El transporte de lujo de pasajeros tiene un nuevo protagonista: así es el Lexus LM

Es habitual encontrarnos Mercedes-Benz Clase V o Volkswagen Multivan esperando en aeropuertos, hoteles o eventos, preparados para trasladar a personas de un lado a otro. Dos modelos con solera, a los que recientemente se ha unido el Hyundai Staria. Y ahora, Lexus mueve ficha y se suma a este listado con su nuevo modelo LM, que llegará al mercado europeo a finales de año y entrará de lleno en la categoría del transporte de lujo. Y argumentos no le faltan: "el objetivo de Lexus era crear un interior de primera clase”, afirma el fabricante japonés en su comunicado.

En su desarrollo, Lexus ha llevado a cabo estudios con fabricantes de aviones privados y ha contado con las preferencias de clientes cuidadosamente seleccionados. Como resultado, el LM optimiza el espacio al máximo, y se centra en la relajación y confort de sus ocupantes, siguiendo el concepto Omotenashi. De hecho, el monovolumen japonés utiliza la designación L, utilizada por la marca en modelos de referencia como la berlina LS o la gama formada por los cupé y cabrio LC. Y llegará a nuestro mercado en dos versiones, con cuatro o siete plazas.

Si lo pensamos detenidamente, la variante de cuatro asientos en un vehículo con 5,13 metros de largo, 1,89 de ancho, 1,94 de alto y una distancia entre ejes de tres metros, permite presuponer que nos hallamos ante un auténtico salón rodante. Esta versión destaca por los dos asientos traseros multifunción, que pueden reclinarse hasta quedar totalmente horizontales, como si se tratase de una cama. En el interior hay una partición entra la parte delantera y trasera del habitáculo por una mampara negra, que se puede abrir o cerrar, según la privacidad deseada, y volver a opacar al pulsar un botón.

A su lado, se ubica un monitor panorámico de 48 pulgadas donde los ocupantes pueden proyectar directamente su móvil o tableta, o bien conectarse mediante dos puertos HDMI. El sistema está ideado para ofrecer entrentenimiento o, incluso, hacer una reunión de trabajo en línea. Existen tres modos de visualzación: pantalla completa, cine y pantallas izquierda y derecha separadas, con contenido independiente y auriculares individuales para cada lado. En el modelo de siete plazas hay una pantalla multimedia de 14 pulgadas detrás que se puede controlar de forma independiente a la consola frontal. También se incorpora un equipo de sonido personalizado Mark Levinson 3D con efecto envolvente y 23 altavoces (21 cuando se trata de la versión de siete plazas), además de incluir un asistente climático que se vale de sensores térmicos para controlar y regular la calefacción y ventilación.

El monovolumen de Lexus se convierte en el primer modelo del mundo en ofrecer una función de reconocimiento de voz que responde específicamente a las instrucciones de los ocupantes de los asientos traseros. Y no solo eso, la variante de cuatro plazas suma multitud de elementos ocultos, como mesitas plegables, cargadores inalámbricos de dispositivos, espacios de almacenamiento para objetos pequeños, puertos de conectividad, luces de lectura o espejos de cortesía. También se han instalado unas guanteras individuales a izquierda y derecha de la partición central, a los lados de una nevera; y junto a las puertas correderas se ha instalado un paragüero.

Asientos sin balanceo

Uno de los puntos donde Lexus ha hecho mayor énfasis ha sido en el desarrollo de sus asientos, para ofrecer la mayor experiencia a bordo. Habitualmente, los ocupantes de estos vehículos monovolumen tienen una posición elevada y, por ende, un punto de gravedad más alto, que repercute en un mayor balanceo y movimiento lateral, desagradable en muchas ocasiones. Para evitar esta situación, los asientos del LM sujetan el cuerpo con firmeza y ofrecen una mejor distribución de la presión desde la cintura hacia abajo. Además, unos soportes laterales ayudan a sujetar bien el cuerpo y a mantener la pelvis erguida, para que haya menos riesgo de que los ocupantes adopten una postura encorvada.

