El personal de Nicolás Maduro en el exterior se rebela

El llamamiento que está haciendo la oposición a la gente del Gobierno de Nicolás Maduro para que deje de estar en las filas 'rojas' ha dado algún fruto. Primero, ha sido el agregado militar de Venezuela en Washington, el coronel José Luis Silva, y luego la cónsul primera en Miami, Scarlet Salazar, ambos apelando a la Ley de Amnistía presentada por la Asamblea Nacional, de mayoría opositora. Podrían venir más pronunciamientos de este tipo desde el exterior.

“Un militar inteligente, hábil, que se acomodó fácil y rápido a la situación”. Así lo califica una fuente consultada por El Confidencial en Estados Unidos. Por ahora, al coronel le está prohibido hacer declaraciones, se desconocen las razones. Silva dio el paso, entre otros motivos, porque su núcleo familiar más cercano está fuera de Venezuela. En la embajada donde trabaja hay personal que asegura que no quiere mucho a Silva “porque maltrataba a la gente”. El Confidencial trató de comunicarse con Silva por teléfono, pero no obtuvo respuesta al cierre de este artículo.

Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano para la Seguridad, Defensa y Fuerza Armada Nacional, aseguró en su cuenta de Twitter que el militar ha hecho una “pronunciamiento real” y que pertenece a la promoción Batalla de Barbulla II, que se graduó de la Guardia Nacional en 1991. Este movimiento, dice San Miguel, confirma que la disidencia ha empezado ya en la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). A esto se suma la sublevación de hace dos semanas en la zona popular de Cotiza, cuando un grupo de integrantes de la GNB se pronunció y llamó a los vecinos a rebelarse contra Nicolás Maduro. “Caben esperar más”, dijo.

La oposición, con Juan Guaidó al frente, ha reiterado en numerosas ocasiones en estos días su interés en la Fuerza Armada Nacional. Tanto Guaidó como su esposa han hecho pronunciamientos similares en los que se pide tanto a los militares como a sus familias ponerse al lado de la Constitución de Venezuela y “dejar el lado del usurpador”, en referencia a Nicolás Maduro.

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Alicia Hernández. Caracas

El domingo, una de las actividades dentro de la hoja de ruta de la Asamblea Nacional fue pedir a los venezolanos que imprimieran la Ley de Amnistía y se la entregaran en pequeños grupos a familiares, conocidos y vecinos militares. Incluso se acercaron a distintos enclaves, como la Comandancia de la GNB en Caracas, para hacer entrega del documento. “No es una afrenta, estamos estrechando manos. Queremos que vean que Maduro no protege a nadie y aquí hay opción de patria, de futuro”, dijo Guaidó.

Sobre el pronunciamiento del coronel Silva, Guaidó dijo en su cuenta de Twitter que pudo tomar nota del mensaje enviado. “Ante eso damos la bienvenida a él y a todos los que con honestidad se quieran apegar a la Constitución y a la voluntad del pueblo venezolano”.

Por su parte, la cónsul primera de Venezuela en Miami, Scarlet Salazar, dio a conocer su decisión de reconocer como presidente encargado a Juan Guaidó a través de un vídeo que difundió en su cuenta de Twitter la periodista venezolana Carla Angola, residente en Miami. “Esta situación obedece a mis principios y valores democráticos como funcionaria de carrera diplomática al servicio de Venezuela por más de 18 años ininterrumpidos”, dijo en el vídeo.

Salazar aseguró que seguirá al frente de su cargo para prestar servicio a los venezolanos en el consulado. Hizo un llamamiento a los demás miembros del cuerpo diplomático venezolano en el exterior a "apegarse a la Constitución nacional” y a la Ley de Amnistía. Y añadió: “Es el momento de nuestro país, apoyemos a nuestros venezolanos”.

Tanto la declaración de Salazar como la de Silva son contrarias a las órdenes dadas por el presidente Nicolás Maduro. La semana pasada, ordenó el cese de las relaciones con Estados Unidos, así como la salida de Venezuela de todo el personal diplomático estadounidense. Dio 72 horas que luego se ampliaron a 30 días. A la vez, pidió a todo el personal de las embajadas y consulados de Venezuela en Estados Unidos regresar al país.