EEUU sigue prohibiendo los faros más avanzados de Audi... por demasiado avanzados

Hace unos años, Audi decidió hacer bandera de la tecnología de iluminación aplicada al mundo del automóvil, con el objetivo, resumiéndolo mucho, de convertir la noche en día, todo un salto en cuestión de seguridad o confort. Y empezaron a llegar innovaciones como los faros láser, que aparecieron en el deportivo R8, o las ópticas Matrix LED estrenadas en 2013, que subdividían cada faro en decenas o centenares de diodos, que luego pasarían a ser miles, con la capacidad cada vez más optimizada de adaptar la forma e intensidad del campo iluminado a nuestras necesidades de visión y a las circunstancias del entorno, incluso contorneando el resto de vehículos que haya en la calzada, tanto en nuestro sentido como en el contrario, para no deslumbrarles aunque el sistema mantuviese las luces de carretera activadas.

El ejemplo más extremo de dicha tecnología lo tenemos en los últimos modelos presentados por la marca alemana, como el e-tron GT lanzado a finales de 2021, que permite elegir al usuario entre tres sistemas de iluminación: LED, Matrix LED y los nuevos HD Matrix LED con luz láser, que una vez superados los 70 km/h de velocidad activan un punto láser en el centro del faro, justo entre los módulos de luz de cruce y de carretera, y que duplica el alcance de las luces largas. En cada faro, además, un módulo láser ultracompacto genera un haz de luz que ilumina varios cientos de metros como si se tratara de un foco.

Y tanto los Matrix LED como los Matrix LED con luz láser son capaces de adaptar de forma instantánea la iluminación a la situación que nos rodea para no deslumbrar. Así, en cuanto la cámara situada en la zona central superior del parabrisas detecta otro vehículo o percibe que estamos entrando en una población, la unidad de control atenúa los diodos individualmente (hay más de 16.000 por faro) o los ajusta a un nivel de luminosidad más bajo, haciendo posible la reproducción de millones de patrones de luz diferentes, pues los faros Matrix LED alumbran completamente las zonas que hay entre los vehículos, pero sin deslumbrar al resto de conductores, lo que mejora la visibilidad.

Otros diodos luminosos de los faros Matrix LED también funcionan como luz de maniobra para iluminar la zona lateral delantera del coche cuando conducimos marcha atrás. Y con su función All Weather (todo tiempo), se reduce el deslumbramiento por reflejo de nuestra propia luz en caso de mala visibilidad, proyectando un haz con un alcance cuatro veces superior al de unos faros antiniebla convencionales. Por otro lado, también generan luz de giro, pues desplaza el haz a lo largo de la curva para iluminar zonas que con las luces normales permanecerían a oscuras.

Y ahora, el Q6 e-tron con OLED 2.0

Pero si los faros delanteros no han detenido su progreso, en la firma de Ingolstadt conceden también cada vez mayor importancia a las ópticas posteriores, que desde hace unos años ofrecen la tecnología OLED digital, de diodos orgánicos, introducida en 2016 en la versión RS del TT como primicia mundial. A diferencia de los LED, que son fuentes de luz puntuales que utlizan cristales semiconductores con una profundidad de entre 20 y 30 milímetros, los OLED son paneles emisores de luz, de apenas un milímetro de grosor, que simplifican la construcción y aportan numerosas ventajas. Por ejemplo, aumentar la intensidad de las ópticas si el coche percibe que otro vehículo se le acerca demasiado por detrás, e incluso generar símbolos de aviso o emergencia. Y desde 2020, gracias a un avance estrenado en el Q5, el conductor también puede seleccionar desde el coche la firma lumínica individual de las ópticas traseras digitales OLED.

Y ahora esa tecnología OLED 1.0 da paso al OLED 2.0, pues el inminente Q6 e-tron, un SUV eléctrico más grande que el Q4 e-tron, estrena la segunda generación del OLED digital para las luces traseras. Una de sus posibilidades es que, por primera vez, los conductores podrán seleccionar opcionalmente firmas lumínicas digitales en las ópticas posteriores, y esa capacidad se extenderá en el Q6 e-tron también a los faros delanteros Matrix LED: el usuario podrá elegir el diseño de las luces diurnas frontales. Y después de adquirir su coche, los clientes podrán comprar otras firmas lumínicas delanteras y traseras, que nos descargaremos de forma remota a modo de actualización del software. Según Audi, habrá ocho para escoger.

