El porcentaje de vehículos eléctricos en el primer trimestre cae a valores de hace dos años

Un paso hacia adelante, dos hacia atrás. Así parece avanzar la electromovilidad en nuestro país, a tenor de las estadísticas que de vez en cuando se publican, y que se empeñan en contradecir a quienes, de forma insistente y ciertamente optimista, pronostican para "ya" un fuerte incremento de las ventas de coches enchufables, ya sean eléctricos puros (BEV) o híbridos enchufables (PHEV). Pero el "ya", reiterado desde hace años por políticos y muchos representantes del sector del automóvil, no llega. Al menos en España.

La última prueba la tenemos en las ventas de vehículos nuevos en lo que va de año, pues una vez cerrado el primer trimestre, que ya es un periodo suficientemente largo como para poder extraer algunas conclusiones, se observa un parón en toda regla de las matriculaciones de modelos enchufables, o lo que Anfac, la asociación que encuadra a los fabricantes de automóviles en nuestro país, denomina "electrificados". En cierto modo, hasta en eso parece haber errores de planteamiento, porque electrificados también son los híbridos autorrecargables (HEV) y los híbridos suaves (MHEV), y quizás haría bien Anfac en empezar a llamar enchufables… a los enchufables. Las palabras también importan.

En cuanto a esa estadística citada, los datos de Anfac sobre los tres primeros meses del 2024 concluyen que solo el 9,99% de los vehículos nuevos matriculados en nuestro país son enchufables (la suma de BEV y PHEV), cuando en el primer trimestre del pasado 2023 sumaban el 10,28%. Más que parón, caída, porque las palabras importan. De hecho, la proporción de los enchufables se acerca a la que tenían en el primer trimestre del 2022, dos años atrás, cuando la suma de BEV y PHEV suponía un 9,65%. Es decir, el avance en dos años, pese a las ayudas del Moves III y la mayor variedad de oferta tanto en eléctricos como en híbridos enchufables, es prácticamente nulo.

Y si analizamos la evolución de las matriculaciones en España por tipos de tecnología enchufable en estos últimos dos años, el panorama es tan desolador o más. Por ejemplo, los híbridos enchufables (PHEV) supusieron un 5,34% del mercado en el primer trimestre de 2022, un 5,33% en el primer trimestre de 2023 y un 5,41% en los tres primeros meses del presente año, unos datos que parecen la definición perfecta del estancamiento. Y si nos fijamos en los vehículos 100% eléctricos, la proporción ha variado más, pero primero para crecer y luego para caer, pues en el primer trimestre de 2022 supusieron un 4,31% de las matriculaciones y en los tres primeros meses del 2023 su peso creció hasta el 4,95%, pero en el primer trimestre de este 2024 la proporción ha bajado hasta el 4,58%, no tan lejos del escenario de hace dos años.

Y si el 9,99% que representan los 29.263 vehículos enchufables matriculados en España en el primer trimestre ya son un mal resultado, el tercer mes de ese periodo, marzo, marcó una tendencia aún peor, con 10.633 vehículos enchufables, que suponen solo el 9,5% del mercado. No obstante, las matriculaciones de vehículos alternativos (electrificados, híbridos y de gas), aumentaron un 9,7% en marzo, con 46.988 unidades vendidas y un 41,96% del mercado, mientras que en el acumulado del año suman ya 126.729 ventas, lo que representa un crecimiento del 17,6% y llevan la proporción al 43,3%, por delante del 33,7% que suponen los vehículos con motor de gasolina y el 23,0% de los vehículos con motor diésel.

Los turismos, estancados también

Las matriculaciones de turismos con propulsión alternativa (electrificados, híbridos y de gas) aumentaron sus ventas en marzo un 12,6% frente al mismo mes del año anterior, hasta las 45.849 unidades entregadas, que suponen el 48,34% del mercado. Y en el total del año representan el 50,4%, con 123.425 unidades y un crecimiento del 19,9%. Pero dentro de ese sector del mercado, donde los híbridos convencionales sí se muestran activos, los turismos enchufables (BEV y PHEV) totalizaron 27.086 unidades, lo que supone un crecimiento del 6,4% frente al primer trimestre de 2023 pero apenas logra incrementar la cuota de mercado, que es del 11%, cuando los turismos enchufables suponían un 10,8% tanto en el primer trimestre del 2022 como en el primer trimestre del 2023.

Si desglosamos por tipo de tecnología, los turismos con mecánica eléctrica pura han supuesto el 4,6% de las matriculaciones en el primer trimestre (4,4% en el primer trimestre de 2022 y 4,5% en el trimestre inicial del 2023), mientras que los turismos híbridos enchufables también parecen estancados: 6,4% en los primeros tres meses de este año, cuando en ese mismo periodo del 2022 representaron también el 6,4%, y en el primer trimestre del 2023 supusieron el 6,3%

Y aún puede empeorar

Para José López-Tafall, director general de Anfac, "el mes de marzo comienza a ser preocupante en las ventas de vehículos electrificados. El aspecto positivo es que volvemos a registrar un crecimiento de las ventas, pero es muy negativo que nuestro mercado se ha estancado en una cuota en torno al 11%: estamos igual que hace un año. Es necesario acelerar su ritmo de inmediato. En tres meses apenas se han matriculado 27.000 turismos electrificados, y deberíamos haber matriculado ya cerca de 70.000 unidades. Desde Anfac insistimos, no es solo una cuestión de dotación económica, sino de eficiencia de las ayudas. Y hay aspectos que pueden empeorar aún más la situación, en concreto las dudas que tenemos sobre que el plan de ayuda a la demanda para vehículos pesados continúe a partir del 30 de abril, fecha en la que termina. Esta situación sería paradójica, después de que España haya sido uno de los países que más ha apostado por acelerar la descarbonización del transporte por carretera. No habría peor mensaje para los ciudadanos y transportistas que quedarnos ahora sin ayudas. Los socios de Anfac ponen la inversión, la innovación y los vehículos, pero si esto no se acompaña de un conjunto de medidas que, como mínimo, garanticen la continuidad de los planes, realmente va a ser muy difícil no ya cumplir los objetivos de descarbonización, sino simplemente acercarnos. Impulsar el mercado del vehículo electrificado es fundamental tanto por reducción de emisiones y mejora de la calidad del aire como por conseguir que la industria de automoción española sea también un referente de la electromovilidad”, concluye López-Tafall.