Goldman sube su previsión de precio del crudo con la vuelta de la OPEP de los 90

Tras el acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios para aumentar el recorte de la producción de petróleo los inversores se apresuran a reconfigurar sus estimaciones de cara a 2020 y uno de los más madrugadores ha sido Goldman Sachs. El banco de inversión estadounidense ha distribuido un nuevo informe en el que eleva su pronóstico sobre el precio desde los 60 dólares por barril a los 63 dólares por barril de cara a los próximos doce meses. Eso sí, a largo plazo el precio se mantiene anclado en los 55 dólares.

Según defiende el equipo de análisis Goldman Sachs, la decisión adoptada por el cártel la semana pasada de recortar otro medio millón de barriles de producción al día supone volver a la estrategia empleada por la OPEP décadas atrás para sacar ventaja del mercado a corto plazo aprovechando los desequilibrios de la demanda física. "Si la OPEP implementa con éxito esta estrategia, supondrá la vuelta a los métodos empleados en los 90, con bruscos recortes puntuales en medio de un crecimiento constante de la producción, cumplimiento decente de las cuotas y firme backwardation", explica en su informe.

TE PUEDE INTERESAR

OPEP vs. COP25: el viejo y el nuevo mundo de la energía se miran de reojo en Europa

María Igartua

Así, tras su reunión en Viena, la Organización sorprendió al mercado con un recorte superior al que se venía descontando de 400.000 barriles al día promovido, fundamentalmente, por Arabia Saudí, la principal interesada en presionar al alza el precio para el mayor éxito en la colocación de parte del capital de su empresa estatal de petróleo, Aramco.

Lo que no acordaron fue el tiempo en el que se van a mantener las nuevas cuotas de bombeo, ya que inicialmente estaban proyectados para durar hasta el próximo mes de marzo. Una de las posibilidades que se barajaba entre los analistas es que la OPEP mantuviera los recortes en los niveles actuales, pero los prologara hasta junio. Sin embargo, el cártel ha preferido dar un importante tijeretazo al bombeo como medida de efecto inmediato y convocar una reunión extraordinaria entre el 5 y el 6 de ese mes para decidir los plazos de estas nuevas medidas en función de la evolución del mercado.

No en vano, la situación es delicada y puede descarrilar en algún momento. Con la elevada incertidumbre que la guerra comercial entre Estados Unidos y China está generando sobre la economía mundial, la posibilidad de una ralentización o una recesión es otro factor que están teniendo en cuenta los reyes del petróleo. Y es que un aumento de los precios en un contexto de frenazo económico puede hundir la demanda de petróleo, algo que tampoco las tesorerías de los principales productores de crudo se pueden permitir, incluida Arabia Saudí que está soportando desde 2015 el primer déficit de su historia.