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Probamos los nuevos SEAT Ibiza y Arona, con más argumentos para seguir siendo líderes
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Probamos los nuevos SEAT Ibiza y Arona, con más argumentos para seguir siendo líderes

SEAT es la marca que más vende en nuestro país, en parte por el éxito del Arona, líder del mercado, y del Ibiza, tercer clasificado a nivel nacional. Y ahora que mejoran, los probamos

Foto: SEAT Ibiza y Arona ven evolucionada su imagen exterior, pero sin cambios radicales.
SEAT Ibiza y Arona ven evolucionada su imagen exterior, pero sin cambios radicales.

Pese a los obstáculos del año en curso, con pandemia, crisis de los semiconductores y cambios impositivos causados por la aplicación del ciclo de homologación WLTP, no le van nada mal las cosas a Seat este año en nuestro país, donde es líder de ventas con un 9,2% de penetración (un 10,4% si sumásemos las cifras de Cupra, que ya opera como marca aparte) gracias a las 41.990 unidades matriculadas en el primer semestre, de las que 12.686 corresponden al Arona, líder destacado, y 9.724 al Ibiza, tercer clasificado en términos absolutos por detrás del Citroën C3. Es decir, el binomio Ibiza-Arona (el utilitario y su derivado SUV) suman 22.410 unidades en seis meses, y eso representa más del 53% de los Seat vendidos en España, lo que da idea de la importancia de ambos productos para una marca que también progresa fuera de nuestras fronteras, con ejemplos como ese 4% de penetración en el mercado alemán.

Y a nivel global, la relevancia de Ibiza y Arona también es mayúscula, pues de los 280.700 coches entregados por la firma española en el primer semestre en todo el mundo, un 40% corresponde a estos dos modelos, fabricados en la planta de Martorell a partir de la misma plataforma MQB A0 (usada también por los Volkswagen Polo y T-Cross, por el Audi A1 Sportback y por los Skoda Scala, Kamiq y el nuevo Fabia) y que ahora acaban de progresar a nivel estético y tecnológico.

El Ibiza, un valor seguro

Comenzando por el Ibiza, del que se han vendido casi seis millones de unidades desde su primer lanzamiento hace 37 años, esta quinta generación gozaba ya de una imagen tan ‘redonda’ que, según las encuestas a clientes, no hacía falta variar casi nada, de forma que todo ha quedado en una mínima evolución exterior, con faros Full LED de serie en toda la gama, nuevas llantas y la palabra ‘Ibiza’ ahora en letra manuscrita sobre su zaga.

placeholder Por detrás, la mejor forma de reconocer al renovado Ibiza es mirar su nombre, ahora en letra manuscrita.
Por detrás, la mejor forma de reconocer al renovado Ibiza es mirar su nombre, ahora en letra manuscrita.

Pero dentro hay más cambios, empezando por una mejora general de la calidad que alcanza su culmen en el salpicadero, robusto y de material mullido. Digno de un coche mucho más caro. Además, las salidas de aire están ahora iluminadas, el volante multifunción es nuevo y va forrado en cuero Nappa en los acabados superiores, hay cambios en las tapicerías y se ofrecen pantallas más grandes para el sistema de infoentretenimiento: de 8,5 y 9,2 pulgadas. También aumenta su conectividad al integrar Seat Connect, acceso inalámbrico a CarPlay y Android Auto, y reconocimiento de voz con activación mediante el comando “hola, hola”.

placeholder El interior del Ibiza presume ahora de más refinamiento: salpicadero mullido, salidas de aire iluminadas, tapicería y volante nuevos...
El interior del Ibiza presume ahora de más refinamiento: salpicadero mullido, salidas de aire iluminadas, tapicería y volante nuevos...

Y en cuestión de seguridad y ayudas a la conducción, novedades como el asistente de viaje, que le permite presumir de circulación semiautónoma Nivel 2 a cualquier velocidad, la alerta de riesgos en los ángulos muertos laterales, el reconocimiento de señales de tráfico y el asistente de luces de carretera automáticas.

