A final de año, el 26% de los C4 fabricados en la factoría de Madrid serán eléctricos

El grupo Stellantis, en el que se enmarca Citroën, tiene en el desarollo de la electrificación uno de sus pilares básicos, y sobre el presente y el futuro de ese camino hacia la electromovilidad versó buena parte de nuestro encuentro con dos de las personas que más pueden contar sobre la situación de nuestro país y nuestra industria en esa carrera: Nuno Marques, director de Citroën en España y Portugal, y Susana Remacha, directora de la fábrica de Stellantis de Madrid. Con ellos ha charlado El Confidencial sobre la situación actual de la marca francesa y del conjunto del mercado nacional, pero también sobre planes y previsiones.

La fábrica del grupo Stellantis en el barrio de Villaverde, en la que recientemente se instaló la planta fotovoltaica de techo más grande en la comunidad madrileña, comenzó el presente año con el ë-C4, la variante eléctrica del compacto C4, representando un 17% de la producción, pero en la actualidad, solo cinco meses después, el C4 eléctrico ya representa un 22% de las unidades fabricadas, y la tendencia es ascendente. De hecho, los responsables de la planta esperan cerrar el año con una proporción del 25 o 26%, de manera que uno de cada cuatro coches producidos en Madrid sería un eléctrico. Por ejemplo, en el acumulado del año hasta la fecha, 4.000 de las 20.000 unidades salidas de la línea de montaje correspondián al ë-C4, sin emisiones. Y Susana Remacha explica, además, que la planta no se ha visto tan afectada por la escasez de componentes, pues ''solo hemos tenido que parar nueve días''.

Actualmente, la instalación de Stellantis en Madrid fabrica 444 coches al día en dos turnos, por lo que al año son capaces de producir entre 80.000 y 84.000 vehículos, aunque en un futuro podría añadirse un tercer turno si las exigencias de producción así lo demandasen, lo que deja claro que aún tienen margen de mejora y que no descartan producir aún más coches.

Madrid, la única que fabrica el C4

Y es que Citroën produce en Villaverde su nuevo C4, un modelo de 4.360 milímetros de largo, 1.800 de ancho, 1.525 de alto y maletero con 380 litros de capacidad que en poco tiempo se ha convertido en todo un éxito de ventas, ayudado por su versión eléctrica ë-C4, que rinde 136 CV de potencia y homologa 364 kilómetros de autonomía, que fue el eléctrico más vendido en España durante el mes de abril. La planta de Madrid es, de hecho, la única en el mundo que fabrica el Citroën C4, por lo que el modelo de la firma francesa puede presumir de 'Made in Spain'. Y nuestro mercado es, además, el que genera mayor volumen de ventas para el C4, seguido de Reino Unido, Francia, Alemania e Italia.

Pero en relación a esas ventas del C4 en España, llama la atención que en lo que va de año solo un 10% han sido eléctricos, a gran distancia de ese 40% que representan las versiones de gasolina y el 50% que copan los diésel en la gama C4. Sobre ese reparto desigual, Nuno Marques señala a la infraestructura y al mercado como principales factores a mejorar. Cree el máximo responsable de Citroën en nuestro país que, para empezar, el mercado precisa de un poco de tranquilidad, pues toda la inestabilidad que ha sufrido en los últimos dos años está afectando a las ventas y a la idea de la gente de comprar un eléctrico o cualquier otro vehículo. Esta radiografía deja claro que a pesar de que la aceptación de los eléctricos va creciendo, los motores de combustión siguen llevándose nueve de cada diez ventas en nuestro país, con los diésel suponiendo una de cada dos ventas del C4. Y es que, según Marques, se debe dar un impulso a la infraestructura de manera inmediata para que la población empiece a tener la autonomía como un factor secundario a la hora de adquirir un eléctrico. ''Tú no te planteas tener un móvil con 4 días de autonomía, con que te dure una mañana te sirve, porque tienes cómo cargarlo de manera sencilla y rápida en cualquier sitio'', declaraba.

Para el director de Citroën en España y Portugal, uno de los puntos de inflexión que habrá en el mercado eléctrico será la obligatoriedad de establecer en los núcleos urbanos de más de 50.000 habitantes las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), medida a implantar en casi 150 ciudades españolas en 2023. El otro es el cambio que obliga a que buena parte de las gasolineras dispongan de puntos de recarga, también a partir de 2023. De esta manera, Marques cree que la electrificación pegará un salto importante, pues ''el cliente verá con sus propios ojos cómo el eléctrico es ya una realidad''.

Durante nuestro encuentro con los responsables de Stellantis, la directora de la planta madrileña confirmó también que su factoría ha presentado un proyecto para el Perte del vehículo eléctrico y conectado junto con la fábrica de Vigo. "No podemos dar más detalles", señaló Remacha