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Los blogueros rusos son la voz del extremismo. También los únicos que critican a Putin
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Los blogueros rusos son la voz del extremismo. También los únicos que critican a Putin

Los blogueros militares rusos son conocidos por su ultranacionalismo y apoyo total a la guerra de Ucrania, pero también por sus críticas a las estrategias militares en el frente

Foto: El bloguero militar ruso Vladen Tatarsky, en abril de 2023. (Reuters/Telegram/@Vladlentatarskybook)
El bloguero militar ruso Vladen Tatarsky, en abril de 2023. (Reuters/Telegram/@Vladlentatarskybook)

Durante la contraofensiva ucraniana en verano del año pasado, el bloguero militar ruso Igor Irkin publicó una de las frases más desgarradoras contra las fuerzas rusas: "La guerra en Ucrania continuará hasta la completa derrota de Rusia. Ya hemos perdido, el resto es cuestión de tiempo". Contra todo pronóstico, la publicación no tuvo represalias y el bloguero sigue publicando asiduamente información relacionada con la invasión desde su canal de Telegram.

Irkin es uno de los milbloggers convertidos en una de las fuentes más importantes de noticias sobre la guerra. En un momento en que las empresas y organizaciones de noticias se han visto obligadas a cerrar y las críticas contra el Ejército ruso se responden con dureza por parte de las autoridades, los blogueros han aumentado su influencia significativamente. En su mayoría, se trata de militares en activo o veteranos y son conocidos por su ideología ultranacionalista rusa.

Vladen Tatarsky era otro de los blogueros más reconocidos, antes de ser asesinado el pasado domingo en un restaurante de San Petersburgo durante un coloquio sobre la guerra de Ucrania. Maxim Fomim, su nombre real, cumplía con todos los requisitos de un milblogger. En primer lugar, se pronunció a favor de la guerra total de Ucrania y hasta exigió la eliminación del Estado ucraniano. "Queremos matar a todas las personas vestidas con el uniforme del ejército enemigo", escribió en una publicación de Telegram en enero.

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Por otro lado, sin embargo, Tatarsky también fue crítico con la estrategia militar utilizada por los altos bandos rusos y, después de la retirada de las tropas en Jersón, afirmó que el plan de Rusia en Ucrania era "idiota". Además, en un vídeo reciente, sostuvo que nada cambiaría si se reemplazara "al ministro de Defensa o al jefe del Estado Mayor", refiriéndose a la estrategia utilizada en la invasión. "Todas las guerras revelan algunos inconvenientes, carencias o experiencias que necesitan ser ajustadas a las realidades modernas. Todas las esferas necesitan reformas", añadió en una entrevista con CNN.

Estos comentarios, al igual que los de Igor Irkin, tuvieron, a simple vista, pocas consecuencias visibles. Sin embargo, en octubre, el Kremlin abrió una investigación contra un grupo de blogueros militares por desacreditar a las Fuerzas Armadas rusas. Las autoridades rusas no facilitaron más información sobre el caso y blogueros como Tatarsky continuaron publicando a través de sus canales de Telegram, a pesar de que Rusia introdujo leyes que castigan las críticas a la guerra con hasta 15 años de prisión.

Críticos con los militares... pero no con la guerra

La presunta tolerancia del Kremlin hacia los milbloggers se explica por el fraccionamiento del poder en Rusia. "Estamos viendo conflictos internos como el del líder de Wagner y el Ministerio de Defensa ruso. Putin siempre ha sido el árbitro supremo de estos conflictos, pero los signos de debilitamiento han provocado que cada uno mueva sus fichas por separado. Putin no toma represalias ahora mismo porque los necesita a todos, pero es posible que después de la guerra empiecen a rodar cabezas", explica un experto en propaganda rusa, que prefiere mantener su nombre en el anonimato, a El Confidencial.

Foto: Varios soldados, en la sede del Grupo Wagner. (Reuters/Igor Russak)

Por su parte, el experto militar ruso independiente Pavel Luzhin afirmó para The Guardian que los blogueros se han convertido en una salida para que una parte de la población rusa descargue su ira por los fracasos en el frente. "El Kremlin está demasiado asustado como para simplemente ignorar al sector nacionalista de la población", dijo Luzhin.

Abbas Gallyamov, antiguo redactor de discursos del presidente ruso y analista político sobre Rusia, destacó que los blogueros nunca realizan sus críticas desde una perspectiva patriótica, ni atacan a Vladímir Putin. "Atacan a los ejecutantes, pero no cuestionan el liderazgo de Putin ni su idea de invadir Ucrania. Por eso no son percibidos como enemigos", dijo a Deutsche Welle.

Este no es el caso, no obstante, de Igor Irkin, que afirmó a finales del año pasado que "la cabeza del pez está completamente podrida". El experto en asuntos de seguridad rusos Mark Galeotti explicó que esta es una señal de que Putin no puede controlar completamente la narrativa relacionada con la guerra. "Personas como Irkin son, en cierto modo, los portavoces de facciones bastante importantes dentro del Ejército y del aparato de seguridad. Creo que el temor es que si se les suprime, en primer lugar, se les convierte en mártires. En segundo lugar, pierdes la oportunidad de hacerte una idea de cuáles son sus preocupaciones".