Por contra, no hay modificaciones en la gama de motores, que en gasolina comienza por el 1.0 MPI de 80 CV (único sin turbo) con caja manual, sigue por el 1.0 TSI de 110 CV disponible en manual y DSG (concentra 9 de cada 10 ventas del Ibiza) y concluye por arriba en el 1.5 TSI de 150 CV (único cuatro cilindros de la oferta, pues el resto es tricilíndrico), dotado de sistema de desconexión de cilindros (es una función de ahorro muy útil) y asociado solo a la transmisión DSG. La guinda, ya con etiqueta ECO de la DGT, es la versión 1.0 TGI de 90 CV y caja manual, que opera con gas natural comprimido (GNC) o, cuando éste se agota, con gasolina. Pero reconoceremos que nos habría gustado ver en esta gama Ibiza 2021 un TGI con cambio DSG y, por supuesto, motores de gasolina TSI ‘mild hybrid’, aunque esto no es compatible al parecer con la plataforma MQB A0.

Y tampoco hay novedades en cuanto a los acabados disponibles: de menos a más equipamiento de serie, Reference, Style, Xcellence y FR, arrancando los precios en los 16.200 euros del Ibiza Reference 1.0 MPI, que con todos los descuentos se queda ahora en 10.950 euros, incluidos 5 años de garantía y mantenimiento gratuitos.

En marcha, simplemente de cine

Durante la presentación internacional en Bilbao y alrededores nos pusimos al volante de dos versiones distintas del Ibiza, ambas con cambio DSG. Por un lado, la de motor 1.0 TSI con 110 CV, de prestaciones más que correctas y consumo moderado mientras mantengamos ritmos ‘turísticos’, pues la marca homologa 10,0 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h y un gasto medio WLTP en torno a 5,5 l/100 km, al que podremos acercarnos en escenarios propicios y con el ritmo adecuado. Si avivamos la marcha, mejor contar con 6, 7 u 8 litros de media real. Y lo de ‘avivar’ la marcha apetece, sobre todo cuando encuentras carreteras como las vizcainas, con tan buen trazado y en tan buen estado, ya que el Ibiza parece ir por raíles, con una ‘pisada’ de coche más grande, buenos frenos, una dirección rápida y precisa... De eso ya presumía antes, y aunque los ingenieros de Seat dicen que este Ibiza 2021 no adopta mejoras en el chasis, también nos explican que las introducen paulatinamente a medida que descubren cómo refinar lo que ya nos parecía muy bueno.

placeholder Los faros son ahora Full LED en toda la gama Ibiza, y las llantas son nuevas. El utilitario 'pisa' la carretera como un coche más grande.
Los faros son ahora Full LED en toda la gama Ibiza, y las llantas son nuevas. El utilitario 'pisa' la carretera como un coche más grande.

Y cuando pasamos al 1.5 TSI de 150 CV, ya con acabado FR y levas en el volante, la experiencia de conducción sube varios peldaños tanto por prestaciones como por comportamiento dinámico. Este motor ya suena mejor que el tricilíndrico 1.0 TSI y goza de un empuje que al 99% de los conductores le satisfará. Ahí están esos 8,2 segundos para alcanzar 100 km/h desde parado. Puede que no sea un ‘GTI’ puro por sensaciones y cifras, pero anda de cine y, sobre todo, es muy agradable sea cual sea el modo de conducción escogido en el sistema Seat Drive Profile: Eco, Normal, Sport o Individual. Y ojo, porque en proporción gasta poco: 6,0 l/100 km de media WLTP, lo que se corresponde también con 6, 7 u 8 litros reales, en función de itinerario y ritmo.

El Arona, aún más completo

También tuvimos ocasión de ponernos por vez primera a los mandos del renovado Seat Arona, el coche más vendido en España en lo que va de año. Un SUV con dosis extra de funcionalidad en comparación con el Ibiza (maletero de 400 litros en el primero y de 355 en el segundo, que en esto no va mal servido) y del que se han vendido casi 400.000 unidades desde su llegada en 2017. Y con precios que arrancan en los 19.870 euros de la versión de acceso, que ahora se quedan en 14.800 con todas las promociones, incluidos 5 años de garantía y mantenimiento gratuitos.

placeholder Faros Full LED, luces antiniebla reubicadas, nuevas llantas... Y algunos acabados del Arona, como el nuevo X-Perience, tienen paragolpes con elementos inferiores plateados.
Faros Full LED, luces antiniebla reubicadas, nuevas llantas... Y algunos acabados del Arona, como el nuevo X-Perience, tienen paragolpes con elementos inferiores plateados.

