un vídeo en el que insultaba a los líderes militares del Kremlin y amenazaba con abandonar sus posiciones en Bajmut, el ex chef de Putin se ha convertido en el símbolo de una lucha de poder interna. El grupo de contratistas militares afirmó que había conseguido conquistar la ciudad meses después del inicio de la batalla y que sus efectivos se retiraban del frente. Sin embargo, Prigozhin está lejos de abandonar el ambiente hostil en los inicios de la contraofensiva ucraniana.

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