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La ‘estanflación’ sobrevuela la economía: el PIB trimestral crece a ritmos del 0,1% y el IPC roza el 5%
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La ‘estanflación’ sobrevuela la economía: el PIB trimestral crece a ritmos del 0,1% y el IPC roza el 5%

El estancamiento de la actividad económica ha dejado de ser una hipótesis de trabajo. Los informes preliminares que están haciendo estos días los institutos de coyuntura

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La ‘estanflación’ sobrevuela la economía: el PIB trimestral crece a ritmos del 0,1% y el IPC roza el 5%

El estancamiento de la actividad económica ha dejado de ser una hipótesis de trabajo. Los informes preliminares que están haciendo estos días los institutos de coyuntura sobre la velocidad de crecimiento de la economía española indican que el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá en el segundo trimestre de este año (en relación al trimestre anterior) entre un 0% y un 0,1%. Cualquiera de las dos tasas es la más baja desde los años de la recesión, y en todo caso sensiblemente inferior al 0,3% alcanzado en el trimestre anterior. En términos interanuales, la economía puede estar creciendo ya en el entorno del 1,7%.

La aceleración del deterioro económico se manifiesta en todos los indicadores desde el lado de la demanda, pero es especialmente intensa en el caso del consumo de las familias, como ha puesto de manifiesto esta misma mañana el Instituto Nacional de Estadística. Según el INE, las ventas del comercio al por menor cayeron en abril (una vez corregido el distinto calendario), un 3,4%, lo que pone de relieve hasta que punto el efecto combinado del aumento del desempleo y del alza de los precios está socavando la capacidad de gasto de los hogares. No se trata de un dato aislado, sino que es coherente con lo que ha sucedido en los últimos meses. Desde enero de este año, las ventas minoristas han caído un 3,5%, afectando la senda negativa a todos sus componentes, incluidos los productos de alimentación.

El descenso más acusado se concentra en los bienes destinados al equipamiento del hogar, con un retroceso del –8,4%. La caída de la demanda no sólo afecta al comercio minorista, cuyo margen de maniobra es menor para afrontar un escenario de ralentización económica, sino también a las ventas de las grandes superficies, cuya cifra de negocio ha caído un 3,3% en abril una vez corregida la serie del efecto calendario. En el primer cuatrimestre del año la caída es del 3,4%, lo que pone de relieve el empeoramiento del consumo doméstico.

Indicadores adelantados

El hecho de que los hogares consuman menos es crucial desde el punto de vista macroeconómico, toda vez que el gasto de las familias representa alrededor del 60% del Producto Interior Bruto desde el lado de la demanda.

La caída del consumo viene siendo advertida desde hace meses por los indicadores adelantados, que reflejan un dramático deterioro de la confianza de los consumidores en el fututo de la economía. El Índice de Confianza refleja un saldo negativo de 25 puntos, mientras que en el caso del índice de confianza en la evolución del comercio minorista muestra un saldo de –34 puntos, el más alto de la serie histórico. Según los datos oficiales, si la pregunta se hace sobre la tendencia prevista en la situación económica de los hogares, el resultado es de –15 puntos, cuando hace apenas un año este mismo indicador mostraba un escueto –4 puntos.

Tres factores, al menos, influyen en el deterioro de las expectativas económicas –que es un indicador de la futura evolución del consumo-. En primer lugar, el alza de la inflación, que merma el poder adquisitivo de los salarios. Y según el INE, los precios han subido en mayo un 4,7% en los doce últimos meses, lo que significa la tasa más elevada desde 1997, año en el que comenzó a publicarse el índice de Precios de Consumo Armonizado.

En segundo lugar, la caída del consumo tiene que ver con el aumento de los tipos de interés, lo que socava el poder adquisitivo de las familias, sobre todo en un país como España, donde el endeudamiento (principalmente para adquisición de viviendas) representa nada menos que el 130% de la renta disponible de las familias. Y el euribor se sitúa en estos momentos ligeramente por encima del 5%.

En tercer lugar, y como consecuencia de lo anterior, el empleo se está deteriorando de forma acelerada, hasta el punto de que ya crece a ritmos próximos al 1%, cuando hace apenas un año lo hacía por encima del 3%.

El estancamiento de la actividad económica ha dejado de ser una hipótesis de trabajo. Los informes preliminares que están haciendo estos días los institutos de coyuntura sobre la velocidad de crecimiento de la economía española indican que el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá en el segundo trimestre de este año (en relación al trimestre anterior) entre un 0% y un 0,1%. Cualquiera de las dos tasas es la más baja desde los años de la recesión, y en todo caso sensiblemente inferior al 0,3% alcanzado en el trimestre anterior. En términos interanuales, la economía puede estar creciendo ya en el entorno del 1,7%.

Inflación IPC PIB