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Rusia lanza una fuerte oleada de ataques cuando se hace con la parte oriental de Bajmut
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Noche de sirenas e incertidumbre

Rusia lanza una fuerte oleada de ataques cuando se hace con la parte oriental de Bajmut

Ucrania ha vivido otra jornada de intensos ataques con misiles en varias ciudades del país y contra la infraestructura después de los avances de las fuerzas rusas en el frente de Bajmut

Foto: Los servicios de emergencia trabajan después del ataque con misiles en Kiev, este 9 de marzo. (Gleb Garanich/Reuters)
Los servicios de emergencia trabajan después del ataque con misiles en Kiev, este 9 de marzo. (Gleb Garanich/Reuters)

Rusia ha lanzado otro ataque masivo contra Ucrania en una noche de sirenas e incertidumbre en más de una decena de ciudades del país. El presidente, Volodímir Zelenski, afirmó que el Kremlin ha vuelto a "sus tácticas miserables" tras evaluar los daños en zonas residenciales y a la infraestructura eléctrica, uno de los objetivos de Vladímir Putin durante el invierno para desmoralizar a la población ucraniana.

En esta ofensiva, la primera a gran escala desde el primer aniversario de la guerra el 24 de febrero, Moscú ha utilizado 81 misiles, seis de ellos son hipersónicos de modelo Kinzhal, y ocho drones bomba, según fuentes militares. "Rusia nunca antes había disparado tantos Kinzhals en un solo ataque. Sinceramente, no recuerdo una ofensiva como esta", señaló el portavoz de las Fuerzas Aéreas, Yuri Ignat.

Foto: El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en Jersón. (Reuters)

El Ministerio de Defensa de Rusia justificó que el bombardeo aéreo fue una represalia por la presunta incursión ucraniana en la región fronteriza rusa de Briansk, donde se registraron dos explosiones en dos bases aéreas. "En respuesta por las acciones terroristas organizadas por el régimen de Kiev el pasado 2 de marzo en la región de Briansk, el Ejército ruso asestó en venganza un ataque masivo", aseguró en su parte diario el general Ígor Konashénkov, portavoz de Defensa.

Sin embargo, Mykhailo Podolyak, asesor del jefe de la Oficina del Presidente ucraniano, negó cualquier implicación de Kiev en el supuesto sabotaje ocurrido en la localidad rusa, acusaciones que tachó de "provocación deliberada".

Un ataque a Zaporiyia... y a la munición

Josep Borrell, jefe diplomático de la UE, afirmó que el 40% de la población de Kiev se quedó sin electricidad después de la ofensiva, mientras que la región de Lviv se ha llevado la peor parte. Allí, el impacto de un proyectil en una zona residencial ha dejado al menos cinco muertos. Otras tres personas murieron en Jersón y el gobernador de Dnipró confirmó el fallecimiento de un hombre a causa de los bombardeos.

Además, la ofensiva ha obligado a desconectar la central de Zaporiyia, la más grande de Europa y que se encuentra bajo control ruso desde los inicios de la invasión rusa en Ucrania. La compañía de energía nuclear Energoatom informó que las instalaciones dependen de los generadores de emergencia y que "la planta de energía está desenergizada y permanece en modo de apagón por sexta vez durante la ocupación". "Si no se puede restaurar el suministro de energía externo a la planta, puede ocurrir un accidente con consecuencias radiactivas para todo el mundo", agregó la compañía.

Foto: Miembros de una guardia de honor llevan el ataúd de Serhiy Marchenko mientras familiares, amigos y camaradas asisten a su funeral. (EFE/OLEG PETRASYUK)

El Ministerio de Defensa de Rusia dijo del ataque que todos los objetivos fueron alcanzados, incluida una base de drones con armamento letal, fábricas de munición y reparación de automóviles militares, además de neutralizar el transporte por vía férrea de refuerzos y armamento extranjero.

Este objetivo es especialmente representativo en un momento en el que tanto Ucrania como Rusia se están quedando sin reservas de munición. "Si la producción se mantiene al mismo nivel o un poco más alto, nos quedaremos sin proyectiles este año", afirmó Andriy Zagorodnyuk, quien anteriormente se desempeñó como ministro de defensa de Zelenski y ahora asesora al Gobierno ucraniano en la adquisición de armas.

Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo el pasado lunes que "la tasa actual de gasto en municiones de Ucrania es muchas veces más alta que nuestra tasa actual de producción", lo que está poniendo a "las industrias de defensa bajo presión". Ante la duda de los esfuerzos por parte de países como Estados Unidos para reforzar la producción, Ucrania continúa aguantando en el frente de Bajmut tras meses de batalla de desgaste.

Todos los ojos en Bajmut

El líder de Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, anunció que sus unidades han tomado el control del este de la región, aunque la afirmación no ha sido confirmada de forma independiente. A pesar de ello, Zelenski se prepara lo peor y afirmó que, en el caso de que las fuerzas rusas consigan ocupar Bajmut, tendrían el camino abierto para llegar a otras zonas estratégicas del este de Ucrania, como Kramatorsk o Sloviansk.

Foto: Un soldado ucraniano, en una trinchera a las afueras de Bajmut. (Getty/John Moore)

Sin embargo, la victoria es simbólica para los dos bandos después de meses de "carnicería" descrita por soldados tanto rusos como ucranianos. "Entendemos lo que Rusia quiere lograr allí. Rusia necesita al menos alguna victoria, una pequeña victoria, incluso arruinando todo en Bajmut, simplemente matando a todos los civiles allí", condenó el presidente ucraniano.

Esta sería la victoria más representativa para el Kremlin desde hace meses y Zelenski concluyó, después de la noche de ataques masivos en varias regiones de Ucrania, que la única estrategia que funciona a Vladímir Putin es la del miedo. "Los ocupantes solo pueden aterrorizar a los civiles. Eso es todo lo que pueden hacer. Pero no les ayudará", afirmó.

Rusia ha lanzado otro ataque masivo contra Ucrania en una noche de sirenas e incertidumbre en más de una decena de ciudades del país. El presidente, Volodímir Zelenski, afirmó que el Kremlin ha vuelto a "sus tácticas miserables" tras evaluar los daños en zonas residenciales y a la infraestructura eléctrica, uno de los objetivos de Vladímir Putin durante el invierno para desmoralizar a la población ucraniana.

Conflicto de Ucrania Vladimir Putin