La banca ya ha rentabilizado todo el aumento de tipos y trabaja en un cambio de ciclo

Los bancos se enfrentan a un ejercicio en el que aspiran a consolidar los beneficios récord que han conseguido en el último año, gracias al aumento de tipos de interés, en un contexto de caída del euríbor. Las entidades ya asumen que el margen de clientes ha tocado techo.

El margen de clientes se ha disparado en todos los bancos, debido a la repreciación de la cartera de crédito. Las hipotecas a tipo variable y muchos préstamos a empresas que se realizan también sujetos al euríbor más un diferencial se han revalorizado para la banca. También los nuevos préstamos.

Por el contrario, el coste de los depósitos ha subido con una intensidad muy inferior. Hasta otoño apenas se había movido, ya que los grandes bancos han evitado remunerar a las familias de forma masiva, y en los últimos meses se está incrementando, pero de forma muy leve.

BBVA, por ejemplo, que publicó resultados anuales este jueves, con récord de beneficios gracias al aumento de márgenes, elevó el margen de clientes en España desde el 2,21% hasta el 3,42% en 2023. La entidad pasó de un 2,21% a finales de 2022 hasta un 3,42% en el pasado trimestre.

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Este incremento es fruto del incremento del rendimiento de la inversión crediticia, desde el 2,42% hasta el 4,28% en un año, mientras que el coste de los depósitos ha subido en el mismo periodo del 0,21% hasta el 0,86%. Es decir, con el euríbor cerca del 4%, el coste de los depósitos sigue por debajo del 1%. La clave está en que el grueso de los recursos en balance sigue en depósitos a la vista o cuentas corrientes, con 187.900 millones, mientras que los depósitos a plazo alcanzan los 27.000 millones. Aunque la primera cifra cae un 5,1% y la segunda aumenta un 22,8%, aún representa solo un 12,5% de los depósitos.

Sin embargo, los bancos ya no van a seguir experimentando este aumento del margen de clientes, para respiro de estos. El euríbor ya se ha girado y los futuros apuntan a que se acerque al 2,5% a finales de año. El propio BBVA, según señaló ante los analistas el consejero delegado, Onur Genç, señala que se trabaja con un escenario de que el euríbor promediará los 300 puntos básicos en 2024.

En enero, el euríbor se sitúa en una media mensual del 3,6%. Aún es superior al 3,337% de un año antes, con lo que aún puede haber aumentos de cuotas en préstamos hipotecarios o créditos ligados al tipo interbancario, si la revisión es anual. Pero salvo un cambio drástico en las perspectivas de política monetaria, en los próximos meses el euríbor será inferior a lo visto un año antes.

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La previsión de BBVA, en línea con la del consenso de mercado, implica varias bajadas de tipos desde el Banco Central Europeo (BCE), y obliga a la banca a mover ficha para evitar un deterioro en las cuentas de resultados. Más aún si hay una desaceleración económica y se ve obligada a dotar provisiones contra la morosidad.

“El diferencial de clientes ya ha alcanzado su máximo o está cerca de hacerlo”, reconoció Onur Genç. Por ello, el crecimiento de los resultados ya no puede venir, simplemente, de la evolución de los tipos de interés, como ha ocurrido durante el último año. Las entidades españolas se han aprovechado del endurecimiento de la política monetaria. Ahora, deben buscar otras vías para mantener la mejoría de la rentabilidad y el aumento del beneficio si quieren evitar caídas del beneficio.

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En este sentido, los bancos siguen trabajando en mejorar la eficiencia, vender productos fuera de balance como fondos o seguros que generan ingresos por comisiones, intentar ganar cuota de mercado en segmentos rentables (BBVA ha destacado los préstamos en consumo y empresas medianas), y gestionar la cartera de renta fija.

Precisamente, BBVA ha señalado que espera un beneficio mayor en 2024, apoyado en un incremento del margen de intereses. El consejero delegado ha asegurado que la gestión de la cartera de renta fija (ALCO, en la jerga), permitirá compensar que el margen de clientes deje de crecer e, incluso, se reduzca en los próximos trimestres.

Esta gestión de la cartera de bonos de BBVA ha pasado por reducir la parte flotante, donde los cupones dependen de los tipos, desde el 60% en 2021 hasta el 15% actual. Esto ha contribuido a que la sensibilidad del margen de intereses que obtiene BBVA en Europa haya bajado, ante un hipotético recorte de 100 puntos básicos, desde el 20% hasta el 5%. El resto de los bancos trabaja en la misma línea, asumiendo un giro del euríbor que ya no va a contribuir mucho más tiempo a un incremento de los márgenes. Por eso, necesitan afinar la estrategia para evitar una caída del beneficio.