Foto: Soldado ruso en el frente de Bajmut. (Reuters/Oleksandr Ratushniak)

El apoyo a la invasión, más allá de la gestión de los altos mandos militares rusos, sigue siendo la línea roja de los milbloggers que, en casos como el de Vladen Tatarsky, defienden posiciones mucho más agresivas que las de Vladímir Putin. La abolición del Estado ucraniano a la que hizo mención el bloguero asesinado es una de las más obvias, aunque este tipo de opiniones le posicionaron como una de las personas más influyentes del sector, con más de 570.000 seguidores. Posteriormente, empezó a aparecer en programas de la televisión rusa y llamó la atención del presidente ruso. En septiembre, fue uno de los invitados al Kremlin para escuchar el discurso de Putin en el que anunció la anexión ilegal de cuatro territorios del Donbás.

La invitación fue una clara declaración de intenciones por parte del líder ruso. Al Kremlin le interesa que el trabajo de los milbloggers siga existiendo porque "crean una imagen de cierta pluralidad de opiniones y también ofrecen a los rusos a favor de la guerra una visión más personal de la guerra, al crear un sentido de confianza", dijo Irina Pankratova, periodista de investigación de The Bell, un medio de comunicación ruso.

La sombra de Prigozhin acecha a los 'milbloggers'

Los blogueros se han convertido, en los últimos meses, en una voz respetable para informar sobre la guerra frente a la televisión estatal rusa, que apuesta por una imagen optimista de sus avances en el frente. Además de no hacer públicas las bajas en el frente, el Kremlin ha admitido en muy pocas ocasiones sus derrotas. Irkin, Tatarsky y otros como Starshe Eddy reconocieron, en cambio, la victoria de las fuerzas ucranianas en frentes como Balakliia durante la contraofensiva en Járkov.

También el bloguero Arcángel Spetznaz Z, que criticó la estrategia militar rusa antes del ataque con misiles Himars a un edificio donde se almacenaban armas en Makiivka, en Donetsk, y en el que murieron 63 soldados que se encontraban allí. "¿A quién se le ocurrió la idea de colocar personal en gran número en un edificio donde incluso un tonto entiende que si golpean con artillería, habrá muchos heridos o muertos?", apuntó.

Foto: Soldados ucranianos preparan un ataque en Donetsk, el 1 de enero de 2023. Anna Kudriavtseva / REUTERS

Los analistas apuntaron, sin embargo, que no todas las informaciones que divulgan los milbloggers son fiables y que en muchas ocasiones son una herramienta más de la propaganda rusa. "Algunas son fuentes muy dudosas, pero también hay quienes, como Igor Girkin, saben de lo que están hablando y claramente están en contacto con personas en el frente o que de otro modo están al tanto", dijo Mark Galeotti a The Guardian.

Muchos de estos blogueros tienen el respaldo financiero de medios estatales o del Grupo Wagner, específicamente de su líder, Yevgeny Prigozhin, quien ha sido descrito como un miembro destacado de la comunidad de los comentaristas. El asesinato de Vladen Tataraky ha puesto esta colaboración en el foco, después de que surgiera la hipótesis de que el Kremlin podría estar detrás del ataque para lanzar una advertencia a Progozhin.

Las desavenencias entre el líder de Wagner y el ministro de Defensa ruso se han intensificado en los últimos meses y algunos analistas apuntaron que puede no ser casualidad que la conferencia a la que asistió Tatarsky se celebrara en un restaurante que es propiedad de Prigozhin. El local está ubicado, además, a 150 metros del Centro PMC de Wagner, el cuartel general de Wagner en San Petersburgo.

Foto: Funeral de un miembro del Grupo Wagner, el 24 de diciembre de 2022. (Reuters/Igor Russak)

"El asesinato de Fomin [apellido real de Tatarsky] podría ser evidencia de que la tolerancia de Putin hacia estos milbloggers, en general, está disminuyendo, pero también podría haber resultado de la proximidad de Fomin con Prigozhin", señaló un análisis del Institute for the Study of War (ISW).

El ataque al bloguero militar ha sido interpretado por la comunidad como una señal de peligro para realizar su trabajo, también por la posibilidad de que Ucrania estuviera detrás del ataque, como señaló el Kremlin después del mismo. "Se sienten vulnerables, no solo frente a posibles ataques ucranianos, sino también frente a los servicios de seguridad rusos que, de hecho, no logran protegerlos de posibles incidentes de este tipo", dijo Tatiana Stanovaya, analista política rusa, a CNBC. "El problema es que Rusia se está volviendo mucho más vulnerable a este tipo de ataques, y las autoridades realmente no quieren aumentar la atención pública sobre tales incidentes, sino minimizarlos", añadió.

Más allá de la sensación de vulnerabilidad, los blogueros rusos han respondido con dureza al asesinato y han pedido una respuesta dura en lo que consideran que ha sido un ataque orquestado por Ucrania. Un factor más que alimenta el ultranacionalismo de milbloggers como Vladen Tatarsky, que dijo después de la conferencia en la que Putin se anexionó las cuatro regiones del Donbás: "Venceremos a todos, mataremos a todos, robaremos a todos los que haga falta. Todo será como queramos".

Durante la contraofensiva ucraniana en verano del año pasado, el bloguero militar ruso Igor Irkin publicó una de las frases más desgarradoras contra las fuerzas rusas: "La guerra en Ucrania continuará hasta la completa derrota de Rusia. Ya hemos perdido, el resto es cuestión de tiempo". Contra todo pronóstico, la publicación no tuvo represalias y el bloguero sigue publicando asiduamente información relacionada con la invasión desde su canal de Telegram.

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