La temporada estival de lluvias en Corea del Sur superó hoy los 50 días, lo que supone el monzón más largo desde que hay registro en el país asiático, donde permanece la alerta por unas lluvias torrenciales que este año ya han dejado más de 30 muertos.

La Administración Meteorológica de Corea (KMA) considera que lo peor de la estación lluviosa ya ha pasado, aunque mantiene la alerta para hoy en buena parte del país (a excepción de la franja costera oriental) por precipitaciones que podrían acumular entre 20 y 80 milímetros de agua por hora.

Las lluvias torrenciales de este año han dejado 33 muertos y 9 desaparecidos, y han forzado a evacuar a unas 7.800 personas, de las cuales unas 3.000 aún no han logrado retornar a sus hogares, informa la agencia Yonhap.

Las trombas de agua han dañado más de 24.000 edificios en todo el país e inundado casi 28.000 hectáreas de superficie agrícola.

La de este año es la temporada húmeda más larga desde que hay datos en Corea del Sur, superando de momento los 49 días que duró la de 2013.

Es además la primera vez desde los años 80 que el habitual periodo lluvioso se extiende hasta mediados de agosto en el país asiático.

La KMA considera que las lluvias aún persistirán esta semana en Seúl y las provincias de Gyeonggi (noroeste), Gangwon (noreste) y Chungcheong del Norte y del Sur (centro y litoral occidental).