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¿"Recuperar el control de las fronteras"? Pese al Brexit, UK registra cifras récord de migración
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Duplica las cifras

¿"Recuperar el control de las fronteras"? Pese al Brexit, UK registra cifras récord de migración

El mantra del Brexit fue recuperar el control de las fronteras. Pero la migración neta se ha disparado, lo que aumenta la presión sobre el primer ministro. La mayoría de las llegadas son de fuera de la UE

Foto: Pasajeros en el aeropuerto de Heathrow (Reuters/Toby Melville)
Pasajeros en el aeropuerto de Heathrow (Reuters/Toby Melville)

Han pasado tres años desde que Reino Unido abandonara formalmente la Unión Europea. Tres años desde que se impuso el nuevo y estricto sistema migratorio por puntos que ponía fin a la libertad de movimiento. Tres años desde que el Gobierno conservador se vanagloriara de que recuperaba “el control de sus fronteras”. Y, sin embargo, la migración neta se ha más que duplicado desde el Brexit. La diferencia entre las personas que llegaron al país respecto a las que se fueron en 2022 ha alcanzado una cifra récord de 606.000 (respecto a 488.000 del año anterior), según el informe publicado este jueves por la Oficina Nacional de Estadísticas, que da especial protagonismo a los programas de refugiados para los ucranianos, afganos y hongkoneses. Circunstancias que alega como “excepcionales”.

La migración neta es menor que las estimaciones que se habían presentado en los últimos días. Se llegó a hablar de más de 700.000, incluso más de un millón. No obstante, sigue siendo un gran varapalo para el Ejecutivo de Rishi Sunak, de cara sobre todo a su electorado cuando queda un año para las próximas elecciones generales dominadas, según los sondeos, por la oposición laborista.

Foto: El logotipo de la compañía inglesa de automoción Jaguar Land Rover. (EFE)

Cuando Reino Unido era miembro del club comunitario, lo fácil era echar la culpa a Bruselas de todos los problemas. Pero ahora los ministros se encuentran en una posición más que incómoda porque es complejo criticar un sistema que el propio Ejecutivo diseñó para abrazar la promesa de una “Global Britain” que atrajera solo a los trabajadores “altamente calificados”.

Los niveles más altos de inmigración ya no provienen de los países de la UE, sino de India, Nigeria, Ucrania y China. Y las condiciones en las que llegan a trabajar están diseñadas para garantizar que sean contribuyentes netos, ya sea a través de sus impuestos o del trabajo fundamental que realizan para mantener a flote el sector servicios, sobre el que se sustenta la economía.

Del total de 1.164.000 personas que pasaron a vivir en Reino Unido en 2022, 925.000 eran de países de fuera de la UE. Apenas 151.000 eran ciudadanos comunitarios, junto a cerca de 88.000 británicos que regresaron a su tierra.

Foto: Fotografía facilitada por el Ministerio de Defensa británico. (EFE/EPA/L. Matthews)

Ahora es Londres quien debe decidir quién se queda y quién se va. Y no es nada fácil. Pese al discurso populista eurófobo y cargado de mentiras de Nigel Farage, el mismo que triunfó en la campaña del Brexit, en Reino Unido nunca ha habido una batalla entre trabajadores nativos y extranjeros. No se trata de un mercado laboral sin ofertas y personas desesperadas por encontrar empleo. A día de hoy, hay más de un millón de puestos vacantes, no muy lejos del récord alcanzado durante la pandemia.

En otras palabras, hay infinitas opciones para cualquiera que esté buscando. Paralelamente, los salarios han aumentado aproximadamente un 6% este año. El incremento está aún por debajo de la inflación (ahora en 8,7%), pero no hay evidencia alguna de que este nivel récord de migración esté reteniendo los salarios a la baja.

