El esperado coche eléctrico de Mini que será referencia (no por su autonomía y precio)

Mini iniciar la comercialización en el mercado español del Cooper SE, el primer coche 100 % eléctrico de la marca británica, un modelo que se convierte gracias a esta motorización cero emisiones en un vehículo perfecto para el uso urbano. Mini mantiene inalteradas las características principales del mítico modelo y en cuanto a sus precios parte de los 33.950 euros.

Todos los fabricantes apuestan por la electrificación, y la marca Mini no iba a ser menos. Además, un coche legendario como el urbano británico no podía renunciar a esta revolución que supone la electrificación de la movilidad. Ya en el año 1958, el Mini se convirtió en un coche revolucionario para cubrir las necesidades de un cliente que necesitaba un automóvil pequeño, barato y de bajo consumo para asegurar la movilidad urbana. Ahora llega este nuevo Mini eléctrico con el objetivo de convertirse en una nueva referencia cero emisiones para la ciudad.

Hemos podido conducir el nuevo Mini eléctrico por las calles de Madrid y pese a la notable diferencia en su mecánica, este nuevo modelo mantiene las características y la filosofía fundamental del vehículo: dimensiones reducidas, gran alegría de marcha y un comportamiento dinámico más parecido al de un kart que a un coche convencional. La nueva mecánica 100 % eléctrica no perjudica para nada estos valores, que se mantienen inalterados.

El Mini eléctrico ofrece una mecánica muy potente, con 184 caballos, que garantiza un comportamiento dinámico muy alegre por la ciudad, incluso en las condiciones más complicadas. No es un coche con el que se haya buscado una gran autonomía. El objetivo era hacer un vehículo ligero, de bajo consumo, con baterías que se recarguen rápido y con un precio lo más ajustado posible. Y creo que la apuesta es muy buena. Eso sí, si buscamos un coche con una gran autonomía entonces el Mini no será el nuestro.

Los 234 kilómetro de autonomía

La filosofía de este Mini es la de poner una batería pequeña que ofrezca poca autonomía, lo que permite reducir el peso y también limitar el precio del vehículo. Sus rivales más directos en el mercado apuestan por una batería más grande y un motor menos potente. Con ello pueden recorrer más kilómetros sin recargar y superan ampliamente los 300 km lo que les permite hablar de un uso más polivalente. Sin embargo, en este caso, la marca británica ha optado por otra solución, primando la potencia frente a la autonomía, que es de 234 km.

La conducción es muy similar a la de cualquier otro Mini con su cambio automático, aunque en este caso no hay un cambio de velocidades como tal sino solo un selector de marcha hacia delante o hacia atrás. Otra novedad importante es que encontramos una pantalla detrás del volante con mucha información relacionada con el modo de conducción, con la velocidad y sobre todo con la autonomía disponible.

El freno al levantar el acelerador

Un punto clave del Mini eléctrico es su capacidad de regeneración, que en este caso tiene dos opciones diferentes. Al ponerlo en marcha se activa automáticamente el modo de máxima regeneración, lo que hace que a veces su conducción sea un poco diferente porque solo con levantar el pie el coche se frena mucho. Es lo que BMW denomina la conducción con un solo pedal porque permite frenar solo levantando el pie del acelerador.

Mediante un botón situado en la parte inferior de la consola central se puede seleccionar una menor regeneración, con lo que conseguiremos menos energía al levantar el pie del acelerador pero también haremos una conducción bastante más tranquila y confortable.

En cualquier caso este Mini ofrece ese comportamiento dinámico que siempre han tenido los coches de la marca británica, esa alegría de marcha y esa estabilidad muy buena gracias a su escasa altura del suelo. En este caso además juega a su favor el posicionamiento de las baterías, que van situadas bajo el asiento trasero y entre los dos asientos delanteros por debajo del selector del cambio. Eso hace que el centro de gravedad se sitúe aún más bajo que en los modelos con motor térmico lo que le proporciona aún más estabilidad.

Hay que hablar de recarga que es un tema clave en cualquier vehículo eléctrico. En este caso Mini ha equipado a este vehículo con los mejores sistemas de recarga que permiten enchufar el coche tanto en un punto de corriente continua o de corriente alterna. Es decir, se puede cargar tranquilamente en el enchufe de casa pero también se puede conectar en un punto de recarga rápida. En este último caso el máximo al que puede recargar es 50 kW, pero si enchufamos en uno más potente lo que ocurre es que seguirá recargando a 50 kW en lugar de utilizar la máxima intensidad de la infraestructura. En cuanto a tiempos, digamos que en un enchufe normal de casa tarda en recarga el 100 % de su batería unas cuatro horas y media mientras que el uno a 50 kW se recargar el 100 % en 1,4 horas. Pero, el dato más importante es que carga hasta el 80 % en solo 35 minutos.

Un detalle destacable en el nuevo Mini, que como les digo ya está la venta en el mercado español, es su gama muy sencilla. Se ofrecen solo cuatro variantes diferentes de equipamiento, todas con la misma mecánica y la lista de opciones se ha reducido hasta el mínimo. Tan solo se ofrece una opción muy llamativa como es la llanta asimétrica. Algo antes nunca visto el mercado del automóvil. Esta llanta es opcional en las versiones básicas mientras que en el tope de gama es de serie.

Estos son los precios de la gama Mini recomendados por el fabricante para el mercado español.

Mini Cooper SE, 184 CV, S, 33.950 euros
Mini Cooper SE, 184 CV, M, 36.500 euros
Mini Cooper SE, 184 CV, L, 39.000 euros
Mini Cooper SE, 184 CV, XL, 41.000 euro