Alfa Romeo resucita el 33 Stradale y lo convierte en un coche de ensueño con diseño español

En el Museo de Alfa Romeo ubicado en Arese, cerca de la ciudad de Milán, se han dado cita la plana mayor de la marca italiana, con Jean-Philippe Imparato, CEO de Alfa Romeo, a la cabeza; periodistas de múltiples países, y otras personalidades afines al fabricante como Stefano Domenicalli, CEO de la Fórmula 1. Y el motivo de este revuelo no es otro que el anuncio del regreso de un mito de la marca, el Alfa Romeo 33 Stradale. Con un espectacular diseño, obra del español Alejandro Mesonero-Romanos, la marca italiana se adentra de nuevo en un segmento que había abandonado, el de los superdeportivos exclusivos, y lo hace con un modelo inspirado en el 33 Stradale de 1967, considerado por muchos como uno de los coches más bellos de todos los tiempos.

En realidad, este proyecto es importante por diferentes motivos. Uno de ellos es que, con él, Alfa Romeo recupera los denominados coches fuoriserie, es decir, coches fuera de serie, ya que se trata de modelos muy especiales. Por ejemplo, de este 33 Stradale solo se fabricarán 33 unidades, todas ellas ya vendidas. Y cada una de ellas será diferente a las demás, pues Alfa Romeo se ha encargado de ir cliente a cliente configurando cada unidad, con el fin de satisfacer sus gustos. De hecho, el propio Mesonero-Romamos explica cómo la marca ha podido elegir los 33 clientes, debido a la alta demanda que tuvo el coche, con un criterio basado en el espíritu Alfista de los mismos, las colecciones de coches con modelos de la marca que estos poseen o el uso que iban a dar a la unidad.

Otro motivo es que este 33 Stradale puede configurarse con un motor de gasolina biturbo 2.9 V6 de más de 620 CV, cambio DCT de ocho velocidades, tracción trasera y diferencial electrónico de deslizamiento limitado, que le brinda una punta de 333 km/h. O, bien, optar por una versión con tres motores eléctricos, tracción total, más de 750 CV, una velocidad máxima aproximada de 310 km/h y una autonomía eléctrica estimada de 450 kilómetros. Además, en ambos casos, la aceleración de 0 a 100 km/h es de menos de tres segundos. De este modo, el nuevo 33 Stradale es el primer eléctrico de la marca, y, además, al poder elegir entre gasolina o eléctrico, es un punto de inflexión en la transición que vivirá la marca en los próximos años, ya que, a partir de 2027, solo lanzará coches eléctricos.

Máxima personalización

Otra de las novedades del 33 Stradale es que este Alfa Romeo alcanza el nivel de personalización más alto en su historia. En un proceso de producción artesanal, los 33 afortunados clientes tendrán que esperar, ya que la producción comenzará en junio de 2024 y la primera unidad se entregará en diciembre de 2024. El resto llegarán durante 2025 paulatinamente. De hecho, la idea de la marca es trabajar en tres unidades máximo al mismo tiempo, y nunca superar esta cifra.

Para llevar a cabo este proyecto, Alfa Romeo empezó a presentar los primeros bocetos a sus clientes en el Gran Premio de Monza de 2022, que casualmente se disputa este fin de semana, donde hubo un primer intercambio de opiniones marca-cliente. Más adelante, y con la creación de un departamento llamado la Botegga, diseñadores, ingenieros e historiadores de la marca continuaron escuchando las peticiones de los clientes y, después, se encargaron de involucrarlos en el proyecto e ir creando conjuntamente el vehículo. Para ello, se diseñó un nuevo configurador para transmitir con mayor precisión los detalles.

Inicialmente, los clientes pueden elegir entre tres colores de carrocería (el clásico Rosso Alfa pastel, una reinterpretación del Azul Real y un Rosso transparente tintado), y también existe la posibilidad de vestir con una librea blanca y roja a la unidad en concreto, como homenaje al Tipo 33 de carreras. Por otro lado, han podido escoger los acabados visibles de fibra de carbono, las diferentes configuraciones de las tomas de aire o el logotipo que se colocará en el lateral entre Quadrifoglio y Autodelta. Al mismo tiempo, se permite elegir el color de la firma Alfa Romeo en la trasera, entre negro, dorado o plateado, junto a tres tipos de llantas de 20 pulgadas con opción bitono o las pinzas de freno en negro, rojo o amarillo.

Incluso los clientes han tenido la libertad de personalizar el número de chasis, algo nunca visto. Es decir, ellos han sido los encargados de elegir los últimos ocho números del bastidor, tal y como se refleja en la placa del túnel central. De este modo, Alfa Romeo ha tratado de conseguir su objetivo: que cada unidad sea especial y no haya dos coches iguales entre los 33 producidos. A modo de curiosidad, un comité de la marca presidido por el CEO de Alfa Romeo y los responsables de los distintos departamentos de la marca se han encargado de ir aprobando una a una las peticiones de los clientes, para garantizar que se respetara la historia del vehículo. "Con el nuevo 33 Stradale, queríamos crear algo que estuviera a la altura de nuestro pasado, que sirviera a la marca y que enorgulleciera a la afición de Alfistas", explica Imparato.

