Probamos el nuevo Mitsubishi ASX, fabricado en España y con precios desde 19.490 euros

Mitsubishi vuelve al segmento B-SUV, el del SEAT Arona o el Peugeot 2008, con la nueva generación del ASX, un modelo que ya hemos podido probar por los alrededores de Málaga y que busca convertirse en un pilar fundamental de la marca japonesa en Europa. Y especialmente en España, donde el pasado año este segmento de mercado supuso nada menos que el 28% de las matriculaciones de turismos. De este modo, la firma de nipona se posiciona en el viejo continente con una gama que, por tamaño, arranca por abajo con el Space Star, continúa con este nuevo ASX y concluye por arriba con el Eclipse Cross PHEV; aunque para este mismo año se espera la llegada del nuevo Colt, que se posicionará entre el ASX y el Space Star. Y ya más adelante habrá también un nuevo Outlander, que tendrá mucho en común con el Nissan Qashqai y el Renault Austral.

Como salta a la vista, esta nueva generación del ASX se basa en la plataforma CMF-B de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, teniendo como base directa el Captur de Renault. Esto ha permitido ofrecer una amplia variedad de motores, avanzados sistemas de seguridad y un sistema de infoentretenimiento a la última que permite la conexión vía Apple CarPlay y Android Auto sin necesidad de cable. Y, como el Captur, el nuevo ASX se fabricará en España, en la factoría de Renault en Valladolid.

El ASX, que llegará a nuestro país con niveles de acabado Spirit, Motion, Kaiteki y Kaiteki+, se diferencia en cuestión de diseño gracias a la característica parrilla Dynamic Shield de Mitsubishi, aquí de nueva generación y que se corona con el emblemático logo de los tres diamantes en la zona central. El lateral luce el emblema Hybrid EV, en el caso de la versión híbrida, o Plug-in Hybrid EV, si se trata del híbrido enchufable; mientras que la zaga cuenta con un nuevo logotipo ASX, el nombre de la marca en el portón trasero y una cámara visión posterior que ocupa el lugar donde normalmente iría el logotipo, del que se prescinde detrás. El resto de los elementos exteriores son, en esencia, los que encontramos en el Captur, con llantas de 17 o 18 pulgadas que comparten diseño con el Renault, paragolpes idénticos, los mismo faros y pilotos LED...

En cuanto al habitáculo, dispone de un volante con el logo de Mitsubishi en el centro, un cuadro de instrumentos que puede ser digital y de hasta 10 pulgadas y una pantalla central que, de base, parte de las 7 pulgadas, pero que puede escalar hasta las 9,3. Dispone a su vez de una completa gama de sistemas de seguridad, como la detección de peatones, el sistema de frenado de emergencia, aviso de distancia, aviso de salida de carril, asistente de mantenimiento de carril, reconocimiento de señales de tráfico, aviso de ángulo muerto, control de crucero adaptativo, etc. Asimismo, la versión más alta de gama, que es la Kaiteki+, incluye el sistema Mi-Pilot, que combina el control de crucero adaptativo y el asistente de centrado de carril.

Pero es en las mecánicas donde verdaderamente da un salto Mitsubishi con esta nueva generación del ASX, pues pasa de ofrecer una única versión de gasolina a tener múltiples alternativas: un motor de gasolina, un Mild-Hybrid con dos niveles de potencia, un híbrido autorrecargable y un híbrido enchufable; y todas ellas disponibles desde su lanzamiento. En la base encontramos la versión 100T, que ofrece un motor de gasolina de tres cilindros y 90 CV asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones, y que apareja la etiqueta medioambiental C de la DGT.

