Carlyle se hunde más de un 7% tras una caída del 26% de su beneficio

El fondo de inversión estadounidense Carlyle se desploma más de un un 7% en la Bolsa de Nueva York tras presentar resultados y registrar pérdidas de 98,4 millones de dólares (89 millones de euros) en el segundo trimestre del año, frente al beneficio de 245 millones que se apuntó en el mismo periodo del año anterior, lo que supone una caída del 26%.

Por su parte, los ingresos totales del gestor global de activos alternativos entre abril y junio sumaron 462 millones de dólares (421 millones de euros), un 55,9% por debajo de la cifra correspondiente al segundo trimestre del año pasado.

El fondo se encuentra sumergido en una desaceleración generalizada tanto en el ritmo de salidas de inversión como en el registro nuevos acuerdos, según ha informa Bloomberg. Esta fase de declive coincide con las primeras decisiones de su nuevo CEO, Harvey Schwartz, que tras su incorporación en febrero, afirma estar en búsqueda de una nueva estrategia de reposición para la firma de capital privado.

La compañía financiera, que cuenta con 385.000 millones de activos bajo administración, ha registrado una caída del 28% en el rendimiento de los fondos, así como una bajada del 12% en el beneficio correspondiente a las comisiones de la compañía.

El objetivo de Schwartz, antiguo director ejecutivo de Goldman Sachs, pasa por revalorizar el precio de las acciones de cara a estabilizar el negocio en medio de un contexto económico complejo y especialmente crítico para la industria de la renta variable. En cuanto a los resultados, el CEO de Carlyle aseguraba que desde la compañía "son cautelosamente optimistas", y afirmaba que "los niveles de actividad se acelerarán".

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Durante la etapa anterior al nombramiento de Schwartz como CEO, liderada por Kewsong Lee, el grupo estadounidense experimentó un periodo de crecimiento que afianzó con varias adquisiciones, como la compra de una participación en Fortitude Re. La reciente disolución de este movimiento es una de las justificaciones de la compañía ante sus malos resultados del segundo trimestre del ejercicio. Finalizar con su participación dentro de la aseguradora habría supuesto un coste de 104 millones de dólares, y desde Carlyle sostienen que las cuentas de este periodo reflejan el impacto de la operación.

A lo largo de este año, las acciones del grupo de inversión se han visto revalorizadas en un 19%. Con perspectiva al futuro, el consejero delegado de la firma declaraba que "si bien el contexto económico sigue siendo complejo y el sentimiento de los inversores sigue siendo mixto, es posible que el pico del ciclo inflacionario haya pasado".