La lucha de una dinastía contra el ejército por recuperar el poder en Tailandia
Thaksin Shinawatra fue depuesto por los militares en 2006. Ahora, su hija menor, Paetongtarn Shinawatra, aspira a recuperar el Gobierno y permitir el regreso de Thaksin
Hay que estar preparados para un buen lío político este año en el País de las Sonrisas. Paetongtarn Shinawatra, la hija menor del depuesto exprimer ministro tailandés Thaksin Shinawatra, está barajando presentarse como candidata al antiguo puesto de su padre. Paetongtarn -los tailandeses se conocen por su apellido- dio mucho que hablar en la última asamblea del partido Pheu Thai de Thaksin, llamando a una victoria aplastante en las elecciones anticipadas que se esperan para noviembre.
No sería ninguna sorpresa, dado que los partidos respaldados por Thaksin han ganado todas las elecciones nacionales en Tailandia desde 2001. Paetongtarn, de 35 años y con nula experiencia política en su haber, serviría de vehículo para su multimillonario padre, el nombre más influyente de la política tailandesa de la última generación. Con su hija como ‘proxy’, es probable que Thaksin quiera dos cosas: volver a la política - manejando los hilos en segundo plano - y regresar a casa desde el exilio autoimpuesto.
Casi 16 años después de ser derrocado, Thaksin sigue siendo popular entre la mayoría de los votantes tailandeses, sobre todo entre los pobres de las zonas rurales del noreste, que aprecian todo el gasto que hizo en sanidad y educación gratuitas y en préstamos a los agricultores. Pero nunca ha sido muy amigo de los militares, que llevan tiempo cuestionando la lealtad de Thaksin a la monarquía. El ejército lo destituyó en 2006 y a su hermana Yingluck en 2014, algo habitual en el país con más golpes de Estado desde la Segunda Guerra Mundial.
Durante más de 20 años, casi todos los episodios de agitación política en Tailandia han enfrentado a los "camisas rojas" proThaksin con los "camisas amarillas", respaldados por el ejército y apoyados por la élite empresarial y política ultraconservadora de Bangkok. El enfrentamiento más sangriento se produjo en 2010, cuando los militares reprimieron con dureza a los "camisas rojas" en el lujoso distrito comercial de la capital.
Entonces, ¿volverán a intervenir los generales si otro Shinawatra llega al poder? Con toda seguridad, según Titipol Phakdeewanich, politólogo de la Universidad de Ubon Ratchathani. "El futuro político de Paetongtarn es percibido como una amenaza tanto por los militares como por la clase política porque siguen preocupados por Thaksin", dice Phakdeewanich. "Tiene derecho a presentarse a las elecciones, pero los militares rechazan su libertad política".
El Gobierno respaldado por los militares hará todo lo posible para impedir que el partido de Thaksin obtenga la mayoría y que Paetongtarn se convierta en primera ministra, afirma Purawich Watanasukh, investigador del Instituto Rey Prajadhipok. Podría intentar inhabilitar al partido, su candidatura, el resultado de las elecciones, o destituirla en un golpe de estado como a su padre y a su tía.
Sin embargo, la pregunta más importante es si Paetongtarn puede conseguir todos los votos que necesita. El partido de Thaksin podría ganar el mayor número de escaños en el parlamento, como lo hizo en 2019, pero sin llegar a la mayoría absoluta. "Tenemos que esperar a ver cuántos aliados podrá encontrar [Pheu Thai] para tomar la delantera en su intento de ir a por el Gobierno", afirma Termsak Chalermpalanupap, profesor visitante del Instituto ISEAS-Yusof Ishak de Singapur.
Además, "el panorama político tailandés ha cambiado", dice Phakdeewanich. El partido de Thaksin sigue siendo fuerte, pero los votantes liberales y prodemocráticos tienen ahora más alternativas, y la constitución redactada por los militares permite a los generales elegir a dedo a un tercio de los senadores que seleccionan al primer ministro.
No obstante, si se presenta y gana, Paetongtarn se convertirá en la primera ministra tailandesa más joven de la historia, con 35 años. Confía en que su edad atraiga a los votantes más jóvenes, incluidos los que participaron en las manifestaciones prodemocráticas de 2020-2021, que hicieron historia al pedir reformas de la monarquía. Para conseguir el voto de los jóvenes, Paetongtarn está impulsando soluciones tecnológicas que favorezcan la participación democrática y presentando candidatos a diputados más jóvenes, dice Watanasukh. Sin embargo, Chalermpalanupap se muestra escéptico respecto a que Paetongtarn pueda dinamizar a los jóvenes sólo con su nombre: "Thaksin estaba en el poder cuando estos jóvenes votantes estaban en la escuela primaria o secundaria. Para la mayoría de ellos, Thaksin es algo lejano".
¿Regresará Thaksin? La elección de su hija como 'proxy' es la última gran oportunidad de Thaksin para volver a Tailandia, dice Chalermpalanupap. El ex primer ministro vive en un exilio autoimpuesto en Dubai desde 2008, cuando fue condenado en ausencia a dos años de prisión por abuso de poder. Pero para ello, Thaksin necesitaría un indulto del propio rey Maja Vajiralongkorn. Es una posibilidad muy remota, teniendo en cuenta que el monarca despojó a Thaksin de sus condecoraciones reales en 2019, poco después de que el rey impidiera a su propia hermana presentarse como primera ministra en las últimas elecciones... bajo un partido proThaksin.
Aunque Tailandia sea oficialmente una monarquía constitucional, el rey suele intervenir en tiempos de crisis, como los posibles disturbios por el regreso de Thaksin. Su difunto padre, el rey Bhumibol Adulyadej, lo hizo en 1992, cuando obligó a los dos hombres más poderosos del país a arrodillarse ante él y acordar el fin de sus disputas políticas para obtener su bendición. ¿Qué tendrá que hacer Thaksin para conseguir el indulto?
Hay que estar preparados para un buen lío político este año en el País de las Sonrisas. Paetongtarn Shinawatra, la hija menor del depuesto exprimer ministro tailandés Thaksin Shinawatra, está barajando presentarse como candidata al antiguo puesto de su padre. Paetongtarn -los tailandeses se conocen por su apellido- dio mucho que hablar en la última asamblea del partido Pheu Thai de Thaksin, llamando a una victoria aplastante en las elecciones anticipadas que se esperan para noviembre.