'Rastreadores de covid' | Economía: España atrasándose y China lanzada

Un embudo. La zona ancha es la entrada en la crisis sanitaria, todos al mismo tiempo. Al otro extremo, la salida de la crisis económica, mucho más estrecha. La recuperación está siendo distinta a escala mundial, continental y nacional. China parece emerger. La segunda ola puede retrasar a Europa, más dividida que antes de la pandemia. España está descolgándose. Son muchas las diferencias. Pero hay una semejanza: mayor desigualdad

Europa, amenaza. “En Europa, la crisis de la pandemia amenaza la cohesión social. Los jóvenes y las mujeres son los más expuestos”. Conclusión de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound), una agencia de la Unión Europea (UE): “Las desigualdades intergeneracionales y de género se han visto exacerbadas dramáticamente por el impacto devastador de Covid-19 en toda Europa, socavando una década de progreso en solo seis meses”.

España atrasada. “Distintos horizontes para la economía europea de dos velocidades”. Comparativa en 'Financial Times' entre las perspectivas de Alemania y España. “Antes de la pandemia, España venía experimentando un crecimiento superior al de la media de la eurozona, mientras que Alemania estaba al borde de la recesión […] Pero el Coronavirus se extendió por Europa y la economía española se contrajo un 22%, casi el doble de la caída de Alemania del 12%. La recuperación también se está comportando de manera diferente: las ventas minoristas alemanas han estado por encima de los niveles pre-pandémicos desde mayo, mientras que en España todavía están rezagadas”.

Como consecuencia de la gestión sanitaria, la dependencia del turismo y los problemas estructurales […] La comisión europea prevé que la producción española se contraiga un 20,9% este año, mucho más del 6,3% previsto para Alemania [...] La pandemia ha ampliado las divergencias estructurales entre el norte y el sur de la eurozona y eso acentúa las dificultades para establecer la política monetaria en toda la región”.

Disparidad mundial. “La magnitud del colapso de este año ha desencadenado enormes diferencias entre las tasas de crecimiento de los países”. “Esas diferencias pueden explicarse por tres factores:

La primera es la composición industrial. Países como Grecia e Italia, que dependen del comercio minorista y la hostelería, son más vulnerables que, digamos, Alemania. Su gran sector industrial se ha beneficiado de la recuperación mundial de bienes.

El segundo es la confianza, que parece estar determinada por la experiencia de un país bajo bloqueo. Es probable que el pobre desempeño económico de Gran Bretaña esté relacionado con el mal manejo del gobierno de la pandemia. […] El tercer factor es el estímulo”.

China lanzada... “El valor del Yuan aumenta a medida que la economía se recupera. La moneda china va camino de cerrar su trimestre más fuerte frente al dólar desde 2008".

Esto supone una “bendición doble para las empresas chinas: ha beneficiado a las aerolíneas y otros importantes importadores de materias primas, como los fabricantes de papel, así como a empresas con grandes deudas denominadas en dólares, como los promotores inmobiliarios. Pero ha sido una mala noticia para los exportadores, ya que hace que sus precios sean menos competitivos frente a sus pares globales. El Sr. Suan, de UOB, dijo que los exportadores de China recibirían poca ayuda de las autoridades, pero esto podría alentarlos a competir fabricando productos más sofisticados, en lugar de en precio. “Esta es una forma de impulsar a las empresas hacia arriba en la cadena de valor”.

... Despreocupándose del 60% de su población. La economía china parece recuperarse del COVID. Las exportaciones crecen en doble dígitos y las ventas minoristas, que habían estado rezagadas durante meses, han vuelto a los niveles anteriores al virus. Con la vida cotidiana en su mayor parte normal, el país parece estar tarareando de nuevo. Sin embargo, el 60% más pobre de la población todavía sigue sufriendo. La recuperación diseñada por Beijing viene con forma de K, lo que agrava la desigualdad de ingresos, que ya era un problema antes de la pandemia.