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"Tenemos que sacar a nuestra gente de ahí": las grietas afloran en Ucrania por Bajmut
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La retirada que no llega

"Tenemos que sacar a nuestra gente de ahí": las grietas afloran en Ucrania por Bajmut

La resistencia hasta el último aliento de la ciudad de Bajmut está sacando a relucir divisiones en las cúpulas de poder militar y gubernamentales de Ucrania

Foto: Un soldado ucraniano, en una trinchera a las afueras de Bajmut. (Getty/John Moore)
Un soldado ucraniano, en una trinchera a las afueras de Bajmut. (Getty/John Moore)

La resistencia hasta el último aliento de la ciudad de Bajmut, prácticamente rodeada por tropas rusas tras más de ocho meses de combates, está sacando a relucir las grietas internas más importantes del bando ucraniano desde el inicio de la invasión a gran escala. Desde el pasado viernes, cuando múltiples avances de Rusia en el frente empezaron a apuntar a la posibilidad de una retirada inminente, han comenzado a aflorar las voces críticas dentro del Ejército de Ucrania y los reportes de discrepancias estratégicas entre el Gobierno de Volodímir Zelenski y el alto mando de las fuerzas armadas. También han crecido los llamados occidentales a abandonar un enclave cuya defensa se ha vuelto, aseguran, insostenible.

The Kyiv Independent, el principal medio ucraniano de habla inglesa, publicó un reportaje en el que más de una docena de soldados ucranianos que habían estado apostados en Bajmut criticaban las condiciones en las que estaban combatiendo. En el texto, describen una situación cada vez más precaria y peligrosa en el frente, calificándola como una “picadora de carne” llena de batallones mal entrenados y con poco apoyo por parte de vehículos blindados, morteros, artillería o drones.

En la publicación, los entrevistados señalan que, aunque el número de bajas rusas en el asalto a Bajmut es muy elevado, los ucranianos también están perdiendo soldados a un ritmo alarmante. "El batallón llegó a mediados de diciembre... entre todos los diferentes pelotones, éramos 500", señala al medio Borys, un médico de combate. "Hace un mes, éramos literalmente 150", agregó. Es decir, un 70% de los integrantes han fallecido o quedado incapacitados para el combate en menos de dos meses.

Las tropas ucranianas describen cómo, a medida que los rusos han destruido más y más edificios, ellas han perdido posiciones en las que refugiarse de forma segura. Problemas de coordinación y una escasez crónica de munición han dificultado la resistencia todavía más. Por ello, tienen claro que la resistencia de Bajmut debería llegar a su fin lo antes posible. “Lo diré así: tenemos que sacar a nuestra gente de ahí, porque si no, en las próximas semanas todo va a ser muy feo”, dice a The Kyiv Independent Oleksandr, un soldado de infantería procedente de Sumi. La opinión es compartida por muchos de los entrevistados.

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Poco después de la publicación del reportaje, el tabloide alemán Bild, el medio impreso más leído de Alemania, reveló este lunes las supuestas discrepancias entre el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valerii Zaluzhnyi, sobre la estrategia a adoptar en Bajmut. Citando a fuentes anónimas del Ejecutivo ucraniano, el rotativo asevera que Zaluzhnyi ha planteado una retirada táctica de la ciudad desde hace semanas por la preocupación por el bienestar de sus tropas, pero el Gobierno considera que resistir sigue siendo la opción más acertada.

Una estrategia en entredicho

El argumento esgrimido por el Ejecutivo —y, oficialmente, también por el Ejército ucraniano— para justificar la resistencia en Bajmut hasta el último aliento es que los muertos y heridos rusos durante el asalto superan con creces a los ucranianos. Ceder la ciudad solo implicaría desplazar los enfrentamientos y ceder una posición defensiva que ha provocado decenas de miles de bajas en el bando rival. "La tarea de nuestras fuerzas en Bajmut es infligir tantas pérdidas al enemigo como sea posible", dijo el viernes Volodímir Nazarenko, subcomandante de la Guardia Nacional de Ucrania, a la radio local NV. "Cada metro de tierra ucraniana cuesta cientos de vidas al enemigo", aseguró.

El Gobierno ha asegurado que la ratio de bajas en Bajmut continúa siendo de siete efectivos rusos caídos por cada ucraniano. La Inteligencia de la OTAN, por su parte, la estima en cinco por cada uno, de acuerdo con fuentes del organismo citadas por CNN. Sin embargo, a raíz de los recientes cambios en el terreno, las cifras parecen menos favorables. “Al principio, la ratio entre los recursos perdidos por las fuerzas ucranianas y rusas estaba mucho más a favor de Ucrania. Pero en estos momentos, en los que Rusia está utilizando más unidades de la VDV [tropas aerotransportadas de Rusia, las brigadas de élite], se ha visto reducida”, apunta Oliver Imhof, analista alemán de estrategia y datos de Inteligencia militar abierta, en entrevista con El Confidencial.

El experto señala que “la situación no está funcionando a favor de Ucrania en este momento” y teme que, de continuar así, “podría afectar a la capacidad de realizar una contraofensiva en el futuro”. Por su parte, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, reiteró este lunes que si las fuerzas rusas toman la ciudad, esto no supondría un revés operativo o estratégico para el Ejército ucraniano. "No quiero infravalorar el tremendo trabajo que los soldados y líderes ucranianos han realizado para defender a Bajmut, pero creo que tiene más un valor simbólico que un valor estratégico y operativo", aseveró Austin durante una visita a la capital de Jordán.

