Trump sale vivo del segundo debate
La respuesta de Trump a las palabras que han agrandado la terrible fractura existente ya entre los republicanos
Donald Trump llegaba al segundo debate en estado de coma, con un Partido Republicano que ha anunciado que no dedicará fondos para su campaña, con una larga lista de cargos públicos de su partido pidiendo su retirada y con una brutal presión mediática tras la filtración de sus polémicas declaraciones sobre las mujeres.
El cara a cara comenzó con una enorme tensión, que se plasmó desde el minuto uno cuando al encontrarse, ninguno de los dos candidatos quiso darse la mano. El formato era de “town-hall meeting”, con dos moderadores que iban dando paso a preguntas del público, que comenzaron apuntado directamente al tema más esperado: la respuesta de Trump a las palabras que han agrandado la terrible fractura existente ya entre los republicanos. Trump, con un molesto y repetitivo sonido en su nariz una noche más, empezó destrozando todavía más su maltrecha imagen. Visiblemente nervioso y repitiendo sus respuestas preparadas sin venir a cuento. Por su parte, Hillary Clinton bordó su intervención a la hora de enmarcar por qué Donald Trump no puede ser Presidente: “Somos mejor que esto”.
Durante 20 minutos se vivieron los momentos más tensos de la política estadounidense que se recuerdan. Las acusaciones, los reproches y las recriminaciones sustituyeron al debate político, convirtiendo este segundo debate en una parodia de la política de Estados Unidos. A partir de ahí, Donald Trump continuó al ataque sin descanso, enfrentándose a los moderadores y apelando una y otra vez a su base, con los que comparte su rechazo a Hillary y sus políticas. Trump domina la televisión, sus códigos y sus lenguajes, por lo que se vino arriba y desvió una vez tras otra las preguntas hacia sus temas: cómo acabar con ISIS, las amenazas a la seguridad y la falta de honradez de los Clinton. Puede que los votantes convencidos de Trump salgan reforzados esta noche, pero habrá muchos más que piensen que este candidato no es el más indicado para representar y liderar al país.
Hillary Clinton, durante la segunda parte de la noche, dejó escapar la oportunidad de dar el golpe letal a Trump, que llegaba a este debate en el peor momento de su campaña y puede que haya cogido algo de oxígeno de cara a los próximos días. Posiblemente hasta que se filtre otro nuevo escándalo. Lo que está claro es que quien está pasando por uno de sus peores momentos es la política de Estados Unidos con debates como el de anoche.
Donald Trump llegaba al segundo debate en estado de coma, con un Partido Republicano que ha anunciado que no dedicará fondos para su campaña, con una larga lista de cargos públicos de su partido pidiendo su retirada y con una brutal presión mediática tras la filtración de sus polémicas declaraciones sobre las mujeres.
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