Es noticia
Syriza crea el gabinete que dirigirá Grecia: radiografía de un Gobierno extravagante
  1. Mundo
tres 'superministros' y ninguna mujer

Syriza crea el gabinete que dirigirá Grecia: radiografía de un Gobierno extravagante

No ha debido ser fácil para Tsipras concertar un Gobierno con tantas sensibilidades distintas dentro de su partido y fuera, en su socio, los Independientes

No ha debido ser fácil para Alexis Tsipras concertar un Gobierno con tantas sensibilidades distintas dentro de su partido y fuera, en su socio, los Griegos Independientes, conservadores hasta la médula. El producto de este intento ha sido un Ejecutivo reducido a 10 carteras, con algunas líneas rojas ya marcadas, pero sobre todo con perfiles tan distintos que conforman casi un ejercicio de malabares para el nuevo primer ministro. Los hay belicosos, intelectuales, del ala izquierda de Syriza, hay economistas consagrados –o incluso pagados de sí mismos–... incluso un ecologista y una exmodelo.

Un ‘conspiranoico’ al mando del Ejército

Panos Kammenos aparecía ante los medios excitado como un colegial poco antes de anunciarse su nombramiento como ministro de Defensa. Grecia, y esto es un dato que de tanto en cuanto se rescata, es uno de los países de Europa que más gasta en su Ejército per cápita. En 2009 dedicó casi el doble en términos relativos que Alemania, según el instituto independiente SIPRI. Sólo la crisis ha rebajado el gasto, aunque tampoco a mínimos: ahora este es un poco inferior al de Berlín por habitante. La cercanía de Turquía, dicen los nacionalistas, que podría desencadenar una invasión (que nunca llega, además del hecho disuasorio de que ambos son países de la OTAN) justifica un desembolso de tal magnitud. Grecia es uno de los pocos países de la UE con servicio militar obligatorio masculino.

placeholder

Hay una amenaza que sólo ven los más ultraconvencidos, que ondean la bandera de la ocupación de la parte norte de Chipre como un recordatorio de “lo que podría pasar”. Kammenos podría concordar con esta última descripción. En una legislatura en la que Tsipras quiere recortar el gasto militar, el líder de los Griegos Independientes será una china en su zapato. De momento, los dos políticos han llegado a una pax basada en la lucha común con la troika. Tras la formación del Gobierno en caliente, ambos pueden empezar a chocar por temas de política exterior, para empezar.

¿Cómo frenará el ministro de Exteriores Nikos Kotziás, un político de perfil académico experto en temas europeos, y uno de sus secretarios de Estado y representante del ala izquierdista de Syriza, Nikos Hountis, las tajantes opiniones del conservador sobre la isla chipriota y sobre Macedonia para no crear un conflicto internacional? Si Syriza quería distensión para apoyar las negociaciones de reunificación de Chipre y una salida al conflicto sobre el nombre del país vecino del norte, no la va a encontrar en el consejo de ministros con Kammenos. En Grecia se burlan de él por creer que las estelas de los aviones son productos químicos utilizados para controlar a la población. Ahora es el responsable de gestionar un Ejército sobredimensionado.

Economistas radicales supervisados por un hombre fuerte de Syriza

El equipo económico era una de las grandes cuestiones por resolver del nuevo Gobierno, porque el primer caballo de batalla será la deuda. En este nuevo gabinete hay varios economistas de diferentes perfiles, aunque tienen en común su enfoque a favor del fin de la austeridad y la inversión hacia el crecimiento. La supervisión de cada uno de ellos estará al cargo de uno de los hombres de confianza de Tsipras, Yannis Dragasakis, el único con experiencia en la gobernanza (fue ministro de Economía a principios de los 90) y al que en la sede de Syriza llaman 'el Sabio'.

En esta ocasión los ministerios de Economía y de Finanzas estarán separados. En el primero se situará Yorgos Stazakis, que afirmó hace poco que los términos del rescate debían ser suavizados y que "impondrían" sus condiciones a la troika. En el segundo la estrella mediático-económica Yanis Varoufakis, que lleva años reclamando una solución a la deuda, algo que ha plasmado en su conocido ensayo El Minotauro Global –en el que diagnostica la mala marcha de la economía mundial– y en su trabajo A Modest Proposal, donde insta al BCE a tomar cartas en el problema de la deuda. A buen seguro que tendrá cosas que decirle a Mario Draghi.

No lejos estará, en la vicepresidencia de relaciones económicas, Euclid Tsakalotos, que declaró tras la victoria de Syriza que el pago completo de la deuda griega no era "una posibilidad realista". La única traba a esta unidad de criterios puede ser un representante del ala izquierdista y ahora ministro de Reconstrucción Productiva, Medio Ambiente y Energía, Panagiotis Lafazanis, del que sus detractores aseguran que debería estar en el partido comunista (KKE) porque, por ejemplo, a diferencia de los anteriores, habla de que Grecia debería salir del euro. Durante toda la campaña no ha escondido sus pareceres y podría ser uno de los 'enemigos en casa' para Tsipras.

placeholder El nuevo ministro griego de Finanzas, Varoufakis, se dirige a los periodistas tras su toma de posesión en Atenas (Reuters).

