Los accionistas limitan el apoyo al salario de las cúpulas del Ibex y elevan la presión

Las Juntas de Accionistas, que para la mayoría de cotizadas son un trámite para aprobar los acuerdos de los mandamases de las compañías, se han convertido en un aviso sobre el descontento de parte de los accionistas, especialmente minoritarios, sobre la remuneración de las cúpulas del Ibex. Los asesores de voto (proxies) también cuestionan algunos esquemas salariales.

"Temporada tras temporada de juntas en España, los accionistas institucionales y sus influyentes asesores de voto (proxies advisors) han puesto en su punto de mira la votación de los distintos puntos del orden del día que, de una forma u otra, abordan la remuneración del consejo de administración. De hecho, de media son los puntos que mayores niveles de disenso reciben en el Ibex 35, seguidos de las elecciones al consejo", apunta Eduardo Sancho, manager corporate governance de Morrow Sodali, firma especializada en asesorar a las empresas a preparar las juntas y mejorar su relación con los accionistas (proxy solicitor).

El experto enumera tres grandes aspectos que los institucionales y sus asesores revisan y que centran sus críticas: "Las cantidades recibidas por los consejeros, que son comparadas con las cifras pagadas por otras empresas comparables y el rendimiento que estas ofrecen a los accionistas, la idoneidad de las prácticas retributivas y su alineamiento con las mejores prácticas, y el nivel de transparencia de los materiales para que los accionistas puedan evaluar de manera suficiente la remuneración de los consejeros".

Antes del covid, las juntas de Banco Santander eran un acontecimiento social en Cantabria. Y en especial, claro, en Santander. Desde 2020 se celebran en Boadilla, con mucho menos glamour e impacto social. Pero con un mayor porcentaje de votos en contra para las remuneraciones de Ana Botín, Héctor Grisi, y otros consejeros.

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En la junta celebrada en marzo, el apoyo a la política de remuneraciones de los consejeros fue del 74,82%, con un 25,18% de votos en contra. Estas ratios contrastan con las del año anterior, cuando los votos favorables ascendieron al 90,78%. En ambos casos, aun así, es el resultado más pobre que obtienen los jefes del grupo cántabro entre sus accionistas.

Los sindicatos ya han puesto el foco en los sueldos de las cúpulas de la gran banca mientras negocian un nuevo convenio con la AEB (patronal de Santander, BBVA, Sabadell y Bankinter, entre las entidades cotizadas), tras haberlo acordado con CECA (CaixaBank y Unicaja). Precisamente, en CaixaBank el FROB se abstuvo en la votación para aprobar remuneraciones, dejando una aceptación del 76%, el punto con menos apoyo en la junta del banco catalán.

En el caso del Santander, la retribución de Ana Botín aumentó un 4%, y eso que se vio afectada por no la falta de cumplimiento en métricas como rentabilidad y coste por cliente.

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El nuevo paquete salarial de Ana Botín, la banquera mejor retribuida en España, incluye una subida del 5% en la retribución fija, hasta 3,34 millones. Para el consejero delegado, Héctor Grisi, hay el mismo aumento, hasta 3,34 millones. El proxy ISS recomendó a los accionistas votar en contra.

En Bankinter también destaca la aprobación de la política de remuneraciones de los consejeros como el punto de la junta con mayor proporción de votos en contra, un 10%. Unicaja y BBVA han sido una excepción entre el Ibex, con apoyos cercanos al 99%.

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Fuera de la banca, esta semana, Fainé salió en defensa de Francisco Reynés. Criteria Caixa respaldó apoyar el informe anual de remuneraciones de los consejeros, con los principales proxy advisors en contra. Con el rechazo del fondo IFM, el apoyo se ha quedado en el 76%, y hubiera sido inferior al 50% sin el voto a favor de Criteria.

También hay algunas dudas entre los proxies en Telefónica. Aunque respaldan mayoritariamente a José María Álvarez-Pallete, hay algunas dudas. El proxy español Corporance ha pedido el voto en contra para el informe anual de remuneraciones y la entrega de acciones a directivos, mientras que Glass Lewis cuestiona el volumen de los salarios.

El proxy internacional dice que los componentes retributivos del presidente ejecutivo "son sustancialmente mayores que la remuneración y los premios promedio pagados por los pares de la compañía" y califican de "problemático" que la parte fija sea demasiado elevada con respecto a la variable.

Habrá que ver cómo votan los accionistas de Telefónica el próximo 12 de abril. La mayor parte del Ibex aún no se ha reunido con sus dueños, pero entre las cotizadas que lo han hecho, la parte de retribuciones es la que menos apoyo genera.

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En las juntas ya celebradas, hay otros casos de pobre apoyo de los accionistas. Significativo siempre es el caso de Mapfre, donde los proxies suelen cuestionar la remuneración de Antonio Huertas, presidente de la principal aseguradora española.

Los dos puntos con menos apoyo por parte de los accionistas en la junta de Mapfre fueron los de remuneración de los consejeros y sobre refrendar el informe anual sobre remuneraciones de los consejeros de 2023. Los apoyos rozaron el 90%, con un 91,74% y un 89,66%.

Pueden parecer elevados, pero hay que tener en cuenta que la Fundación Mapfre controla el 67,7% del capital. Así, del 32,3% del accionariado que es ajeno a la fundación, casi un tercio ha votado en contra de la remuneración de Antonio Huertas y otros consejeros.

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Enagás, que ya ha celebrado su junta, tampoco es una excepción. El punto con menos apoyo fue el informe anual sobre remuneraciones de los consejeros, con una aprobación del 78,9% de los votos. El 15% se abstuvo, incluyendo a la SEPI, que tiene el 5%.

Otra empresa donde se cuestiona la retribución de la cúpula es Redeia, antigua Red Eléctrica, cuya junta aún no se ha celebrado. La compañía, participada en un 20% por el Estado a través de la SEPI, aún no ha celebrado la junta de este año. En 2023, la SEPI se abstuvo en torno a las remuneraciones, que obtuvieron apoyos de entre el 63,5% (informe anual) y el 66% (aprobación de la remuneración del consejo). Fuentes del mercado apuntan a que Redeia estudia cambios en el esquema de retribuciones.

"Como cada tres años, Redeia tiene que aprobar en la próxima Junta de Accionistas la política de remuneraciones del periodo 2025-2027 en cumplimiento de la Ley de Sociedades de Capital que establece que se tiene que aprobar la política del siguiente periodo en el último año de vigencia del periodo actual, en este caso el 2024", explican al respecto en Redeia.

Desde el proxy solicitor (asesor que contratan las empresas) Georgeson, señalan que "las propuestas relacionadas con la retribución del consejo fueron las más penalizadas en las juntas del Ibex 35 en 2023". Y esto no ha cambiado en las juntas que ya se han celebrado en 2024.

Georgeson considera que hay vías para que las empresas incrementen el apoyo de los accionistas, especialmente entre los institucionales, mejorando algunas prácticas. Por ejemplo, contratar asesores externos independientes, realizar comparativas adecuadas con el mercado, explicar mejor el mix retributivo y el pago de variables, incorporar métricas sostenibles (ESG), alinear incentivos a largo plazo con las expectativas el mercado, revisar las cláusulas de los contratos de los consejeros ejecutivos, o limitar la discrecionalidad "excesiva" de la comisión de retribuciones que pueda dar lugar a pagos extraordinarios.