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Los bonos a corto plazo de EEUU alcanzan los tipos negativos por primera vez en la historia
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EXPECTATIVAS DE TIPOS E INCERTIDUMBRE MACRO

Los bonos a corto plazo de EEUU alcanzan los tipos negativos por primera vez en la historia

El 24 de febrero, cuando los mercados de Occidente empezaron a registrar brotes de volatilidad, el bono a tres meses cotizaba en un tipo del 1,51% y el de 10 años cotizaba a 1,37%

Foto: Un trader en Wall Street. (Reuters)
Un trader en Wall Street. (Reuters)

Los bonos a corto plazo llevan cayendo con fuerza todo el mes de marzo por el golpe económico del coronavirus, con los títulos de tres meses y un mes entrando en negativo este martes por primera vez en la historia: el bono a un mes ha alcanzado un tipo del -0,023%, mientras que el de tres meses ya cotiza en un -0,028%.

Esta tendencia se da en un momento de alta volatilidad en los mercados de renta variable, con los inversores buscando refugio en otros activos, como la deuda soberana. La renta fija a largo plazo, sin embargo, sigue otorgando mayor rentabilidad: bono a diez años ya cotiza en un tipo del 0,81%, mientras que el de treinta años registra un tipo del 1,34%.

Si bien los bonos a corto plazo han estado cayendo todo marzo de forma constante, los la deuda a largo ha vivido mayor volatilidad: el título a diez años llegó a alcanzar una rentabilidad del 0,5% (mínimos históricos) el 9 de marzo, para posteriormente volver a subir hasta el miércoles de la semana pasada, cuando volvió a emprender la espiral bajista. La rentabilidad de los bonos se mueve de forma inversa al precio.

Foto: Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Reuters)

Los bonos descuentan las expectativas sobre los tipos del banco central. El 24 de febrero, cuando los mercados de Occidente empezaron a registrar los primeros brotes de volatilidad, el bono a tres meses cotizaba en un tipo del 1,51% y el de 10 años cotizaba a 1,37%. Los tipos de interés se situaban entonces en un 1,75%, con la Fed lanzando su recorte extraodinario el 3 de marzo.

Otro ejemplo de la curva invertida es la del verano de 2019, cuando los tipos de la Reserva Federal se situaban todavía en el 2% y los inversores sufrían por vientos de cara como la guerra comercial, con expectativas de que la Fed rebajase los tipos (como hizo, efectivamente, en octubre). Alcanzada la tregua definitiva de la guerra comercial, los inversores gozaron a principios del año un tiempo de estabilidad en el mercado… hasta que a finales de febrero el coronavirus empezó a esparcirse por el mundo hasta convertirse en pandemia.

La institución presidida por Jerome Powell volvió a rebajar el precio del dinero a la horquilla del 0-0,25% en la noche del domingo de la semana pasada y, posteriormente, anunció este lunes una compra de activos sin límites desde su balance, entre otras medidas. Con los tipos en mínimos históricos, los inversores piden ahora deuda a corto plazo, en una tendencia que viene acompañada por la búsqueda de refugio frente a la volatilidad de los activos de riesgo y que lleva a toda la curva de la deuda a caer en rentabilidad.

“La parte delantera de la curva de los ‘treasuries’ se ve condicionada por las expectativas de lal Fed aunque también porlos riesgos de liquidez y crédito”, explica Sebastien Galy, responsable senior de estrategia macroeconómica en Nordea, resaltando que los inversores se han estado refugiando también en estos activos las últimas semanas a modo de asegurar el acceso a efectivo. “La curva de los bonos de EEUU es una especie de ‘proxy’ para las expectativas de inflación y crecimiento, así que estos tipos pueden estar apuntando a una especie de ‘japonificación’ en EEUU, con baja inflación y riesgo crediticio”, matiza Galy, que sí espera que los tipos se mantengan bajos un tiempo largo, pero no que entren en negativo ("por el vínculo que tiene Washington con Wall Street").

Foto: Donald Trump durante una rueda de prensa en la Casa Blanca (EFE)

“Creemos que hay una cierta barrera psicológica pero desde luego no empírica en la caída de los bonos soberanos a rentabilidades negativas”, explica Jorge Ceballos, responsable de distribución de renta fija de BEKA Finance. “Sospecho que no será por un largo periodo de tiempo”, considera a su vez Ceballos. “El hecho de que los medios y largos plazos estén menos afectados responde directamente al hecho de que las expectativas son que se retorne un poco a medio plazo a la normalidad y por lo tanto sus tipos están menos influidos que los del corto”.

“Los bonos a corto plazo se han visto presionados a la baja por caída de la curva de rentabilidades en EEUU”, explica Brian Kloss, gestor y responsable de deuda en Brandywine Global, filial de Legg Mason. Sobre las perspectivas sobre la política monetaria, Kloss considera que “no hay un deseo por parte del banco central y los políticos de echar mano de los tipos negativos para asistir a la economía” por el efecto que estos tienen sobre la banca como vehículo canalizador de esa política monetaria. El propio Powell dijo hace más de una semana, cuando bajó los tipos al 0%, que no creía que llevarlos a niveles negativos fuese “apropiado”.

Esta situación será estudiada en los libros de economía

"La Fed se ha querido adelantar a la situación de freno económico que generará la pandemia pero no debemos olvidar que la Fed está en contra de los tipos negativos" subraya Gonzalo Ramírez, director de renta fija y estructurados de Tressis. "La experiencia de Japón y Europa nos ha enseñado que no es la forma de generar inversión y consumo para poder aumentar por tanto el crecimiento, está demostrado que mayor liquidez a tipos próximos a 0 no genera mayor gasto por parte de los consumidores".

De todas formas, Ramírez recuerda que la tendencia viene de largo. "Esta situación será estudiada en los libros de economía", especifica. "Habíamos creado un mercado inflacionario en sus activos, tanto en RV como en RF con crecimientos cada vez menores de los PIB y unos BPAs debilitándose y sin embargo las bolsas seguían en una dinámica ascendente y los bonos con precios cada vez más caros. Al coronavirus solo se le puede achacar una parte de las caídas".

Mientras tanto, en la parte de la renta variable, las bolsas registraron la semana pasada sus peores cinco días desde el ‘crack’ de 2008, rebotando este martes ante la llegada del paquete fiscal de 2 billones por parte del Gobierno de EEUU y cerrando así su mayor subida desde 1933. Este martes, el Dow Jones sube un 5%.

Los bonos a corto plazo llevan cayendo con fuerza todo el mes de marzo por el golpe económico del coronavirus, con los títulos de tres meses y un mes entrando en negativo este martes por primera vez en la historia: el bono a un mes ha alcanzado un tipo del -0,023%, mientras que el de tres meses ya cotiza en un -0,028%.

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