En su día, el ex 'premier' David Cameron se comprometió a reducir la migración neta por debajo de los 100.000. La actual titular de Interior, Suella Braverman, hija de inmigrantes y representante del núcleo duro del Partido Conservador, ha pedido ahora que la cifra caiga a “decenas de miles”. En un intento (fallido) por amortiguar el golpe de las cifras anunciadas este jueves, Braverman se adelantó a principios de esta semana con el anuncio de que prohibirá a los estudiantes extranjeros traer con ellos a sus familiares dependientes a partir de enero de 2024 a fin de terminar con lo que llamó “puerta trasera” al mercado laboral. Pero el informe revela que los estudiantes “generalmente se quedan por períodos más cortos que otros inmigrantes y que la mayoría se va al final de sus estudios”.

¿Sistema fuera de control?

Por su parte, el inquilino de Downing Street prefiere no hablar de números concretos. Sunak —que se cree que ha vetado el plan de Braverman para aumentar el umbral del salario mínimo para los trabajadores calificados que quieran venir a Reino Unido— ha reconocido este jueves que las cifras son “demasiado altas”, pero rechaza que el sistema esté “fuera de control”.

La migración legal no es un tema sobre el que se sienta especialmente cómodo hablando, porque sabe la implicación que eso tiene para el núcleo duro de su partido. Pero al mismo tiempo, es plenamente consciente de las repercusiones que hay para la economía del país, el único del G7 con previsión de crecimiento negativo para este año.

Foto: La bandera de la UE ondea ante el Parlamento de Londres. (EFE / Andy Rain)

Las empresas británicas reclaman desde hace meses que se flexibilice la política de visados, ya que la hostelería, las empresas de transporte y las explotaciones agrícolas sufren una grave penuria de mano de obra desde el Brexit y la pandemia de covid-19, lo que agrava los males de una economía que ha sorteado por los pelos la temida recesión. Más de una cuarta parte (27%) de las empresas con diez o más empleados sufría escasez de mano de obra a finales de febrero, según los últimos datos de la ONS (el INE británico).

La campaña 'Pick For Britain' lanzada en 2020 – para animar a más británicos a trabajar en la cosecha de frutas y verduras- se canceló por su poca aceptación. Solo un 8% de los 70.000 puestos disponibles fueron ocupados por británicos.

La lista de profesiones que necesitan mano de obra en Reino Unido incluye a veterinarios, arquitectos y artistas, así como a algunos científicos e ingenieros. Por no hablar de la aguda crisis del Sistema Nacional de Salud pública. Las visas para médicos y trabajadores sociales aumentaron un 171% el año pasado. Y aun así, se registran listas de espera récord.

Para la oposición laborista, la regulación de la migración legal tampoco resulta una cuestión fácil de tratar. Consciente de la impopularidad que el asunto sigue teniendo entre la parte de su electorado más cercana a las tesis del Brexit, rechaza las peticiones de los empresarios para que se amplíe la cuota de visados de trabajo y promete que, cuando llegue al Gobierno, hará que sean los ciudadanos británicos los que ocupen esos puestos. Pero se resiste a poner en cifras cualquier compromiso de reducción del volumen de inmigrantes. En definitiva, Londres ha “recuperado el control”, pero sus políticos no tienen muy claro a quien deben ahora abrir y cerrar la puerta.

Han pasado tres años desde que Reino Unido abandonara formalmente la Unión Europea. Tres años desde que se impuso el nuevo y estricto sistema migratorio por puntos que ponía fin a la libertad de movimiento. Tres años desde que el Gobierno conservador se vanagloriara de que recuperaba “el control de sus fronteras”. Y, sin embargo, la migración neta se ha más que duplicado desde el Brexit. La diferencia entre las personas que llegaron al país respecto a las que se fueron en 2022 ha alcanzado una cifra récord de 606.000 (respecto a 488.000 del año anterior), según el informe publicado este jueves por la Oficina Nacional de Estadísticas, que da especial protagonismo a los programas de refugiados para los ucranianos, afganos y hongkoneses. Circunstancias que alega como “excepcionales”.

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