La mayoría de los usuarios europeos de vehículos híbridos enchufables los utiliza bien

Hace unos días, un estudio encargado por el cantón helvético de Valais a Impact Living, una pequeña compañía suiza que asesora a particulares, empresas e instituciones en proyectos de arquitectura eficiente, energías renovables o movilidad eléctrica, concluía con una crítica tan dura a la ecología real de los vehículos híbridos enchufables (PHEV) que las autoridades de Valais decidían retirar las ayudas, o ‘supercréditos’, que hasta la fecha concedían a sus ciudadanos para la compra de esos modelos. Impact Living tachaba a los PHEV de “estafa” tras un ensayo de tres meses con 35 vehículos, de los que 20 eran híbridos enchufables (varias unidades de Ford Explorer PHEV, Mitsubishi Outlander PHEV, Opel Grandland Hybrid y Volvo XC60 Recharge) y 15 equipaban motores de tecnología convencional.

Los autores del estudio explicaban que habían llegado a constatar emisiones en uso real cuatro veces mayores que las homologadas, y que de media el consumo y las emisiones eran un 116% más altas de lo anunciado. Sin embargo, parece que Impact Living no realizó las pruebas directamente, sino que los coches fueron conducidos durante el periodo de toma de datos por sus propietarios, y no se explicaba nada sobre los hábitos de estos, los kilometrajes diarios o tipos de recorrido, ni la frecuencia de las recargas eléctricas, informaciones clave para conocer si los automovilistas estaban usando bien o no unos coches con enormes diferencias de consumo según los distintos factores influyentes. Es decir, para saber si el problema es de la tecnología o de su uso inadecuado o ilógico.

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En este sentido, parece aclarar mucho más un estudio realizado por Ford en toda Europa a partir de los datos anónimos recabados por su aplicación FordPass entre los propietarios del Kuga Plug-in Hybrid, un SUV ‘made in Valencia’ equipado con una mecánica híbrida enchufable de 225 CV que homologa entre 0,9 y 1,3 l/100 km de consumo combinado WLTP y anuncia una autonomía eléctrica media de entre 57 y 65 kilómetros con su batería de 14,4 kWh (10,6 kWh útiles). Y aclara más por el tamaño de la muestra, ya que el Kuga PHEV fue en 2021 el vehículo con esta tecnología más vendido en nuestro continente (más de 48.000 unidades vendidas), y por la variedad y precisión de las informaciones que los coches suministran automáticamente.

Más de 10.000 kilómetros al año

Por ejemplo, gracias al informe hecho público por la multinacional estadounidense sabemos que los usuarios del Kuga PHEV cargaron electricidad en su vehículo en el 71% de los días de conducción. O que la distancia media anual recorrida fue de algo más de 10.000 kilómetros. Por ello, y basándose en las cifras de emisiones globales homologadas en ciclo WLTP, en Ford concluyen que un Kuga Plug-In Hybrid habría emitido aproximadamente 1.110 kilogramos menos de CO2 durante un año que un modelo comparable, como el Kuga 1.5 EcoBoost de gasolina.

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Los datos tratados por Ford también revelan que los conductores del Kuga PHEV son partidarios de mantener su vehículo cargado, y casi la mitad de las recargas tienen lugar durante la noche; aunque las recargas diurnas cortas de una o dos horas también fueron muy habituales. Y la marca del óvalo prevé que la frecuencia de las recargas por parte de los conductores de vehículos PHEV aumente a medida que las infraestructuras de recarga continúen expandiéndose por toda Europa.

"No todos los clientes están en condiciones de pasar directamente de la gasolina o el diésel a un vehículo totalmente eléctrico. Por eso hemos diseñado nuestro Kuga Plug-In Hybrid para que ofrezca lo mejor de ambos mundos, y el hecho de que se haya vendido más que ningún otro PHEV en Europa sugiere que hemos dado con la receta adecuada", aseguraba Glen Goold, director de la línea de vehículos Ford Kuga. "Ford está comprometido con un futuro electrificado, y coches como el Kuga Plug-In Hybrid están ayudando a los clientes a dar ese paso con nosotros".

Los datos anónimos de uso del vehículo recogidos por Ford para ayudar a entender y optimizar la experiencia de propiedad del PHEV proporcionaron otras informaciones que ayudan a comprender cómo aprovechan los usuarios la tecnología y las ventajas de su Kuga híbrido enchufable. De ahí que no solo sepamos que de cada 100 días de conducción hubo algún tipo de recarga eléctrica en 71, sino que el estado medio de carga al enchufar el coche era del 30%, lo que sugiere que los clientes no suelen agotar la batería y la recargan cuando tienen oportunidad para priorizar la autonomía eléctrica.

De los 5,7 millones de recargas del Kuga Plug-In Hybrid registradas durante los últimos 12 meses, el 46% se realizó durante la noche y la duración más frecuente de las recargas fue de 12 horas o más. Además de permitir a los propietarios beneficiarse de una tarifa eléctrica más barata, la popularidad de la carga nocturna sugiere que los clientes están adoptando comportamientos similares a los de la carga de sus smartphones y otros dispositivos de uso ya cotidiano. Y la segunda duración de carga más popular fue entre una y dos horas durante el día, lo que sugiere que los conductores del Kuga Plug-In Hybrid también están dispuestos a hacer uso de recargas rápidas durante el día cuando las instalaciones de carga públicas lo permiten.

Los PHEV, también para veranear

Además, la estadística elaborada a partir de datos reales de decenas de miles de unidades del Kuga PHEV indica que la distancia media recorrida por día es más alta en los meses de verano (julio, agosto y septiembre), y que es en ese periodo donde se concentra el mayor número de viajes de más de 100 kilómetros. Para los analistas de Ford, eso está provocado evidentemente por la utilización del coche en vacaciones, sinónimo de que sus clientes suelen aprovechar la conducción híbrida gasolina-eléctrica para usos que podríamos denominar convencionales.

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El Ford Kuga Plug-in Hybrid, cuya autonomía totalmente eléctrica en ciudad varía entre 71 y 89 kilómetros WLTP, según la versión, ofrece varios programas de conducción para que el usuario elija el que mejor se adapta a cada situación, como el modo EV Now totalmente eléctrico, o el EV Auto, en el que el propio coche decide qué motor o motores usar en busca de la mayor eficiencia. Y los conductores también pueden utilizar el modo EV Later para guardar la carga de la batería para más adelante, lo que permite controlar totalmente cómo y cuándo utilizar la energía de la batería.

Y además de cargarse desde una fuente de alimentación externa, el Kuga PHEV puede reponer automáticamente su batería en movimiento utilizando la tecnología de carga regenerativa, que captura la energía cinética que normalmente se pierde durante el frenado.