Los españoles ahorran la extra de diciembre y traspasan un importe récord a depósitos

Las familias españolas parecen volver a los depósitos y romper con la tendencia de retirada de finales de 2022 y primera mitad de 2023. Las primeras ofertas de la gran banca, la contención del consumo en Navidades y la ralentización de la venta de fondos están detrás de un incremento histórico en el volumen de depósitos bancarios.

Los hogares cerraron el ejercicio pasado con un importante aumento en el dinero ahorrado en el banco, tanto en depósitos a la vista como a plazo. En concreto, el incremento en diciembre fue de 17.500 millones, o un 2%, hasta los 998.600 millones, volviendo a acercarse al umbral del billón de euros, según datos del Banco de España.

Lo significativo no es que aumente, sino la magnitud con que lo hace. En la serie histórica es habitual que en los meses de junio y diciembre haya un incremento del ahorro en el banco, dado que muchos asalariados cobran la paga extra.

Se trata de una nómina adicional que infla, temporalmente, el ahorro en el banco. No obstante, el último dato refleja el mayor incremento histórico en un mes de diciembre. Es decir, los españoles nunca habían ahorrado tanto con la extra de final de año como esta vez.

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También es significativo el hecho de que la cifra de final de 2023 acabe siendo casi igual que la de 2022. La recuperación del volumen de ahorro en depósitos y cuentas corrientes se ha quedado a 5.726 millones, un 0,5%, de empatar con el año anterior, cuando se alcanzó el nivel récord del billón de euros.

Por lo tanto, las familias han dejado atrás las retiradas de depósitos de hace unos meses, que se enfocaban en amortizar deudas, principalmente hipotecas a tipo variable, ante la subida del euríbor, invertir en fondos conservadores que ofrecían la rentabilidad que la gran banca negaba en depósitos, o para mantener el consumo, ante el aumento de precios.

La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, anticipó este miércoles, en unas jornadas organizadas por Pimco y El Confidencial, que se está produciendo un cambio de ciclo en las finanzas personales de las familias, dado que se está frenando el ritmo de amortizaciones de hipotecas.

Los hogares que han podido, ya han amortizado deuda o modificado su hipoteca. Algunos bancos han ganado cuota a costa de conceder hipotecas a familias que, con este dinero, cancelaban la anterior y asumían un nuevo importe más ajustado, por tener un primer plazo a tipo fijo y, posteriormente, a tipo variable, un diferencial posterior más bajo sobre el euríbor.

Además, la subida del euríbor ya ha tocado techo, después de alcanzar el 4% y empezar a moderarse. A partir de marzo podría haber revisiones a la baja en la cuota hipotecaria si se mantiene el euríbor en los niveles actuales y, sobre todo, si se confirman las perspectivas de descenso.

El cambio también tiene que ver con la llegada de las primeras ofertas de remuneración de cuentas o depósitos en la gran banca. Varias entidades han optado por entrar en la guerra del pasivo y, aunque no han llegado a pagar el 4% que tocó el euríbor, y que sí han ofrecido algunos bancos pequeños, han puesto encima de la mesa depósitos al 2% y pagos por domiciliar nóminas. Por otro lado, el consumo sigue sorprendiendo porque, pese a las dificultades que suponen el aumento de tipos y de la inflación para el poder adquisitivo de muchos hogares, se mantiene robusto. Aun así, las compras en Navidades fueron contenidas.

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El consumo con tarjetas de crédito, según datos de CaixaBank Research a partir de las transacciones del banco, se elevó un 2,8% interanual en diciembre. Se trata de un incremento inferior al de meses previos, con un aumento bienes de primera necesidad (6%), transporte (5%) y ocio y restauración (1,9%), pero con caídas en consumo minorista (7,2%) y en turismo (8,4%).

También está habiendo una desaceleración de la inversión en fondos. En diciembre, los fondos españoles captaron 204 millones, lo que muestra una importante ralentización respecto a los ritmos previos de entradas. De hecho, el conjunto del año ha sido de récord, con suscripciones netas de 18.361 millones.

La venta de fondos ha caído en picado con el giro de las expectativas de tipos de interés, que apuntan a varios recortes a lo largo de 2024, lo que ha rebajado los cupones de los bonos y, por lo tanto, el atractivo de los productos más conservadores. Además, el diferencial con los depósitos se ha desplomado, ya que varios grandes bancos pagan por el pasivo, algo que no ocurría antes de otoño.

El diferencial con los depósitos se ha desplomado, ya que varios grandes bancos pagan por el pasivo

En ocasiones, parte del ahorro que se produce con las pagas extra de junio y diciembre se borra durante los meses siguientes. Así ocurrió este verano. En julio y agosto los españoles sacaron del banco el grueso del ahorro de junio, y el saldo fue el menor ahorro neto en ocho años.

Sin embargo, en el tramo final de 2023 parece haber habido un cambio de tendencia, como señaló esta semana la subgobernadora del Banco de España, que podría provocar que esta vez no ocurra lo mismo.