Sabemos que las guerras en África afectan y destrozan la vida de muchísimas personas y pueblos, pero lo que hasta ahora no se conocía tanto era el efecto que estas tienen en los animales que conviven con los conflictos. Un nuevo estudio publicado en la revista científica Nature se centra precisamente en este problema y sus conclusiones son bastante claras. Más del 70% de los parques protegidos africanos se vieron afectados por la guerras ocurridas entre 1946 y 2010 de forma fundamental, dañando duramente estas luchas a las poblaciones de animales que vivían en ellas.
Joshua Daskin y Robert Pringle, los autores de la investigación, estudiaron el efecto de los conflictos armados en 253 poblaciones de grandes herbívoros en las áreas protegidas de toda África. Utilizando datos recogidos entre 1946 y 2010, e incluyendo muchas poblaciones de especies en peligro de extinción emblemáticas como elefantes, hipopótamos o el kudú menor, descubrieron que la frecuencia de los conflictos fue un factor clave a la hora de la evolución de dichas poblaciones. Es decir, cuantos más conflictos había en la zona más descendía el número de ejemplares en dichos grupos.
Este es el primer estudio que analiza cuantitativamente cómo la guerra afecta a la fauna en un continente concreto y durante varias décadas. Y deja una conclusión clara, que la guerra afecta de forma brutal también a los animales, aunque en ese momento ni nos acordemos de ellos.