Logan Younger, un delincuente de 19 años, se las prometía muy felices, pero su intento de huida no ha podido tener un peor final. 

Acababa de ser arrestado por la policía de la ciudad estadounidense de Jonesboro por un delito de posesión de drogas cuando todo sucedió. En el camino hacia la comisaría, el prisionero, que viajaba en la parte de atrás del coche patrulla, vio el momento perfecto para escapar. Consiguió soltar la esposa que le mantenían enganchado al vehículo y al verse 'libre' no tuvo mejor ocurrencia que tratar de prender fuego al sillón del coche con un mechero que llevaba guardado en el bolsillo.

Al verlo, el agente que iba conduciendo, perdió el control del vehículo que chocó de forma violenta provocando que el delincuente, que no llevaba sujeción alguna,  saliese despedido por la luna trasera de forma espectacular.

Increíblemente, Younger no sufrió grandes daños y tras volver en sí salió corriendo de la escena del suceso. Peor suerte corrió el policía que sí quedó herido y atrapado y tuvo que ser rescatado por los bomberos y trasladado a un hospital.

Pero la historia no termina aquí porque el joven delincuente fue arrestado nuevamente minutos más tarde y a los cargos en su contra le agregaron el intento de fuga.