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Las acciones de inteligencia artificial ya vuelan, pero aún es pronto para la burbuja
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Las acciones de inteligencia artificial ya vuelan, pero aún es pronto para la burbuja

Nvidia y otros valores tecnológicos han sumado miles de millones de dólares en valor de mercado

Foto: Bolsa de Nueva York. (Getty/Spencer Platt).
Bolsa de Nueva York. (Getty/Spencer Platt).
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El rápido auge de la inteligencia artificial generativa ha creado un frenesí en Wall Street, pero los inversores y estrategas sostienen que la prisa por beneficiarse de la nueva tecnología no es necesariamente una burbuja.

Los inversores se están volcando en acciones de grandes empresas tecnológicas -como Nvidia, que se disparó un 24% el jueves- que se perciben como líderes en este campo incipiente. También están inyectando dinero en startups privadas que se dedican a la inteligencia artificial generativa, es decir, sistemas capaces de evocar conversaciones e imágenes similares a las humanas y generar código informático.

La aplicación de inteligencia artificial ChatGPT alcanzó los 100 millones de descargas en sólo dos meses, mucho más rápido que otras aplicaciones populares como TikTok o Uber. El rápido crecimiento de la tecnología ha llamado la atención de los legisladores en Washington, que han iniciado un impulso bipartidista hacia el establecimiento de nuevas regulaciones.

Foto: (Inteligencia artificial - Midjourney - Novaceno - OK)

"Los inversores están muy interesados en este espacio, incluso a la luz de datos económicos cuestionables y desafíos en los mercados de renta variable y renta fija", expone David Mazza, director de estrategia de Roundhill Investments. Su empresa lanzó la semana pasada un fondo cotizado de gestión activa para apostar por los avances relacionados con la inteligencia artificial.

Este interés se ha traducido en un espectacular rendimiento de las acciones de las grandes tecnológicas. Nvidia, que fabrica los chips necesarios para impulsar la tecnología, dio a conocer una previsión de ventas y beneficios que superó con creces las expectativas de Wall Street. La subida del jueves añadió casi 200.000 millones de dólares a su capitalización bursátil, situándola a un paso del billón de dólares.

El fuerte pronóstico refleja "un aumento sustancial de la demanda relacionada con la inteligencia artificial generativa y los grandes modelos de lenguaje", declaró el miércoles la directora financiera de Nvidia, Colette Kress, en una conferencia telefónica con analistas. Las acciones de Meta Platforms, matriz de Nvidia y Facebook, se han más que duplicado este año.

Foto: Cathie Wood, fundadora de ARK Invest. (Reuters/David Swanson)

Microsoft, que en enero anunció una inversión de 10.000 millones de dólares en OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, ha subido un 36%. Apple; Alphabet, matriz de Google; y Amazon.com han subido más de un 33% cada una.

El S&P 500, que ha subido un 8,1% en 2023, habría bajado este año sin la contribución de los ocho mayores valores tecnológicos. El Nasdaq Composite, con un fuerte componente tecnológico, ha avanzado un 21%, su mejor comienzo de año desde 1991, según Dow Jones Market Data.

Estas ganancias corren peligro si el auge de la inteligencia artificial no se traduce en un aumento de la productividad a largo plazo, según Andy Constan, director ejecutivo de Damped Spring Advisors. "La economía en general no está creciendo al ritmo que representan estos precios de las acciones. Eso hace que me preocupen las valoraciones".

Nvidia cotiza a 48 veces su proyección de beneficios futuros, mientras que Microsoft y Meta lo hacen a 30 y 20 veces, respectivamente. El múltiplo del S&P 500 es de 18,7 veces, por encima de su media de 10 años de 17,6, según FactSet.

Foto: Satya Nadella, CEO de Microsoft. Foto: Reuters.

Sin embargo, hay quien se muestra tranquilo, gracias a que el repunte se concentra sobre todo en valores de primera línea consolidados, en lugar de en empresas emergentes más arriesgadas sin otras líneas de negocio establecidas.

"Estos valores ofrecen balances impecables, un crecimiento estable de los beneficios, valoraciones razonables en su mayor parte y la ventaja de la inteligencia artificial", afirma Christopher Harvey, responsable de estrategia de renta variable de Wells Fargo Securities.

El mercado de ofertas públicas iniciales ha estado prácticamente inactivo en lo que va de año, siguiendo una tendencia que comenzó en 2022. Esa oferta limitada está ayudando a impulsar el repunte de los valores de primera fila, según afirma Joseph Zappia, codirector de inversiones de LVW Advisors. "Simplemente no hay suficiente capitalización de mercado disponible para la oleada de compras de inteligencia artificial", explica.

Foto: Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. (Reuters/Johanna Geron)

La presión para regular la inteligencia artificial podría disolver parcialmente la espuma, o “froth”, que se está formando en el sector. En una comparecencia ante el Congreso a principios de este mes, el fundador de OpenAI, Sam Altman, advirtió de que, con esta tecnología, "las cosas podrían ir bastante mal", y abundan los temores de que la proliferación de la inteligencia artificial pueda acabar provocando la pérdida de puestos de trabajo.

"Washington ya ha adoptado una postura muy crítica. Esta tecnología toca la fibra sensible de muchos sectores", afirma Nicholas Bohnsack, presidente de Strategas Securities. Basándose en el volumen de llamadas que ha recibido de sus clientes, Zappia añade que el interés de los inversores particulares no ha llegado aún a un punto que sugiera el desarrollo de una burbuja.

"Si tuviera que utilizar casos pasados como punto de referencia, no se parece en nada a la gente que me preguntaba hace dos años, ¿qué monedas debería comprar?", compara. "La locura por las criptomonedas estaba a otro nivel".

*Contenido con licencia de “The Wall Street Journal”

El rápido auge de la inteligencia artificial generativa ha creado un frenesí en Wall Street, pero los inversores y estrategas sostienen que la prisa por beneficiarse de la nueva tecnología no es necesariamente una burbuja.

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