Y aunque el Arona tampoco cambia mucho estilísticamente, sí hay algunas cosas más que contar que en su hermano, pues por ejemplo la gama acoge un nuevo acabado X-Perience (sustituye al Xcellence) de imagen más ‘off road’, más SUV, que en el resto. Y en todos cambia el frontal, ahora con luces antiniebla reubicadas más arriba y nuevo paragolpes, hay diseños de llantas inéditos y la parte posterior se remata con el difusor inferior y el alerón superior rediseñados, y la palabra ‘Arona’ en letra manuscrita sobre el portón.

placeholder Como ocurre en el Ibiza, el interior del Arona gana en calidad y ve mejorado el diseño con pantallas más grandes, aireadores iluminados o un nuevo volante multifunción.
Como ocurre en el Ibiza, el interior del Arona gana en calidad y ve mejorado el diseño con pantallas más grandes, aireadores iluminados o un nuevo volante multifunción.

Dentro, las novedades son similares a las descritas para el Ibiza (mejoras en calidad y diseño, pantallas centrales de infoentretenimiento más grandes, salidas de aire iluminadas...), y también son extensivas al Arona las mejoras en equipamiento citadas en el Ibiza: conectividad optimizada, reconocimiento de voz o nuevos asistentes de conducción, entre los que también figura en este caso el Park Assist, sistema que nos ayuda a estacionar. Es decir, equipamientos más atractivos, aunque todo irá en función del acabado escogido: Reference, Style, X-Perience y FR.

En cuanto a los motores, aquí los cambios también se reducen a cero, aunque la gama disponible no coincide al cien por cien con la del Ibiza, pues la opción básica del Arona en gasolina sí tiene turbo, pues es el 1.0 TSI de 95 CV, asociado a caja manual. Por encima se sitúa el 1.0 TSI de 110 CV (85% de las ventas), que ofrece transmisión manual o automática DSG, y el abanico se cierra por arriba con el 1.5 TSI de 150 CV, solo en DSG. Y si queremos etiqueta ECO, una única alternativa: el 1.0 TGI de 90 CV, que funciona con GNC o, si se acaba el gas, gasolina.

placeholder En el Arona hay más novedades estéticas que en el Ibiza, y el nombre del coche también va ahora en letras manuscritas.
En el Arona hay más novedades estéticas que en el Ibiza, y el nombre del coche también va ahora en letras manuscritas.

Para nuestro test escogimos la versión ‘best seller’ del ‘best seller’ de Seat, con motor de 110 caballos y caja manual de seis marchas, y la verdad es que como coche para todo uso cumple las expectativas con creces, porque incluso permite moverse con agilidad en una carretera de montaña si jugamos con el cambio, de buen tacto. Y aunque es un SUV, ligeramente más alto que un turismo normal, se aferra a la calzada con verdadera desesperación, admitiendo una conducción tan decidida como si manejásemos un Ibiza; lo que ya es decir. O sea, que va tan bien en la ciudad, donde su posición de conducción ligeramente más alta se agradece y la variante de 95 CV no parece tan mala idea, como si afrontamos un viaje en grupo, donde también goza de esa ‘pisada’ de coche más grande que destacábamos en su hermano y goza de ciertas habilidades como vehículo familiar, pues el interior es más capaz de lo que su compacta imagen (4,06 metros de largo) puede hacer creer.

Pese a los obstáculos del año en curso, con pandemia, crisis de los semiconductores y cambios impositivos causados por la aplicación del ciclo de homologación WLTP, no le van nada mal las cosas a Seat este año en nuestro país, donde es líder de ventas con un 9,2% de penetración (un 10,4% si sumásemos las cifras de Cupra, que ya opera como marca aparte) gracias a las 41.990 unidades matriculadas en el primer semestre, de las que 12.686 corresponden al Arona, líder destacado, y 9.724 al Ibiza, tercer clasificado en términos absolutos por detrás del Citroën C3. Es decir, el binomio Ibiza-Arona (el utilitario y su derivado SUV) suman 22.410 unidades en seis meses, y eso representa más del 53% de los Seat vendidos en España, lo que da idea de la importancia de ambos productos para una marca que también progresa fuera de nuestras fronteras, con ejemplos como ese 4% de penetración en el mercado alemán.

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