Lo último de Hyundai: una aeronave eléctrica con despegue y aterrizaje verticales

Como BMW, Honda, Stellantis o Volkswagen, Hyundai también ha presentado sus novedades en el CES de Las Vegas, la feria tecnológica más importante del mundo. Y, en esta ocasión, no se trata de un vehículo o innovación electrónica, sino de un prototipo de aeronave eléctrica llamada S-A2 con espacio para cuatro pasajeros, y con despegue y aterrizaje verticales. Un proyecto que nace de Supernal, la empresa de movilidad aérea avanzada de Hyundai Motor Group, con el objetivo de iniciar su comercialización a partir de 2028.

El S-A2 es una aeronave de cola en V diseñada para alcanzar una velocidad de crucero de 190 km/h a una altitud de 450 metros para satisfacer las necesidades típicas de las operaciones urbanas de 40 a 60 kilómetros inicialmente. Cuenta con una arquitectura de propulsión eléctrica distribuida y ocho rotores totalmente basculantes. Al entrar en servicio, Hyundai afirma que funciona tan silencioso como un lavavajillas, con 65 decibelios en las fases de despegue y aterrizaje vertical, y 45 decibelios en crucero horizontal.

En un comunicado, el fabricante coreano explica que el S-A2 se ha diseñado dando prioridad a la seguridad, y centrándose en la sostenibilidad y comodidad de los pasajeros. De hecho, ha sido diseñado para alcanzar el estándar mundial de seguridad de la aviación comercial y cuenta con una robusta estructura de fuselaje que incluye componentes redundantes en los sistemas críticos, como el tren de potencia, la cadena cinemática, los controles de vuelo y el motor.

“El S-A2 está diseñado para aprovechar al máximo los avances emergentes en sistemas de propulsión eléctrica que definirán la próxima generación de la aviación. A partir de aquí, desarrollaremos este concepto hasta convertirlo en un producto comercial revolucionario”, afirma Ben Diachun, Chief Technology Officer de Supernal. Mientras, la compañía de Hyundai sigue optimizando la aeronave para la certificación y la producción en serie, la empresa también está centrada en la modularidad interior y la capacidad de actualización de la batería. Esto incluye la sustitución del módulo de la batería a medida que la tecnología avanza.

En el apartado estético, los equipos de ingeniería de Supernal colaboraron con los diseñados de Hyundai. El S-A2 presenta diferentes colores y materiales, que diferencian las secciones de pasajeros y pilotos del vehículo. En los asientos se han integrado componentes de aviación que absorben la energía y contribuyen a un diseño minimalista. Además, las transiciones de iluminación a lo largo de las fases de vuelo permite que la cabina parezca más grande y proporcionan indicaciones visuales, como por ejemplo, dónde entrar y salir del vehículo.

Apuesta por el hidrógeno

En su presentación en el CES de Las Vegas, Hyundai también ha confirmado que uno de sus objetivos es contribuir a la creación de una sociedad del hidrógeno fomentando su consumo. Por ello, a través de la marca HTWO, el fabricante prevé obtener tres millones de toneladas de hidrógeno al año de aquí a 2035, que servirán para impulsar actividades como la logística limpia, la producción ecológica de acero y la generación de energía. Al mismo tiempo, Hyundai está desarrollando capacidades de fabricación de electrolizadores de membrana de electrolito polimérico (PEM) a escala de megavatios para la producción de hidrógeno ecológico, que se espera comercializar en los próximos años. De este modo, Hyundai mediante el uso compartido de componentes de sistemas de pilas de combustible planea lograr un precio competitivo en comparación con las tecnologías PEM existentes.

Por otro lado, el Grupo Hyundai está centrado en la circulación de recursos para la producción de hidrógeno, cuyo objetivo es transformar los contaminantes ambientales en hidrógeno limpio. Esta tecnología de circulación de recursos tiene dos enfoques: de residuos a hidrógeno (W2H); y de plástico a hidrógeno (P2H). La primera de ellas implica la fermentación de residuos orgánicos, como alimentos, lodos y estiércol, para generar biogás. A continuación, este biogás se trata para capturar dióxido de carbono y producir hidrógeno. Mientras, el P2H consiste en fundir plásticos de desecho que no pueden reciclarse, gasificar los plásticos fundidos y producción hidrógeno eliminando los elementos innecesarios.

A nivel mundial, Hyundai participa activamente en varios proyectos de hidrógeno en todo el mundo. Un ejemplo es Indonesia, país donde la marca coreana está empezado con la conversión de residuos en hidrógeno, mediante la utilización de los residuos de las comunidades locales, lo que permite establecer minicentros de producción de hidrógeno, eliminando la necesidad de depender del transporte y almacenamiento de hidrógeno. Y, junto a Indonesia, Hyundai también cuenta con más proyectos vinculados al hidrógeno como en Georgia, a través del Proyecto de Logística Limpia, que gira en torno al desarrollo de una cadena de valor de movilidad del hidrógeno, con la construcción de una fábrica de vehículos eléctricos que prevé producir hasta 300.000 automóviles al año. O, en Estados Unidos, donde participará en el programa "Regional Clean Hydrogen Hubs", que forma parte de una iniciativa gubernamental de 7.000 millones de dólares para el desarrollo de infraestructuras de hidrógeno.