Lamborghini Terzo Millennio, preparando el futuro

Lamborghini, el gran fabricante de vehículos deportivos integrado en el grupo Volkswagen, fabrica algunos de los deportivos más rápidos y llamativos del mercado mundial. Pero ahora se prepara para lanzar un nuevo modelo en el que la deportividad pasa a un segundo plano en favor de una mayor versatilidad de uso, de un espacio más amplio, pero por supuesto sin renunciar a la deportividad que está en los genes de la marca. Es el Ursus que llegará al mercado en 2018.

Y para demostrar que trabaja en la tecnología eléctrica muestra estas primeras imágenes de lo que está en la agenda de la marca de Santa Agata. Se trata del Terzo Millenio, un vehículo deportivo de altas prestaciones, por supuesto, pero en el que el motor de doce cilindros en V, habitual de la marca, deja su lugar a cuatro propulsores eléctricos, uno por rueda. El resultado es lo que podemos llamar el deportivo del futuro.

Con este nuevo concepto, la marca italiana muestra físicamente las nuevas teorías del diseño y la tecnología del mañana, al tiempo que mantiene la intriga visual, el rendimiento poderoso y “la emoción visceral que se encuentra en todas las dimensiones de cualquier modelo con el sello Lamborghini”.

El objetivo tecnológico del proyecto es permitir a Lamborghini abordar el futuro del superdeportivo en cinco dimensiones muy diferentes: sistemas de almacenamiento de energía, materiales innovadores, sistemas de propulsión, diseño visionario y emoción. Las dos primeras dimensiones se concibieron junto con los dos laboratorios del reputado MIT, el Instituto de Tecnología de Massachusetts.

La estrategia de crear coches superdeportivos eléctricos ha llevado a Lamborghini a trabajar no ya con las baterías, una tecnología ya casi obsoleta según la marca italiana, sino que trabajan en los supercondensadores para equipar al Terzo Millennio. Este desarrollo comenzó hace cinco años cuando se empezó a electrificar una unidad del Aventador V12

La colaboración con el MIT apunta a superar los límites de la tecnología actual y cerrar la brecha en la densidad de energía de las baterías convencionales conservando el alto poder, el comportamiento simétrico y el ciclo de vida muy largo relacionado con la tecnología de supercondensador. Lamborghini pretende desarrollar aún más su liderazgo en el diseño y en la producción de estructuras y piezas de fibra de carbono, mejorando su capacidad para desarrollar funciones que lleven los materiales ligeros al siguiente nivel.

El proyecto también apunta a combinar la tecnología para monitorizar continuamente toda la estructura de fibra de carbono, tanto visible como invisible, con el concepto de "autorreparación". El objetivo es proporcionar al Terzo Millennio la capacidad de llevar a cabo su propia vigilancia, detectar grietas y daños en su subestructura derivados de accidentes. Y repararlos a continuación.

El sistema de almacenamiento de energía va unido con el rendimiento: cada rueda incorpora un motor eléctrico integrado, ofreciendo así la tracción a las cuatro ruedas y aprovechando las oportunidades que brindan los motores eléctricos: alto par, reversibilidad y posibilidad de energía por cable. El Terzo Millennio es el primer paso para la creación de un Lamborghini eléctrico.

Pero este Lamborghini eléctrico deberá mantener lo que siempre ha caracterizado a los modelos de la marca de Santa Agata, la emoción de conducir un Lamborghini y una experiencia de conducción inmersiva. La capacidad de respuesta de los motores eléctricos, el control de par de cuatro ruedas y el sistema de control dinámico de la carrocería mejorarán la experiencia del conductor en el futuro.