Esta segunda generación de la tecnología OLED digital amplía considerablemente las funciones, la libertad de diseño y, sobre todo, la seguridad vial, pues, también por vez primera, pueden comunicarse con el entorno más próximo, pues gracias al aumento del número de segmentos por cada panel OLED digital, la parte trasera del vehículo se convierte en una especie de pantalla que mejora la comunicación coche a coche (comunicación Car-to-X) y la seguridad. En concreto, el número de segmentos por panel OLED digital pasa de los seis anteriores a los 60 del Q6 e-tron, y como cada óptica posterior de este nuevo SUV tiene seis paneles OLED, el número de diodos crece a 360, gestionados mediante un módulo de software integrado en uno de los ordenadores de control. Por ejemplo, si el sistema de navegación del Q6 e-tron detecta un atasco de tráfico próximo, podría cambiar la iluminación de sus ópticas traseras para pasar a mostrar un triángulo de emergencia, alertando a los conductores que nos siguen de que nos acercamos a un punto de riesgo.

En Estados Unidos desconfían

Sin embargo, el futuro Audi Q6 e-tron no podrá equipar su avanzado sistema de iluminación en el mercado norteamericano, aunque los obstáculos allí no tienen que ver con la nueva tecnología OLED 2.0 de las ópticas traseras, sino con los faros delanteros Matrix LED, que no estan permitidos por la legislación de ese país. Ni los del inminente Q6 e-tron ni los de ningún otro Audi, y tampoco sistemas equivalentes de otras firmas de lujo. De hecho, aunque la marca de los cuatro aros ofrece su tecnología Matrix LED en todo el mundo desde 2013, en los coches destinados a EEUU incorpora los faros LED normales, sin capacidad de variar la forma o la intensidad del haz de luz, y en algunas versiones dotadas de tecnología Matrix LED de serie, las funciones más avanzadas se desactivaban para que el funcionamiento en las calles y carreteras de ese país fuese el de un faro LED más anticuado.

La razón está en la peculiar normativa del NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration), encargado de la seguridad del tráfico y de las homologaciones en Estados Unidos, que hasta el año pasado no permitía en los vehículos sistemas de iluminación de haz variables: las luces debían ser cortas (de cruce) o largas (de carretera), sin posibilidades intermedias. No obstante, en febrero del pasado año el NHTSA decidió poner al día su normativa, para adecuarse a la creciente llegada de faros delanteros con nuevas tecnologías de iluminación más eficaces, aunque el remedio, según fuentes de Audi, no era suficiente: "Se aprobó una nueva regulación que permite la iluminación mediante haz adaptativo, pero el cambio en la norma también estableció exigencias en cuanto a ensayos y certificación que son diferentes a las de la norma SAE aceptada en el resto del mundo, y que es la solución que hemos ofrecido fuera de Estados Unidos desde 2012", explica la marca.

Por lo tanto, y siempre según la información facilitada desde la firma alemana, "la nueva regulación del NHTSA requiere procedimientos de prueba, metodologías y criterios distntos a los del resto del mundo, y parece que ninguno de los sistemas actuales puede cumplir esos requisitos". Una postura en la que la industria del automóvil cuenta con el apoyo del IIHS (Insurance Institute Highway Safety), organismo americano independiente, vinculado también a la seguridad en las carreteras, que desde 2018 advierte al NHTSA de su anticuada normativa, que privaba a los consumidores del país de avances ya disponibles en otros mercados. Desde el NHTSA, no obstante, han rechazado siempre la acusación, esgrimiendo que su norma de iluminación FMVSS 108 había garantizado siempre las necesidades de visibilidad de los conductores, limitando al mismo tiempo el riesgo de deslumbramiento en el resto de usuarios de la vía.

Según los responsables de Audi, muchos de los coches que distribuyen desde hace tiempo en Estados Unidos equipan físicamente el sistema de faros Matrix LED con la función de haz adaptativo anulada, pero si finalmente la legislación cambiase y el NHTSA rebajara sus exigencias, adecuándolas a las del resto de países, todos esos vehículos podrían ver actualizada su iluminación para empezar a contar con las ventajas de los faros LED matriciales, ahora prácticamente prohibidos de facto.