Volvo duplicará sus ventas en solo 8 años hasta las 800.000 unidades anuales

Volvo acaba de poner a la venta su nuevo modelo pequeño, el XC40, un todocamino compacto de carácter Premium que llega al mercado con el objetivo de traer nuevos aires al segmento que más crece y que más rentabilidad ofrece del mercado. Este nuevo modelo, unido al XC60 y a su hermano mayor, el XC90, a las versiones berlina y familiar de ambos y a la puesta en marcha de nuevas factorías, permitirán a la marca sueca pasar de las 350.000 unidades vendidas en el año 2012 a las 800.000 previstas para 2020.

No hay ninguna marca en el mercado del automóvil de las ya establecidas, y con un volumen de ventas alto, que vaya a conseguir un reto como este, duplicar sus ventas en solo 8 años. Para ello, la marca ha lanzado una gama completamente nueva que comenzó a lanzarse en el año 2015, con el XC90, que tuvo su continuidad con las versiones berlina y familiar de la serie 90 y más recientemente, antes del verano, la del XC60, el todocamino Premium del segmento medio, rival del Mercedes GLC, el BMW X3 o el Audi Q5.

La llegada del XC40 va a permitir a Volvo tener un modelo muy competitivo en el segmento que más crece, el de los todocamino compactos premium, del que la marca sueca prevé vender 100.000 unidades anuales, tal y como anunció el presidente de la compañía, Hakan Samuelson, en un encuentro con un grupo de periodistas españoles con motivo de la salida de la Volvo Ocean Race desde Alicante. Esta importante competición náutica es una vuelta al mundo en barco en la que las siete tripulaciones participantes recorrerán más de 45.000 millas alrededor del mundo durante los próximos nueve meses.

Sistemas de seguridad

Aunque el modelo XC40 ya está a la venta y se admiten pedidos, las primeras unidades no llegarán a los concesionarios hasta el próximo mes de febrero. De hecho, la presentaciòn internacional para la prensa del nuevo vehículo de Volvo, incluyendo la primera toma de contacto con el coche, tendrá lugar a finales del mes de noviembre.

Para conseguir este fuerte crecimiento, Volvo ha puesto en marcha una gama completa de nuevos modelos basados en plataformas modulares escalables que permiten recortar los plazos de desarrollo de los nuevos modelos y facilitar la implementación de los sistemas de seguridad más avanzados.

El otro aspecto importante en este crecimiento de la marca es la puesta en marcha de nuevas fábricas con las que va a descentralizar su producción. Durante años, la marca sueca tuvo solo una planta de producción en Suecia, pero tiene una segunda factoría en Gante, donde se fabricará este nuevo XC40. También está poniendo en marcha una nueva factoría en Carolina del Sur, lo que unido a la producción de las plantas chinas, permitirá, según aseguró Samuelson a El Confidencial, poder fabricar esas 800.000 unidades en el año 2020.

De Carolina del Sur a China

La planta de Carolina del Sur creará más de 1.900 puestos de trabajo directos en la zona y para su puesta en producción se han invertido 1.100 millones de dólares. En esta planta comenzará la producción en otoño de 2018 con el nuevo S60, un modelo aún no presentado oficialmente, mientras que en el año 2021 se encargará también de la producción de la nueva generación del actual XC90, el todocamino grande de Volvo.

Además, el S90 se fabrica en China para todos los mercados. Para conseguir reducir los costes y los plazos de transporte de los vehículos, éstos se envían por el nuevo Tren de la Seda, el que une China con Europa. Esto permite reducir en 22 días el plazo de llegada de los modelos, mejorando al mismo tiempo la seguridad del envío hacia los países europeos.

Volvo, que ya tiene un interesante presente, con sus ventas creciendo mes tras mes, se prepara para un futuro en las mejores condiciones. Para ello acaba de poner en marcha una inversión conjunta de 640 millones de euros con la compañía Geely para el lanzamiento de la marca Polestar, su división de vehículos eléctricos.

En este sentido, Volvo es la primera compañía que ha anunciado oficialmente que desde el año 2019 todos sus modelos estarán electrificados. Para ser más precisos, todos los nuevos modelos incorporarán de una u otra forma un motor eléctrico. O lo que es lo mismo, que los de gasolina y diesel serán híbridos o híbridos enchufables, mientras que ese mismo año lanzará el primer vehículo 100% eléctrico. Además, la marca ha anunciado que no va a desarrollar ningún nuevo motor diesel en el futuro. Solo va a continuar fabricando, por un corto periodo de tiempo, los actuales.

Adaptación a las necesidades

Y trabaja en otro interesante proyecto, el Care by Volvo, un nuevo sistema de adquisición de un vehículo mediante una cuota mensual y en la que todos los servicios están incluidos. Es una especie de renting, una operación que permite cambiar de coche cada dos años, que tiene un montón de servicios incluidos y que permite una manera diferente de entender el concepto de tener coche. Y todo con un precio limitado.

De momento, este servicio está disponible, además de en España, en Suecia, Reino Unido, Alemania, Italia, Noruega, Polonia y Estados Unidos, mientras que en el resto de mercados se incorporará algo más adelante. Samuelsson resaltó que “el sentido de la propiedad de un vehículo está cambiando y los servicios adicionales de movilidad supondrán en el futuro el 30% de la facturación del sector del automóvil”. Vamos, que igual que tenemos una tarifa plana por el uso del móvil o por la televisión de pago, el coche poco a poco a va a convertir en un servicio similar, de precio fijo por su utilización. Pero ojo, el presidente de la compañía destacó que la compañía seguirá siendo un fabricante tradicional de vehículos, aunque adaptado a las necesidades y a los retos que afronta la nueva movilidad.