Primera alerta en crédito al consumo con el mayor aumento de la mora desde 2009

Los impagos siguen contenidos, sin hacer daño a los balances bancarios, pero ya hay signos de que esto podría cambiar. En el crédito al consumo se ha registrado un repunte inusual, que no se veía desde la Gran Crisis Financiera, con excepción de junio de 2020, justo después del confinamiento. Aún no es tendencia, pero sí una alerta que vigilar en el sector financiero.

El volumen de dudosos en la banca se redujo en marzo, según los últimos datos del Banco de España, en 381 millones, hasta los 42.214 millones. La ratio de morosidad cayó del 3,55% al 3,51%. Sigue habiendo buenas noticias, porque la morosidad está contenida, e incluso desciende, pese a los pronósticos agoreros que se repiten desde marzo de 2020.

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Sin embargo, en el nicho de consumo sí ha habido un repunte. Es una cifra simbólica si se compara con el volumen total de crédito en España o con los balances del sector financiero, pero es inusual y significativa en la serie histórica. Durante el mes de marzo, según datos del Banco de España, los dudosos de los establecimientos financieros de crédito (EFC) aumentaron en 252 millones, hasta los 2.840 millones. También aumentó el stock de crédito, en casi 1.000 millones, hasta los 43.828 millones.

Fuentes financieras aluden a que la inflación y el aumento del euríbor ha reducido la renta disponible de muchas familias, por lo que hay hogares que tiran del crédito para mantener su consumo y otros que ya empiezan a tener problemas para hacer frente a sus pagos. Normalmente, el consumo es el primer segmento en el que se ve morosidad, porque cualquier persona física deja de pagar antes una mensualidad de la financiación de un electrodoméstico, un coche o la tarjeta de crédito que la hipoteca.

La ratio de morosidad de los EFC aumentó en un mes del 6,04% hasta el 6,48%. Hay que tener en cuenta que no todo el crédito al consumo está en los EFC, y que puede haber préstamos de los mismos que no sean consumo. Pero es la mejor aproximación estadística para ver la tendencia del stock de crédito y de la morosidad.

En este sentido, el aumento mensual de los dudosos es el más grande de la serie histórica desde 2009, con la excepción de junio de 2020. Todavía es pronto para establecer un patrón o tendencia, y desde la banca rechazan signos de preocupación. Pero sí ven que puede deberse al encarecimiento de las hipotecas por la revisión de cuotas de préstamos a tipos variable, ya que el euríbor ha pasado en un año de estar en negativo, en torno al -0,5%, a rozar el 4%.

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La clave, explican fuentes bancarias, es que la tasa de paro siga controlada y los indicadores macro no muestren descensos significativos. Junto al hecho de que se reprecien las hipotecas, los bancos también observan una caída del ahorro acumulado.

En realidad, los bancos ya tenían en sus presupuestos la posibilidad de que después del verano haya un aumento de la morosidad, empezando por el consumo, que es el indicador adelantado, porque es el primer segmento donde se suelen registrar impagos. La duda es si en marzo ha habido un repunte puntual o se ha adelantado esta previsión de morosidad.