¿Debo preocuparme si Hacienda todavía no me ha devuelto nada de la Declaración?

Es una sensación agradable. Entrar en la cuenta bancaria y comprobar que Hacienda ha pagado. Probablemente por eso de no saber cuándo va a llegar el dinero. La Agencia Tributaria se toma su tiempo a la hora de devolvernos lo debido. Tiene hasta seis meses de plazo para ordenar el pago.

Transcurrido ese tiempo empiezan a correr intereses de demora que se aplicarán desde el día siguiente al término de esos seis meses y hasta la fecha en que se ordene su pago. "Se generan automáticamente. No hay necesidad de que el contribuyente los reclame", explica Antonio Paredes de Gestha (Sindicato de Técnicos de la Agencia Tributaria).

Una apuesta por lo digital

Lo más normal es que la Administración efectúe el pago mucho antes. "Tarda entre cinco y siete días si se hace por Internet la Declaración", explica Eduardo Estrado portavoz de ASEFIGET (La Asociación de Asesores y Gestores Tributarios), aunque en algunos casos el ingreso llega en apenas 48 horas. El plazo se amplía en el caso de las declaraciones presenciales, que suelen tardar entre 15 días y un mes.

La razón es que las declaraciones presentadas online quedan grabadas automáticamente en los sistemas informáticos de la Agencia Tributaria. Esto hace que sea siempre algo más rápido que las presentadas en el Banco o incluso en las oficinas de la Agencia Tributaria.

Gracias a la digitalización las devoluciones se están acelerando este año. La Agencia Tributaria ha pagado ya 1.711 millones de euros a 2,9 millones de contribuyentes, lo que supone un incremento del 49% respecto a lo que se había devuelto en estas mismas fechas el año pasado.

Pero, ¿qué hay que hacer si la Agencia Tributaria se retrasa? ¿Hay que confiar en que Hacienda llamará si hay algún problema? De acuerdo con Asefiget lo más aconsejable es ir a la oficina correspondiente y preguntar. “Ellos solo se ponen en contacto con el contribuyente si piensan que puede haber un error”, explica Estrade. Y desde Hacienda lo confirman "Normalmente solo llamamos cuando nos faltan ingresos", confiesa Antonio Paredes, portavoz de Gestha.

Casi todas las devoluciones se efectúan en ese plazo semestral. Si se ha iniciado un procedimiento de comprobación por parte de la Administración sí que se le notifica al contribuyente. Sin embargo, en muchos casos las declaraciones pueden ser objeto de revisión sin que llegue a iniciarse una comprobación formal. Eso demora la llegada de la ansiada devolución.

Los motivos que pueden provocar ese retraso son variados. Desde multas de tráfico a cambios en la unidad familiar que no se han incluido. Estos son algunos de los más frecuentes.

¿De verdad vives allí?

La deducción por vivienda habitual desapareció en 2013 pero sigue vigente para aquellos que adquirieron la propiedad antes. En estos casos la Administración debe comprobar si en efecto esa es la "vivienda habitual", algo que hace revisando que los suministros están a nombre del propietario y son lo suficientemente elevados.

De hecho, se han dado casos en los que Hacienda ha reclamado a los contribuyentes la devolución de esta deducción por ejercicios anteriores al considerar que se ha consumido muy poca luz o agua y que por lo tanto esa es una segunda residencia.

La unidad familiar

Es habitual que los padres traten de incluir a los hijos en la Declaración hasta el último ejercicio posible. La Ley dice que los hijos se pueden incluir en la unidad familiar hasta los 25 años si perciben menos de 8.000 euros al año. El problema viene cuando esos hijos menores de 25 años, ya independizados y con trabajo deciden hacer la Declaración por su cuenta sin consultar a sus padres. El resultado es que hay una persona que está en dos sitios a la vez, algo que crea confusión entre los inspectores y retrasa la devolución.

¿Está exento?

Hay algunos ingresos que los contribuyentes creen que están exentos de tributación. Es el caso por ejemplo de los premios de la lotería, que hasta el 2013 no tributaban. Lo mismo ocurre con las becas, que deben incluirse en la Declaración como cualquier otra renta del trabajo. La comprobación de esas cuantías puede llevar tiempo a la Agencia Tributaria, retrasando el pago.

Las multas de tráfico

La Agencia Tributaria puede paralizar la devolución de la Declaración o, en su caso, no hacer devolución alguna, si detecta que el contribuyente adeuda el pago de una multa a la DGT. Esto supone una desagradable sorpresa para aquellos conductores a los que todavía no les ha sido notificada esa sanción.