Un diseño espectacular

Sin lugar a dudas, el nuevo 33 Stradale impresiona por su diseño, y, en muchos aspectos, podemos ver cómo se inspira en el modelo de 1967, del cual solo se fabricaron 18 unidades, y uno de ellos está en el Museo de Alfa Romeo. Además, su diseño anticipa algunos detalles futuros de la marca, como el capó, que estará presente en los modelos del fabricante a partir de 2025, con el escudo característico de Alfa Romeo en fibra de carbono, a elección del cliente con el logotipo clásico o en versión 3D.

En el frontal también destacan las formas complejas de los faros con base elíptica y los apéndices aerodinámicos de fibra de carbono situados en la parte inferior. En el lateral, las puertas se abren verticalmente, y, tras estas, aparecen dos grandes entradas de aire. Mientras, en la trasera, hay múltiples detalles como la caída de la zaga en forma de V, los grupos ópticos redondos, un difusor de gran tamaño o las cuatro salidas de escape. Además, los dos ocupantes, gracias a la apertura angular de las puertas y al gran techo solar envolvente, pueden disfrutar de una gran visibilidad. En sí, un conjunto estudiado con una gran eficacia aerodinámica y un coeficiente Cx de 0,375 sin contar con la ayuda de ningún sistema activo.

El interior recuerda indudablemente a los aviones gracias a la composición de los comandos de la consola central con detalles mecánicos inspirados en la aviación. De hecho, la palanca de cambios del 33 Stradale imita a la palanca de empuje o aceleración de una aeronave. Respecto a los asientos, Alfa Romeo explica que son una reinterpretación contemporánea de los originales, tanto en sus colores como en las nervaduras laterales, pero han sido equipados con mandos eléctricos de seis posiciones y cuatro posiciones lumbares.

No obstante, a la hora de diseñar el habitáculo, Alfa Romeo tenía clara la idea de reducir al mínimo los componentes, para que el conductor se centre en disfrutar de la conducción. El volante está desprovisto de los botones habituales, delante del conductor hay una pantalla con instrumentación telescópica en 3D y se integran los comandos justos, sin excentricidades. Es posible elegir entre dos acabados, Tributo y Alfa Corse, y en ellos Alfa Romeo ha empleado materiales como el aluminio, la fibra de carbono, el cuero y la Alcantara.

Aunque, para disfrutar de la conducción, además de las dos unidades de potencia, es importante remarcar que el 33 Stradale está hecho con una estructura de aluminio en H y un monocasco de fibra de carbono, donde ambos materiales también están presentes en la estructura del techo, incorpora suspensión de doble brazo con amortiguadores activos, sistema de frenos con discos carbocerámicos de Brembo y eje delantero elevable. Este último es un sistema que permite levantar la parte delantera del coche al pasar por obstáculos como un bache, badén o al entrar en un aparcamiento. El conductor puede activarlo cuando circula a menos de 40 km/h y el sistema hidráulico es capaz de elevar el eje delantero unos 50 milímetros, y después devolverlo a la altura estándar al desactivar manualmente el sistema o al superar el límite de velocidad establecido.

En el túnel central, el conductor puede activar dos modos de conducción: Road y Track. El primero se activa al arrancar el coche y se encarga de dar una entrega suave de la potencia, la sensibilidad habitual del pedal, suspensión blanda, transmisión fluida y las válvulas de escape activas que solo se abren por encima de las 5.000 revoluciones por minuto. En cambio, en el modo Track, la conducción se vuelve mucho más deportiva, con la máxima entrega de potencia, los pedales responden más rápido y la suspensión es rígida. Además, con el motor V6 biturbo, el cambio de marchas se optimiza y el control de tracción se desactiva.

El primero de lo que está por llegar

Pese a las preguntas de los periodistas presentes en el Museo de Alfa Romeo en Arese, la marca ha sido recelosa y se ha guardado el precio del nuevo 33 Stradale. Pero lo que sí sabemos es que este modelo tan especial será la única novedad de la marca en lo que queda de año. No obstante, ya tiene el diseño definitivo de los tres modelos que lanzará paulatinamente en 2024, 2025 y 2026. Además, en noviembre comenzará el segundo proyecto fuoriserie, es decir, un segundo modelo de similares características al 33 Stradale.

De hecho, el propio Mesonero-Romanos confirmó a El Confidencial que los SUV tendrán una presencia destacada en la gama de la marca, pero también habrá crossover, berlinas, cupés e, incluso, están trabajando en un futuro Spider. De hecho, recientemente, Alfa Romeo confirmaba que en 2024 presentará un modelo del segmento SUV-B, con versión eléctrica incluida y, un año después, en 2025, llegará un D-SUV eléctrico totalmente nuevo. En definitiva, una hornada de nuevos modelos, entre los que también habrá nuevas versiones Quadrifloglio, pero eléctricas, con potencias que superarán los 1.000 CV.