Conducir coches desde los 17 años: las autoescuelas, a favor... pero con condiciones

Ante el acuerdo de los ministros de Transporte de la Unión Europea de introducir la posibilidad de conducir a partir de los 17 años, medida aún en trámite y discusión que deberá ser ratificada por el Parlamento Europeo, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha expresado su punto de vista: se posicionan a favor, pero con condiciones. De entrada, consideran que la conducción acompañada para jóvenes de 17 años puede servir para que estos se animen a obtener el permiso, pero deben cumplirse ciertos matices, como la formación del acompañante y que se elija un modelo en el que prime la seguridad. Por ello, la patronal ha puesto como ejemplo el modelo ya activo en varios países europeos.

"El adelanto de los 18 a los 17 años de la edad mínima para conducir turismos, puede ser interesante, siempre y cuando se cumplan una serie de condiciones. Según el modelo alemán, que es el que nos parece más seguro, el joven debe prepararse en la autoescuela y examinarse después, exactamente igual que cualquier otro aspirante a conductor. Si aprueba, y como no goza aún de la edad reglamentaria para circular a los mandos de un coche, recibe una licencia provisional que le permite conducir acompañado de un tutor hasta que cumpla los 18. Si en ese lapso no ha cometido infracciones graves, se le concede el permiso definitivo", explica Enrique Lorca, presidente de CNAE y de la Asociación Europea de Autoescuelas (EFA).

El otro modelo de referencia nombrado por la CNAE es el francés, según el cual el alumno asiste a 20 horas prácticas con su profesor. Después, si este certifica que ya puede conducir acompañado, lo hace. No obstante, el profesor también supervisa este proceso, y cuando se considera que el joven está preparado para examinarse, acude a la prueba. De hecho, la conducción acompañada ya está implantada en varios países europeos, como modo alternativo al tradicional acceso a la conducción. Bruselas quiere generalizarla, mediante su inclusión en la futura directiva del permiso de conducir, ya que estima que contribuiría a paliar la actual escasez de conductores profesionales.

Ante esta suposición, Lorca no lo ve tan claro: "Es difícil vaticinar cuál podría ser su impacto en nuestro país; de cualquier modo, no prevemos una demanda lo suficientemente elevada como para que pueda incidir de manera significativa en los procesos formativos vinculados a la posesión del permiso de conducir", afirma el máximo responsable de la CNAE. No obstante, la patronal explica que, en caso de que la nueva directiva no incorpore la conducción acompañada, España podría regularla por su cuenta, como ya han hecho otros países miembros de la Unión Europea. Más, si cabe, cuando la Dirección General de Tráfico (DGT) se ha manifestado a favor de la propuesta en varias ocasiones.

El papel del acompañante

En un comunicado emitido por la patronal de las autoescuelas, se pone en valor que esta medida puede ser una buena herramienta, siempre y cuando se sustente en dos pilares. Por un lado, la participación de la autoescuela, no solo en la formación del aspirante a conductor, sino también en la supervisión del acompañamiento. Y, por otro, la necesidad de que el tutor o el acompañante reciba una formación específica, además de cumplir una serie de requisitos como la edad, la antigüedad en el permiso o no haber sido condenado por delitos contra la seguridad vial, entre otros.

"En cualquier caso, creemos que es necesario, de cara a la reducción de la siniestralidad vial, que el acompañante reciba un mínimo de adiestramiento para que su influencia sobre el joven y el tutelaje en sí mismo sean los apropiados. Cumplir meramente determinados requisitos de edad o experiencia al volante no garantiza una influencia positiva sobre el conductor novel, puesto que el tutor no es un experto en formación vial", señala Lorca.