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La última y peligrosa moda para no dejar de pagar la hipoteca: tirar de tarjeta de crédito
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ASFIXIA AÚN MÁS A LAS FAMILIAS

La última y peligrosa moda para no dejar de pagar la hipoteca: tirar de tarjeta de crédito

'A priori', podría parecer una buena idea, una jugada redonda. Utilizar la tarjeta de crédito para pagar la cuota de la hipoteca o, al menos, una parte de ella

Foto: La última y peligrosa moda para no dejar de pagar la hipoteca: tirar de tarjeta de crédito. (iStock)
La última y peligrosa moda para no dejar de pagar la hipoteca: tirar de tarjeta de crédito. (iStock)
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A priori, podría parecer una buena idea, una jugada redonda. Utilizar la tarjeta de crédito para pagar la cuota de la hipoteca o, al menos, una parte de ella. Una idea que, sin embargo, puede salir muy cara y que se está extendiendo como la pólvora entre los hipotecados.

Ante el agobio de la subida de los tipos de interés y, consecuentemente, del euríbor, no poder hacer frente a todas las financiaciones y presionados por no impagar la cuota de la hipoteca, muchas familias están llegando a la situación límite de desembolsar su importe mediante una tarjeta de crédito.

El pago de la cuota de la hipoteca se acumula en el crédito de la tarjeta

De acuerdo con esa mecánica, el pago de la cuota se acumula en el crédito de la tarjeta que, a su vez, se aplaza, convirtiendo un préstamo a bajo interés y largo plazo (la hipoteca, en el entorno del 4% actualmente) en uno de altísimo interés y corto plazo (en el entorno del 25% TAE anual). Así lo llevan constatando desde hace unos meses desde Agencia Negociadora. Una operativa que supone abordar un problema a corto plazo con un futuro problema a largo plazo, puesto que se “refinancia” el crédito más barato al tipo más caro.

Foto: ¿Quién debe pagar la hipoteca?, ¿el titular de la misma o el titular de la vivienda? (iStock) Opinión

"La operativa se repite tantas veces como límite disponible tengan las tarjetas de crédito, incluso suscribiendo la contratación de más tarjetas", destaca Luis Javaloyes, director general de Agencia Negociadora. Una operativa que, según este experto, se aplica a otras financiaciones, sin contar con las compras habituales, mucho más caras que hace un año y que igualmente se financian.

“De esta manera, principalmente los hogares más vulnerables y sin ahorros se dedican a financiar la inflación y la subida de tipos, la vida se convierte en una pura financiación al 25%”, lamenta Javaloyes, cuya compañía está observando esta tendencia creciente en casi el 10% de los solicitantes de operaciones de agrupación de crédito.

Un "bucle infernal de deudas"

"Como es lógico", advierte este experto, "esto nunca acaba bien, porque la única manera de romper ese bucle infernal de deudas pasa por reducir su número y su coste, que es justo lo contrario de lo que se hace, y es lo que consiguen con operación de agrupación de créditos".

"Para hogares vulnerables y sin ahorros, la vida se convierte en pura financiación al 25%"

"De hecho, quienes las firmaron en los últimos tres años tienen ahora hipotecas a tipo fijo mucho más bajo de lo que se puede conseguir ahora, y eliminaron de una sola vez todas sus deudas", señala el directivo de Agencia Negociadora. Destinar a los pagos financieros más del 40% de los ingresos de un hogar lleva a muchas familias a un auténtico tsunami de endeudamiento. Una situación a la que el Banco de España ha puesto números: hasta 600.000 hogares se encuentran en situación de riesgo financiero. Esto supone un 14% del total de población con algún tipo de crédito.

Foto: Comisiones, seguros e incumplimiento, las dudas más frecuentes de hipotecados. (Foto: iStock)

Con el objetivo de reducir su asfixia financiera, muchas familias optan por refinanciar y agrupar sus deudas en un solo préstamo. Estas operaciones, según Agencia Negociadora, permiten reducir de manera sustancial (hasta el 80%) la carga financiera mensual, concentrando en un solo pago el conjunto de los diferentes recibos que se pagan mensualmente. Además, según las operaciones realizadas por esta compañía, se obtiene una reducción media del 68% del interés pagado por el conjunto de las financiaciones. "Este sistema se ha perfilado, por ejemplo, como el más eficaz para la cancelación de las tarjetas revolving, cuya amortización es inacabable", destaca Luis Javaloyes.

En lo que va de año, las solicitudes de refinanciación de esta compañía han crecido 35%, empujadas por el aumento del coste de la vida y de los tipos de interés (y por el descenso del ahorro), tanto los hipotecarios como los créditos al consumo. Dentro de esta categoría, es destacable el aumento del precio de las financiaciones en grandes superficies. Como promedio, el coste del crédito al consumo se ha incrementado casi un 35%.

A priori, podría parecer una buena idea, una jugada redonda. Utilizar la tarjeta de crédito para pagar la cuota de la hipoteca o, al menos, una parte de ella. Una idea que, sin embargo, puede salir muy cara y que se está extendiendo como la pólvora entre los hipotecados.

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