Las aseguradoras lanzan una guerra por el ahorro mientras la banca la evita

Las aseguradoras ya se mueven ante la subida de tipos de interés, con el objetivo de arañar cuota de mercado en el ahorro de las familias a los bancos. Las grandes firmas del mercado están lanzando productos con los que los bancos aún no compiten para evitar una guerra del pasivo. De hecho, los depósitos tienen aún una remuneración media del 0,1% frente al 2,7% que marca el euríbor.

Mapfre es la siguiente compañía que va a lanzar un producto aprovechando la subida de tipos de interés, según fuentes financieras. La aseguradora que preside Antonio Huertas lanzará un nuevo seguro individual de ahorro a largo plazo, exclusivamente de aportación periódica anual. El nuevo SIALP Garantía 5 se está todavía ultimando por parte de Mapfre, pero contará con un interés garantizado anual superior al 1% para las aportaciones realizadas durante cinco años. Este tipo de producto cuenta con la ventaja fiscal de que si se mantiene el ahorro durante un mínimo de cinco años o se realiza una aportación máxima anual de 5.000 euros, tiene exención fiscal por la rentabilidad generada.

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La primera gran aseguradora en mover ficha fue Mutua Madrileña, que lanzó un seguro de vida ahorro que da un 1,5% a un año. Comercializado por la agencia de valores de Mutuactivos, el producto exige aportaciones mínimas de 750 euros y estar 12 meses, ya que el rescate antes de un año tiene una penalización del 3%. A partir de un año se podrá recuperar el dinero sin penalización y la rentabilidad se fijará al inicio de cada trimestre.

Esta semana, VidaCaixa ha optado por un plan de previsión asegurado (PPA), producto enfocado a la jubilación pero con ventanas para rescatar el dinero. Al aportar el dinero, el cliente garantiza un interés técnico según el vencimiento, y la fecha del mismo será por defecto cuando cumpla los 67 años, aunque se puede modificar hasta un mínimo de seis y un máximo de 30 años. El interés será del 1,79% anual si el periodo contratado es de seis años, del 2,29% a 10 años, del 2,57% a 15 años, del 2,52% a 20 años, del 2,68% a 25 años y del 2,78% a 30 años. Estos productos tienen la misma fiscalidad que los planes de pensiones, con lo que el asegurado puede reducir su base imponible de la renta en la misma cuantía que las aportaciones con un máximo de 1.500 euros, ampliable en otros 8.500 euros si es la empresa donde trabaja la que aporta.

En el mercado se espera que haya más lanzamientos de este tipo, tanto seguros de ahorro como PPA. El objetivo de las aseguradoras es aprovechar el alza de los tipos de interés para ganar clientes y captar ahorro. El Banco Central Europeo (BCE) ya ha llevado el precio del dinero del 0% al 1,25% en septiembre, y se espera otra subida de 75 puntos básicos en octubre y al menos una adicional en 2022.

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El euríbor ya cotiza bajo estas previsiones, con un 2,7% en el interbancario a 12 meses, y el mercado proyecta, según la cotización del futuro a tres meses, que acabará 2023 por encima del 3%. Sin embargo, los bancos no están trasladando estas subidas al pasivo, y no se espera que lo hagan en los próximos meses. Algunos consultores de banca apuestan por que habrá guerra del pasivo en la segunda mitad del año que viene.

Por ahora, los bancos tienen liquidez de sobra por la financiación a largo plazo que dio el BCE durante el covid con los TLTRO, y porque han podido ir a los mercados de capitales para captar dinero barato o casi gratis. Así, el euríbor aumenta el margen de intereses de la banca, pero, por ahora, no eleva el coste de los depósitos. Solo entidades más pequeñas como PiBank, Orange Bank, WiZink, EBN o MyInvestor han mejorado sustancialmente la remuneración de los depósitos.