Llega un renovado Audi Q2 con amplias mejoras tecnológicas

Tras cuatro años en el mercado, la marca de los cuatro aros lanza al mercado un Audi Q2 renovado que ofrece numerosos detalles estéticos nuevos para realzar aún más su imagen llamativa. También aporta interesantes mejoras en tecnología en lo que se refiere a conectividad e incorpora una gama de cinco motores, tres de gasolina y dos TDI, incluyendo una variante de 150 caballos con desconexión de cilindros. Este último, de gasolina, es el modelo con el que se pone a la venta inicialmente este nuevo modelo.

A lo largo de estos cuatro primeros años de vida, el Audi Q2 se ha convertido en un todocamino de referencia en su segmento, un modelo de dimensiones compactas, un escalón por debajo del Q3. Un vehículo que ofrece una perfecta utilización como coche urbano, con un mejor acceso al interior por su mayor altura al suelo, pero al mismo tiempo con dimensiones contenidas para facilitar los movimientos por la ciudad. Es un vehículo pensado para un cliente joven, acostumbrado al empleo de las últimas tecnologías. Por ello los principales cambios se refieren a aspectos de conectividad y a las nuevas funcionalidades disponibles a través de la aplicación para el smartphone.

Por lo que se refiere a su mecánica, este nuevo Audi Q2 llega el mercado inicialmente con una sola variante, el 1.5 TSi. Se trata del motor de cuatro cilindros con 150 caballos que permite la desconexión automática de cilindros cuando no se está utilizando toda la potencia. Con ello se consigue reducir las cifras de consumo. En los próximos meses se añadirán a la gama dos versiones con motor TDI y otras dos con propulsores de gasolina de la familia TSi.

Los motores TDI que llegarán pronto al nuevo Q2 emplean la tecnología de doble inyección de aditivo AdBlue. En este caso, los dos catalizadores SCR trabajan de manera conjunta. Uno está localizado directamente tras la salida del motor y el otro bajo el piso del vehículo complementándose para cubrir diferentes situaciones de funcionamiento. El objetivo es el de obtener unos valores de emisiones de óxidos nitrosos similares a los de las versiones de gasolina de última generación.

Por lo que se refiere a su caja de cambios, esta primera versión que llega al mercado, el 1.5 TSi, incluye de serie una transmisión manual de seis velocidades. Opcionalmente puede contar con el cambio S-Tronic de doble embrague y siete marchas. Igualmente está disponible la tracción quattro para algunas versiones mecánicas. Su embrague multidisco permite transferir una parte o toda la potencia del motor a la ruedas traseras según las cicunstancias de utilización.

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Un aspecto destacado del Audi Q2 es que tiene un comportamiento ágil y deportivo. Para ello cuenta con un tren de rodaje que, incluso en la versión estándar, incluye la dirección progresiva que es más directa a medida que aumenta el giro del volante y mejora la dinámica del vehículo. También las suspensiones son firmes, en busca de esa conducción más deportiva en cualquiera de sus versiones y situaciones.

Opcionalmente, Audi ofrece para el nuevo Q2 una suspensión deportiva que reduce la altura de la carrocería en 10 mm. Igualmente está disponible como una opción la suspensión con control de amortiguación que permite elegir el estilo de conducción buscado en cada momento gracias a un amplio rango de opciones entre los modos extremos, Confort y Sport. También ofrece el Audi Drive Select con el que seleccionar diferentes modos de conducción.

En cuanto a los sistemas de ayuda a la conducción, de serie incluye el Audi Pre-Sense que utiliza un radar para monitorizar todo lo que sucede delante del vehículo. Como opción se pueden integrar diferente paquetes de equipamiento denominados "conducción", "seguridad" y "aparcamiento". De todos ellos, el más interesante es el de conducción que incluye el asistente de crucero adaptativo, que está disponible en combinación con el sistema de navegación plus, el Audi Virtual Cockpit y el cambio S-Tronic.

Hay muchas situaciones en las que el conductor tiene la posibilidad de permitir que esta tecnología combinada se encargue de guiar el coche. Y es que puede mantener el coche en el carril actuando sobre la dirección, y también sobre el acelerador y los frenos para hacer la conducción mucho más relajada. El reconocimiento de señales permite que el coche se gestione de manera automática en determinadas situaciones.

Por ejemplo, al llegar a una señal de límite de velocidad. En este caso el conductor puede seleccionar que el vehículo cumpla fielmente con todas las limitaciones, lo que de momento, en España, puede ser un riesgo. Este sistema también funciona al llegar a un pueblo con una velocidad limitada a la entrada. Es la conducción más controlada y segura que poco a poco se irá imponiendo.