La OTAN mantiene sus ejercicios de disuasión nuclear frente a la escalada de Putin

La Alianza Atlántica sigue adelante con sus planes para celebrar sus maniobras militares anuales de disuasión nuclear la semana que viene, solamente unos días después de que Rusia haya decidido escalar todavía más el conflicto en Ucrania bombardeando a población civil en Kiev, Leópolis y otras ciudades. “Si los cancelamos, estaríamos enviando la señal equivocada a Moscú”, ha explicado Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, en una rueda de prensa celebrada antes de una reunión ministerial que tendrá lugar en Bruselas.

Stoltenberg ha recordado que se trata de unos ejercicios periódicos y que estaban previstos. Es “un entrenamiento normal que se realiza todos los años para mantener nuestra disuasión segura y eficaz”, ha explicado el noruego, que ha advertido a Vladímir Putin, presidente ruso, por su amenaza nuclear. “Rusia sabe que no se puede ganar una guerra nuclear y que nunca se debe librar”, ha subrayado, añadiendo que, en todo caso, la Alianza Atlántica no ha observado ningún cambio de posición en el lado ruso respecto a su arsenal nuclear, aunque los aliados se mantendrán “vigilantes”. “Las amenazas nucleares veladas del presidente Putin son peligrosas e irresponsables”, ha señalado el secretario general.

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En este ejercicio, conocido como “Steadfast Noon”, participarán 14 países de la Alianza y se realizará a más de 1.000 kilómetros de las fronteras rusas. Para los aliados no se trata de una provocación, sino de demostrar a Moscú que su retórica no va a hacer que la OTAN rebaje su nivel de compromiso con la protección de los socios. “Ahora es el momento correcto para ser claros y firmes, y dejar claro que la OTAN está allí para defender a sus aliados”, ha añadido Stoltenberg.

Ataques a infraestructuras

La cuestión del sabotaje del gasoducto Nord Stream estará también sobre la mesa de la reunión de ministros. En ese contexto, Stoltenberg ha recordado que “los ataques híbridos y cibernéticos pueden desencadenar el Artículo 5”, aunque ha recordado que cada situación tiene que ser analizada por separado y que en ningún caso la Alianza ofrecerá a sus rivales la información de en qué punto un ataque concreto puede provocar la activación o no del Artículo, que es una cláusula de defensa colectiva que representa el núcleo duro de la OTAN.

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Aunque no se han aclarado las circunstancias del sabotaje de los gasoductos que conectan Rusia con el norte de Alemania, y que fueron el símbolo de la cercanía entre Berlín y Moscú en un momento en el que los socios de Europa del Este ya advertían sobre el riesgo de Putin, Stoltenberg ha explicado que la Alianza ha reforzado la presencia militar en el mar del Norte y en el Báltico. “Aumentaremos aún más la protección de la infraestructura crítica a la luz del sabotaje de los oleoductos Nord Stream”, ha añadido.

“El presidente Putin está fracasando en Ucrania. Sus intentos de anexión, su movilización parcial y su temeraria retórica nuclear representan la escalada más importante desde el inicio de la guerra y demuestran que esta guerra no se está desarrollando según lo previsto”, ha explicado el secretario general, que ha lamentado los últimos ataques sobre población civil por parte del Kremlin, que representan, para el noruego, la escenificación de la derrota rusa en el campo de batalla.