Ya hemos probado la QJ Motor SRV 125, una custom de amplio espectro

Siguiendo con un periodo de febril actividad, QJ Motor ha presentado uno de los nueve modelos presentes en su catálogo 2023. Se trata de la SRV 125, una custom sorprendente, de innegable atractivo y con ambiciosas pretensiones. El segmento de las 125 es el más importante del mercado español, pero está dominado por los scooters, y por eso resultó inevitable que la primera pregunta que se planteara en la presentación fuera "¿por qué una custom de 125?"

Aunque puedan parecer las menos apetitosas de las motos de marchas de 125 cc, las custom van ganando peso en el segmento. En 2022 representaron el 6,8% de esa parte del mercado, y aunque no son muchas unidades (menos de 2.500), presenta una tendencia claramente al alza, y no solo entre usuarios que migran del automóvil a la moto, sino que también representa una puerta de acceso para nuevos usuarios que buscan una moto atractiva y fácil de manejar, cómoda y confortable; y es precisamente entre las mujeres, cuya presencia como usuarias de moto se ha incrementado en los últimos años, donde las motos custom, entre otras cosas por la baja altura de su asiento, ganan muchos puntos.

Hasta hace unos años el segmento custom 125 tenía pocos actores en juego, pero ahora hay más modelos en el mercado. Antes eran básicos y muy baratos, pero desde 2021 su precio se ha incrementado y eso no ha impedido que la demanda siga creciendo. Ahora, QJ Motor, con su SRV 125, pretende pasar a ser el actor protagonista del segmento, y no podemos negar que el SRV 125 reúne todos los requisitos para que así sea.

Tecnológicamente es la moto más avanzada del segmento. Su motor tiene una potencia de 14,9 CV, apurando el máximo legal de la categoría de 125 cc, y ofrece un par máximo de 12,1 Nm a 7.000 rpm. Es un motor vigoroso, que rinde a alto régimen, pero que no se muestra perezoso acelerando. Tiene refrigeración líquida y esto lo distingue de la competencia, pero lo que lo hace completamente diferente es el sistema de frenos con ABS de doble canal que equipa, siendo la única custom de la categoría con ese nivel. Para completar los elementos que le aportan singularidad destaca la iluminación Full LED en todos sus elementos: faro, piloto e intermitentes.

También tiene instrumentación digital, un display LCD que combina las formas esféricas tradicionales con una información completa y muy legible, y cuenta con dos puertos, un USB tradicional y otro tipo C. La suspensión delantera es una horquilla telescópica convencional, y la trasera, dos amortiguadores regulables en precarga.

El asiento está a solo 720 milímetros del suelo, por lo que cualquiera puede apoyar los dos pies a la vez, y pesa 150 kilos. Dispone de llanta delantera de 17 pulgadas y la trasera de 15, con un neumático de buen balón con medida 140-90, es decir, que hay neumático más que de sobra. QJ anuncia un consumo reducidísimo, de 2,5 l/100 km, y teniendo en cuenta que el depósito es de 14,5 litros, la autonomía supera claramente los 550 kilómetros.

Está disponible en tres colores, naranja, amarillo y negro, y su PVP es también un poderoso atractivo: 3.299 euros, un precio muy equilibrado que gana valor con los seis años de garantía directa que ofrece el fabricante, que además son transferibles si se vende la moto antes de concluir ese periodo de tiempo. Como promoción de lanzamiento, QJ Motor ofrece además un año de seguro gratis.

En marcha

Con la experiencia reciente de haber podido rodar con la hermana mayor, la SRV 300, nos subimos a la SRV 125 y realizamos una entretenida ruta por las carreteras del Priorat, en Tarragona, combinando un recorrido urbano por la Tarraco del siglo XXI, travesía por carretera y una abundancia de tramos revirados en los que salía a relucir el carácter del motor.

Para empezar, es una moto compacta y con buenos detalles de acabado. Quizás los que pasen de 1,80 de estatura pueden sentirla demasiado pequeña, pero para la talla media resulta ideal: se plantan los dos pies en el suelo gracias a su bajo asiento (720 mm), es muy ligera gracias a sus 150 kilos, y se maneja con muchísima soltura. La posición es confortable, el manillar es ancho pero sin pasarse y la sensación de control sobre los mandos es absoluta. Incluso los menos iniciados en el mundo custom se sentirán cómodos, con una posición de los reposapiés más convencional, no muy lanzados hacia delante.

El motor funciona mejor a alto régimen, que es donde encontramos toda la potencia, que entrega sin excesivas vibraciones. Sube de revoluciones con alegría hasta las 10.000 rpm, punto de corte de encendido, y en sexta estira sin fin. Llegamos a ver 126 km/h en el marcador, y todavía no había llegado a su límite. El viento, que nos azotó con ganas en algunos momentos de nuestra ruta, hizo que jugáramos con el cambio en marchas largas para aguantar un crucero elevado, y la respuesta del motor fue siempre eficaz.

La parte ciclo tiene una nobleza ejemplar, con un buen tarado de suspensiones y un bastidor firme, combinado con un equipo de frenada impecable. Al principio costaba coger el tacto a los frenos, extraño al primer toque, pero apretando con decisión la respuesta del sistema es impecable, y el ABS se muestra poco intrusivo.

En conjunto, la QJ Motor SRV 125 nos ha dejado una muy grata impresión, porque no es una moto que pueda quedarse encasillada en su segmento, sino que puede tener una proyección mucho mayor. Puede ser una alternativa perfecta para el que huye del atasco automovilístico; una moto que encaja con las medidas y dimensiones que buscan las usuarias femeninas; una moto con la que iniciarse sin miedo en el mundo motociclista, porque resulta fácil de hacerse a ella y transmite confianza desde el primer momento.

Ficha técnica. QJ Motor SRV 125

Motor: Monocilíndrico, SOHC, cuatro válvulas, refrigerado por agua.

Cilindrada: 125 c.c.

Potencia máxima: 14,9 CV a 9.500 rpm.

Par máximo: 12,1 Nm a 7.000 rpm.

Distancia entre ejes: 1.440 mm.

Peso: 150 kg.

Frenos: ABS de doble canal, un disco de 280 mm delante, un disco de 240 mm detrás.

Neumáticos: 90/90-17 delante y 140/90-15 detrás.

Depósito de combustible: 14,5 litros.