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La deuda anticrisis de la banca cotiza recesión y dispara su coste
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DIFICULTA LA EMISIÓN DE COCOS

La deuda anticrisis de la banca cotiza recesión y dispara su coste

El coste de los seguros de impago se ha disparado y la deuda anticrisis se encarece, cambiando las estructuras de liquidez de la banca

Foto: Foto: iStock.
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Los inversores de deuda pronostican que habrá más sorpresas negativas en la economía. Especialmente con los bancos, que están más capitalizados que en crisis anteriores, pero para los que se espera morosidad y encarecimiento del acceso a la liquidez. La deuda anticrisis y los seguros de impago están disparando su coste.

La alarma la puso Credit Suisse, cuyos seguros de impago (CDS) se han multiplicado por siete este año hasta rozar los 400 puntos básicos, pese a haber reculado en los últimos días, y están en máximos históricos. La crisis del banco suizo explica esta evolución. Pero también hay subidas de precio en el resto de CDS bancarios, aunque en menor medida.

Foto: Sucursal de Credit Suisse en Zúrich. (Reuters/Arnd Wiegmann)

Entre la banca española, los CDS de Santander se han disparado desde septiembre, pasando de 30 puntos básicos hasta el entorno de los 100, cota que tuvieron también en marzo de 2020, cuando el futuro era muy negro. Algo similar ocurre con los CDS de BBVA, mientras que los del Sabadell están en 150 puntos básicos, máximos desde los 200 puntos básicos de marzo de 2020.

El caso del Sabadell ejemplifica el pesimismo del mercado. La entidad acaba de comunicar a los inversores que no acudirá al rescate de un CoCo que tiene una ventana de liquidez el 24 de noviembre (‘call’), y que cuenta con un cupón del 6,125%. Era algo esperado, dado que, desde que lo hizo Santander en 2019, el mercado asumió que los bancos se guían por criterios económicos, y ahora es mucho más caro para un banco acudir al mercado y emitir estos instrumentos que mantenerlos.

Los CoCos o AT1 son bonos perpetuos, aunque con ventanas de liquidez para cancelarlos a decisión del emisor, normalmente cada trimestre a partir del quinto año. Si los bancos caen bajo determinado nivel de solvencia, se cancela el pago de los cupones e, incluso, como ocurrió en Banco Popular, se convierten en acciones. La regulación obliga a los bancos a mantener un nivel de este tipo de deuda para evitar rescates públicos y que sea posible la recapitalización interna.

Foto: César González-Bueno, CEO de Sabadell, y Josep Oliu, presidente. (Sabadell)

El CoCo del Sabadell cotiza al 90% de la emisión, con una rentabilidad en secundario del 10%, frente al 8% de inicios de 2022. Lo llamativo no es que haya decidido no acudir a la ‘call’, sino que el mercado especula que no lo hará a corto o medio plazo. Cuando se ve la estructura de cada ‘call’, explica un experto en renta fija, es como si los inversores no esperaran su cancelación hasta dentro de 18 años. Es decir, que en casi dos décadas la entidad no tendría una ventana por su posición de solvencia y la situación de tipos de interés para salir al mercado y emitir a mejor precio, cancelando este CoCo.

El CoCo del Sabadell se reajustará desde el 25 de noviembre a un tipo trimestral que se calculará como la suma del tipo 'mid-swap' a cinco años vigente al 21 de noviembre de 2022 y el diferencial inicial de 6,051%. Esta semana, el 'mid-swap' está en cinco años al 3%, con lo que el coste anual de la entidad catalana superaría el 9%.

Foto: Sede del BCE en Fráncfort, Alemania. (Getty/Thomas Lohnes)

Es decir, Banco Sabadell cree que tendría que irse al 10% para emitir un nuevo CoCo, ya que los analistas consideran que si el diferencial es menor, la entidad siempre va a preferir cancelar. Lejos quedan los instrumentos AT1 emitidos por debajo del 4% de coste cuando los tipos eran negativos en muchos bonos. El mercado espera que bancos como Raiffeisen o UBS tampoco acudan a sus próximas ‘calls’.

La situación de la deuda anticrisis del Sabadell no es excepcional. Todos los CoCos cotizan con descuento en precio y rentabilidades de dos dígitos o cerca, alejando la posibilidad de que las entidades emitan más a corto plazo. Santander, por ejemplo, tiene un instrumento emitido en 2017 al 5,25% que cotiza al 90% de la emisión, con una rentabilidad en secundario del 9%. Mientras que otro CoCo del Santander, lanzado en 2018 al 4,75%, está en el 80% y tiene una rentabilidad del 8%, casi el doble que en la emisión.

En BBVA, más de lo mismo. Un AT1 emitido en 2018 al 6,125% cotiza al 76% bajo la par, con una rentabilidad del 10%. En CaixaBank, un CoCo de 2017 al 6,75% está al 94%, con rentabilidad en secundario del 10%. Con más descuento cotiza el AT1 de Unicaja al 4,875% emitido en 2021, con una rentabilidad del 10%, más del doble de la emisión.

Los inversores de deuda pronostican que habrá más sorpresas negativas en la economía. Especialmente con los bancos, que están más capitalizados que en crisis anteriores, pero para los que se espera morosidad y encarecimiento del acceso a la liquidez. La deuda anticrisis y los seguros de impago están disparando su coste.

La alarma la puso Credit Suisse, cuyos seguros de impago (CDS) se han multiplicado por siete este año hasta rozar los 400 puntos básicos, pese a haber reculado en los últimos días, y están en máximos históricos. La crisis del banco suizo explica esta evolución. Pero también hay subidas de precio en el resto de CDS bancarios, aunque en menor medida.

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