Un escalón más arriba, y como primera opción electrificada, el Mild-Hybrid 130T MHEV ofrece un motor 1.3 de gasolina turboalimentado y dotado de un sistema microhíbrido de 12V, lo que le permite lucir en su parabrisas la etiqueta medioambiental Eco. Los clientes pueden elegir entre una variante de 140 CV, con transmisión manual de seis velocidades, y otra que rinde 160 CV, ligada a una caja automática de siete marchas. Según la marca, serán precisamente estos 130T MHEV los que tendrán más peso en las ventas en nuestro país, copando en torno al 45% del total, seguidos por la versión 100T de gasolina, con un 25%; del híbrido enchufable, con un 20%, y del híbrido convencional, que podría copar solo el 10%. Y es que este último, que se convierte en el primer híbrido autorrecargable de Mitsubishi en Europa, comparte etiqueta Eco con los 130T MHEV y ofrece una potencia 145 CV, pero también un aumento significativo en el precio, lo que podría perjudicarle en el reparto de ventas.

Por último, y coronando la gama, encontramos la versión híbrida enchufable 160 PHEV, cuya mecánica rinde precisamente 160 CV y está compuesta por un motor de gasolina de 1,6 litros complementado por dos motores eléctricos y una batería de 10,5 kWh con 8 años de garantía, con la que el único ASX que luce etiqueta Cero de la DGT puede hacer téoricamente hasta 63 kilómetros en modo eléctrico. Una batería, por cierto, que podemos recargar por completo en sólo 3 horas.

Nos ponemos a los mandos

Nuestra prueba de conducción se inició con el híbrido autorrecargable de 145 CV de potencia, una versión que llama la atención por su facilidad para regenerar energía eléctrica para la batería mientras circula, pues el nivel de carga nunca suele bajar de la mitad, permitiendo que dispongamos siempre de ese extra de empuje eléctrico en las aceleraciones, en las zonas urbanas, etc. Las sensaciones son agradables durante la conducción, con un poco más de ruido del debido cuando se circula a baja velocidad y el motor de combustión va encendido, pero con una dinámica buena y confortable.

Además, el ASX permite deslizar longitudinalmente la segunda fila de asientos 16 centímetros hacia delante, de manera que la capacidad del maletero puede aumentar hasta los 419 litros, en el caso de la versión híbrida convencional que probamos en primer lugar. Si se trata de la versión de gasolina 100T o de las 130T MHEV equipadas con mecánica Mild-Hybrid, el maletero aumenta hasta los 536 litros, mientras que en el híbrido enchufable se queda en 375 litros.

Tras una primera prueba de algo más de hora y media por las carreteras de montaña próximas a Málaga, donde promediamos un consumo mixto de 7,7 l/100 km, cambiamos para ponernos a los mandos de una de las variantes que más peso tendrán en España; concretamente el Mild-Hybrid en su versión más potente de 160 caballos. Y lo cierto es que va realmente bien, con unas sensaciones al volante más dinámicas que el híbrido autorrecargable de 145 CV, un tacto de freno mucho más natural y una respuesta del motor más directa y rápida, a pesar de contar con menos apoyo eléctrico. Asimismo, las levas que tiene tras el volante hacen que la conducción sea más entretenida y podamos sacar más jugo al cambio automático de doble embrague y siete marchas que incorpora. Además, gracias al sistema My Sense, que gestionamos desde la consola central, podemos elegir entre los modos de conducción Eco, Sport y My Sense, este último personalizable.

Ahora bien, sí observamos un consumo medio algo mayor en este 130T MHEV de 160 CV que en el híbrido autorrecargable pese a mantener un ritmo de conducción más o menos parecido, y que no estaba enfocado a lograr la máxima eficiencia: siempre por rutas montañosas, a un ritmo bastante dinámico y con una orografía bastante irregular, dando como resultado en este caso un promedio real de 8,5 l/100 km. Sin duda, en otro tipo de circunstancias más favorables será más bajo, y eso mismo podemos decir de los 7,7 litros medidos a la versión híbrida autorrecargable.

En cuanto a los precios con que llegará a España el nuevo ASX, y una vez aplicados todos los descuentos, parten de los 19.490 euros del 100T de gasolina, de los 21.990 en el caso de las versiones 130T MHEV, de los 27.990 para el híbrido autorrecargable y de los 29.390 euros si preferimos el híbrido enchufable. Y Mitsubishi incluye una garantía de fábrica de cinco años o 100.000 kilómetros, lo que antes alcancemos.