Desde finales de enero, las críticas de funcionarios y analistas de defensa occidentales a la estrategia en Bajmut empezaron a proliferar en los medios estadounidenses y las redes sociales. Desde el pasado viernes, estas voces se han multiplicado. "Creo que la defensa tenaz de Bajmut logró mucho, desgastando efectivos y municiones de las fuerzas rusas. Pero las estrategias pueden llegar a puntos de rendimientos decrecientes, y dado que Ucrania está tratando de reunir recursos para una ofensiva, podría impedir el éxito de una operación más importante", publicó en Twitter Michael Kofman, director del CNA (The Center for Naval Analyses) y experto militar especializado en Rusia, este pasado domingo.

Foto: Soldados ucranianos disparan un Howitzer contra posiciones rusas en Bajmut. (Reuters/Anna Kudriavtseva)

Pese a todo, el Ejecutivo ucraniano continuaba este lunes decidido a seguir defendiendo la ciudad. La oficina presidencial informó este lunes que se llevó a cabo una reunión entre Zelenski, Zaluzhnyi y otros funcionarios sobre la situación en Bajmut y que se decidió a favor de continuar con las operaciones defensivas y fortalecer la posición del ejército en el enclave. El Ministerio de Defensa también anunció que el coronel general Oleksandr Syrskyi, comandante de las fuerzas terrestres del país, visitó a las tropas apostadas en el enclave el domingo. “Nuestros defensores infligieron pérdidas significativas al enemigo, destruyeron una gran cantidad de vehículos, obligaron a las mejores unidades de asalto de Wagner a luchar y redujeron su potencial ofensivo”, aseveró Syrskyi.

“Creo que los desacuerdos en público son un indicador de que algo no funciona del todo bien”, opina Imhof. Sin embargo, el experto también recuerda que este tipo de discrepancias también ocurrieron poco antes de la caída de Severodonetsk, a finales de junio de 2022. “Obviamente, se pueden producir desacuerdos entre el Gobierno y el ejército. Tampoco es algo a lo que daría demasiada importancia”, agregó.

Moscú tampoco se libra

Pese a haber logrado considerables avances en torno a Bajmut, resulta difícil encontrar un tono celebratorio en el bando ruso. De hecho, si bien las divisiones entre las tropas ucranianas apenas han salido a relucir, las de Moscú hace tiempo que están a la vista de todos. Yevgeni Prigozhin, el fundador del Grupo Wagner, lleva semanas criticando que el Ejército ruso no le está proporcionando a la organización mercenaria la munición que necesita en el frente. Este mismo domingo, el ex convicto, también conocido por haber sido el chef de Putin, estalló: "Si la compañía militar privada Wagner se repliega de Bajmut, se desmoronará todo el frente (...) hasta las fronteras de Rusia y, quizá, más allá", aseveró.

Foto: Funeral de un miembro del Grupo Wagner, el 24 de diciembre de 2022. (Reuters/Igor Russak)

La razón de la creciente irritación de Prigozhin probablemente responda más a una lucha de poder en Moscú que a la que está teniendo en suelo ucraniano. Mediante sus campañas masivas de reclutamiento en las prisiones rusas y sus tácticas de arrojar incesantes oleadas de infantería contra la ciudad, el Grupo Wagner ha sido el principal responsable del debilitamiento de las posiciones defensivas ucranianas en Bajmut. La conquista de la urbe, sin importar el elevado coste en vidas y a pesar de su escaso valor táctico, fue la estrategia elegida por el líder de los mercenarios para impulsar su imagen como el único capaz de vencer en Ucrania, diferenciándose así de las pifias que han caracterizado al Ejército ruso.

Sin embargo, Prigozhin no parece estar obteniendo los resultados que buscaba. Debido a la enorme cantidad de bajas sufridas en Bajmut y la incapacidad de reemplazarlas —el Departamento de Defensa se encarga ahora del reclutamiento en prisiones—, el Grupo Wagner está siendo gradualmente reemplazado por tropas del Ejército ruso, mucho mejor equipadas y que están resultando clave para la embestida final. El líder de la organización parece temer ahora que el triunfo se escape de sus manos, lo que podría estarle llevando al estallido. “Estamos tratando de averiguar la razón: ¿es solo burocracia ordinaria o una traición?”, aseveró este domingo, en referencia a la supuesta ausencia de municiones.

La resistencia hasta el último aliento de la ciudad de Bajmut, prácticamente rodeada por tropas rusas tras más de ocho meses de combates, está sacando a relucir las grietas internas más importantes del bando ucraniano desde el inicio de la invasión a gran escala. Desde el pasado viernes, cuando múltiples avances de Rusia en el frente empezaron a apuntar a la posibilidad de una retirada inminente, han comenzado a aflorar las voces críticas dentro del Ejército de Ucrania y los reportes de discrepancias estratégicas entre el Gobierno de Volodímir Zelenski y el alto mando de las fuerzas armadas. También han crecido los llamados occidentales a abandonar un enclave cuya defensa se ha vuelto, aseguran, insostenible.

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