ING rompe el tablero de los depósitos y obliga a moverse a los grandes bancos

Primer gran golpe en la mesa de los depósitos bancarios. Tras algunos primeros amagos, ING España se ha convertido en la primera gran entidad en resucitar la remuneración a todo el ahorro de sus clientes. El grupo holandés ha resucitado la Cuenta Naranja con la que tanto daño hizo a sus rivales españoles en la década de los dos mil y que llevaba al 0% desde 2018.

Tal y como anunció ayer ING, dejará a partir del 1 de noviembre de cobrar una comisión a sus clientes poco vinculados con más de 30.000 euros en cuenta y ofrecerá un 0,3% TAE (tasa anual equivalente) a todos sus usuarios.

Hasta ahora, ninguna gran entidad había tomado la determinación de remunerar todo el ahorro. Sabadell y Bankinter han competido este año con cuentas remuneradas a tipos más atractivos (2% y 5% respectivamente para una cantidad limitada), pero solo para nuevos clientes. Otras entidades con cuotas de mercado inferiores como Deutsche Bank, EBN, Mediolanum y Renault Bank también tienen ofertas en marcha.

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EP

En este entorno, las entidades consultadas reconocían este miércoles que la nueva oferta de ING marcará un giro de 180 grados en la estrategia del sector. Así, un consejero de una de las principales entidades explica que desde hace meses se empieza a notar movimiento de clientes a otros bancos buscando una mayor remuneración en los depósitos, lo que se podría acelerar ahora.

Movimiento natural

Aun así, las fuentes consultadas sostienen que el movimiento va a ser escalonado y lento, al ritmo comercial que cada entidad quiera marcar. "Este paso de ING es algo que esperábamos, todos los bancos iremos cambiando nuestra oferta en los próximos meses", reconocen desde una de las mayores entidades.

Uno de los factores que permitirán a los bancos responder poco a poco a ING es que todos tienen mucha liquidez, por lo que la pelea no se convierte en una necesidad de supervivencia, como ocurrió para algunas cajas pequeñas antes de la crisis financiera, sino en una disputa directa de clientes.

En esta carrera por volver a pagar por los depósitos, todos los ojos están puestos en CaixaBank. La entidad es líder destacada del mercado tras la fusión con Bankia y atesora en torno a un 25% del ahorro. Salvo giro en el último momento, el grupo catalán está dispuesto a ser uno de los últimos en pagar por los depósitos y está más centrado en robar cuota a sus rivales en el negocio de hipotecas.

En esta línea, su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, señaló ayer en unas jornadas financieras organizadas por Bank of America que los tipos de interés todavía no están tan altos como para pagar por los depósitos y que el objetivo del grupo es asesorar bien a sus clientes para que inviertan en otros productos financieros a más largo plazo, según fuentes financieras. Entre otros, están ofreciendo fondos ligados a la evolución de las letras del Tesoro.

En este entorno, con ING reabriendo la guerra y el líder centrado en otro mercado, no es descartable que alguna de las otras grandes entidades se desmarque con una oferta competitiva con la que desestabilizar a sus rivales. Como ocurrió en la anterior crisis, esta es una de las teclas que permiten a los bancos reforzarse y desestabilizar a los grupos con dificultades.