Ninguna ministra y el Turismo a cargo de una ex 'top model'

Este será un ejecutivo con más de cuarenta miembros –contando secretarios de Estado– y apenas hay seis mujeres. Las hay de nivel muy alto como Tasía Christodulopulu, activista de gran trayectoria en la lucha pro derechos humanos que estará a cargo de la subcartera de Inmigración, un tema sensible en Grecia y en el que Griegos Independientes son especialmente beligerantes, y están a favor de las 'devoluciones en caliente'. Christodulopulu seguramente ha sido elegida para llevar a cabo las medidas de regularización de ilegales –bajo ciertas condiciones– que presentaba Syriza en su programa. Maria Kollias-Tsaroucha, abogada de profesión y miembro de comités de igualdad y asuntos europeos, se encargará de la secretaría de Estado de las regiones del norte, tema también muy sensible por las disputas fronterizas.

Y entre ellas también estará Elena Kundurás, proveniente de Griegos Independientes, que antes de dedicarse a la política en un partido tan tradicional fue... top model. Kundurás llegó a ser campeona de Grecia de salto de vallas para después convertirse en una modelo de éxito –de las diez mejores del mundo en 1990 según la CNN– y musa de varios diseñadores en Estados Unidos, para terminar como directora de una revista femenina. Transformada en conservadora, como ella dice, con la "autodisciplina que aprendió en las pasarelas", fue por primera vez candidata con Nueva Democracia en 2004. Kundurás siguió a Kammenos tras su expulsión del partido y estuvo en el embrión de Griegos Independientes, en el que ascendió hasta la secretaria general. Ahora ostentará la dirección del único sector económico que funciona en Grecia.

Además de estas seis, el nuevo Ejecutivo propondrá a Zoé Constantopulu como presidenta del Parlamento.

Tsipras contará con el 'Rambo Anticorrupción'

Panagiotis Nikoludis, presidente de la Autoridad Independiente Anticorrupción, tiene un apodo poco común en un país con una tan alta tasa de evasión fiscal. El discreto Nikoludis, formado en Estados Unidos, se lo ha ganado por su lucha incansable contra los que no contribuyen con su parte y ahora estará al cargo de la secretaría de estado que luchará contra este problema que desangra cada año a Grecia. Ha estado al cargo de investigaciones de grandes casos como el de la Lista Lagarde, por el que terminó implicado –él dice que fue la cabeza de turco– Giorgos Papaconstantinu, ministro de Economía de Papandréu.

Papaconstantinu fue acusado de haber ocultado la lista de evasores fiscales más famosa del mundo para evitar que el fisco heleno siguiera la pista de sus miembros y por, supuestamente, haber eliminado algunos nombres de personas afines de la misma. Nikoludis también anduvo detrás de la situación económica y de la transferencia de capitales al extranjero de grandes fortunas como la de los Bakoyannis -una familia tremendamente poderosa y rica- y un largo etcétera. Aunque no tendrá el rango de ministro, Tsipras quiere confirmar así de manera tajante su compromiso de campañan contra la corrupción.

Un filósofo en Educación, un invidente en Sanidad

El 4 de enero de este año los verdes griegos, que apenas tienen fuerza electoral, se unieron a la formación de Tsipras compartiendo las esperanzas de que terminara la austeridad y se renegociara la deuda. Aunque también con su propia agenda de transformación de la economía en una economía verde, algo que, según todos los partidos del mismo signo en Europa, puede reimpulsar el crecimiento. El aumento del uso de las energías limpias ha sido más una cuestión de necesidad que de conciencia en Grecia -es el caso de la proliferación de la energía solar en muchas de las casas- y los Gobiernos del país apenas llevan unos años tomando medidas para proteger el medio ambiente. Ver el transporte público en Atenas y la polución atmosférica de la capital es una palmaria muestra que Grecia queda muy lejos de Dinamarca en la cuestión.

Yannis Tsironis, líder de los verdes helenos, estará también en este gabinete multicolor en la secretaría de Medio Ambiente haciendo historia como el primero de su clase. El ministro de Educación y Cultura será el filósofo y físico Aristides Baltas –no se puede imaginar un perfil más opuesto a Kammenos– y en Sanidad el responsable de la cartera será Panagiotis Kurumblís, que se quedó ciego de joven después de que una granada de mano alemana le explotara en la cara durante la Segunda Guerra Mundial y es un activista en favor de la adaptación de los espacios públicos para los discapacitados. Este nombramiento se considera un gesto de Tsipras para introducir en sus políticas más sensibilidad en este asunto.

Juramento doble para un Gobierno heterogéneo

Gestos por doquier, reparto de poder... y doble ceremonia. Ocho de los ministros y viceministros decidieron jurar su cargo ante la autoridad eclesiástica y el resto por lo civil, como hizo Tsipras al asumir la cabeza del Gobierno. Hasta para esto la nueva Administración de Grecia empieza a dos velocidades.

No ha debido ser fácil para Alexis Tsipras concertar un Gobierno con tantas sensibilidades distintas dentro de su partido y fuera, en su socio, los Griegos Independientes, conservadores hasta la médula. El producto de este intento ha sido un Ejecutivo reducido a 10 carteras, con algunas líneas rojas ya marcadas, pero sobre todo con perfiles tan distintos que conforman casi un ejercicio de malabares para el nuevo primer ministro. Los hay belicosos, intelectuales, del ala izquierda de Syriza, hay economistas consagrados –o incluso pagados de sí mismos–... incluso un ecologista y una exmodelo.

Alexis Tsipras Nueva Democracia Grecia
El redactor recomienda