Una patrullera de la Guardia Costera de Estados Unidos persiguió a un narcosubmarino por las aguas de California, logrando, tras una complicada misión, detener a los transportistas de casi 8.000 kilos de cocaína.

Los guardacostas alertaron a la tripulación para que se detuviera. Tras no hacer caso a sus órdenes, los agentes comenzaron una espectacular persecución a gran velocidad. Hasta que uno de ellos logró el abordaje final saltando al submarino.

Intentando romper la escotilla a golpes con la mano, tal y como se muestra en el vídeo, el guardacostas consiguió abrirla y pudieron proceder a la detención de cinco contrabandistas que transportaban unos 7.700 kilos de cocaína.