Por otro lado, la profundidad de los resposacabezas, tipo almohada, proporciona apoyo desde la parte superior de la espalda, y no solo del cuello, lo que ayuda a mantener el tórax estable. A esto se suma la presencia de unos reposapiés extensibles y ajustables, que se suma a la regulación eléctrica, calefacción y ventilación, con un sistema de soporte lumbar por aire con cuatro ajustes, que permite llenar el espacio entre el respaldo y el cuerpo del ocupante para absorber las vibraciones.

Al mismo tiempo, el habitáculo se ilumina mediante luces ambientales e indirectas en el techo y en los paneles laterales, así como por unos focos montados en el techo y, en el modelo de cuatro plazas, se incluye una iluminación indirecta al nivel de los pies. El interior se puede personalizar mediante un amplio abanico de ajustes de color ambiental distintos, incluidas 14 tonalidades clasificadas en cinco temas anímicos diferentes: Regenerador, Relajante, Excitante, Centrado y Estimulante.

Para optimizar la insonorización del vehículo, Lexus ha reducido el espacio entre las puertas, y ha montado llantas y neumáticos reductores de ruido. Además, dentro del habitáculo, el Control Activo del Ruido emite a través de un altavoz ondas acústicas de fase inversa, que reducen la acumulación de ruido de baja frecuencia cuando el vehículo está en movimiento. Y en la versión de cuatro plazas se emplea, incluso, un forro superior de cinco capas que no absorbe el sonido, para que resulte más fácil mantener una conversación.

Por otro lado, Lexus ha tenido en cuenta que la sensación de estar encerrado puede provocar angustia o mareos. Por esta razón, el LM (Luxury Mover) incorpora unas ventanas tan grandes, para que los pasajeros tengan siempre una percepción de bienestar. Unas ventanas acordes al gran tamaño de la parrilla delantera, las puertas traseras o, incluso, las llantas, que pueden ser de hasta 19 pulgadas. Y no solo eso, en el techo también hay ventanas fijas. Mientras, el habitáculo también transmite esta sensación de amplitud, con un cuadro de instrumentos sencillo, con una gran pantalla multimedia central y una consola central diseñada para un uso flexible, adecuada a las necesidades de los chóferes. De hecho, el conductor también dispone de un retrovisor digital que ofrece una visión posterior despejada en tiempo real. Además, el nuevo monovolumen nipón tiene distintas cámaras repartidas por el vehículo, con el fin de ofrecer una vista 360 grados, incluso en vista cenital, para ayudar a maniobrar en espacios reducidos.

Híbrido y con tracción total

Construido sobre la plataforma GA-K, el LM está impulsado por un propulsor híbrido de gasolina de 250 CV, con un par motor de 239 Nm y tracción total electrónica E-Four, con un incremento del nivel de distribución del par posterior para dotar al vehículo de una mayor estabilidad en las curvas y contribuir al confort de los asientos traseros. También se beneficia de la última generación de los sistemas de seguridad activa de la marca, Lexus Safety System+, que ya montan los modelos NX, RX y RZ. Este paquete incluye el sistema de seguridad precolisión, con dirección asistida de emergencia, y el control de crucero adaptativo, así como la dirección asistida proactiva, para una conducción más segura entre el tráfico urbano.

Además, un monitor frente al volante comprueba en todo momento el nivel de alerta del conductor y, si nota una irregularidad, detiene suavemente el vehículo y activa el sistema de llamada de emergencia eCall para pedir ayuda en caso de no obtener respuesta. Las puertas, incluidas las correderas traseras, incorporan el sistema de apertura electrónica e-Latch de Lexus, con asistencia de salida segura, para avisar si se acerca algún vehículo y evitar que la apertura de las puertas pueda provocar un accidente. Un extenso listado de asistentes al que también se suma el control de frenos con parada inteligente automática, control del cabeceo y un sistema revisado de suspensión variable adaptable, para ayudar a mantener la suavidad en marcha. Además, es posible instalar actualizaciones de software inalámbricas, sin la necesidad de acudir a un taller para llevarlas a cabo.