Bankia se suma a una demanda colectiva contra Wells Fargo

El escándalo de las cuentas falsas de Wells Fargo se notó también al otro lado del Atlántico en la inversión de los partícipes de varios fondos. Entre ellos, algunos de la gestora de Bankia, que se ha unido a una reclamación colectiva en Estados Unidos contra el banco californiano, que tiene un valor en bolsa de 200.000 millones de euros.

Bankia Fondos ha comunicado en varios hechos relevantes remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la adhesión a un procedimiento “extraordinario” de reclamación colectiva contra Wells Fargo “con motivo de la difusión de información pública considerada falsa o engañosa y la alteración de sus resultados económicos a través de un esquema comercial fraudulento”. Con el mismo argumento también se unió BBVA, como informó a la CNMV y recogió 'Cinco Días'.

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En concreto, la división que lidera Ignacio Ezquiaga hace referencia a las cuentas falsas que de forma sistemática abrieron empleados para cumplir objetivos. Bankia Fondos comunica que ha contratado a una entidad experta en este tipo de procesos en organismos judiciales extranjeros.

Los fondos afectados son el Bankia Bolsa USA, el Bankia Fonduxo y la sicav Viatanexis. “Los honorarios y los gastos derivados de la prestación de este servicio se imputarán a las IIC (instituciones de inversión colectiva) exclusivamente como comisión de éxito en función del importe efectivamente recuperado”, señala la gestora en los hechos relevantes.

En este sentido, Bankia Fondos añade que que no habrá gasto inicial cobrado por la entidad que presta el servicio jurídico, y los importes netos recuperados “serán abonados íntegramente a las correspondientes cuentas de las IIC”.

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Wells Fargo, que en su momento era el banco con mayor capitalización bursátil del mundo y es una de las apuestas de Warren Buffett, abrió más de 3,5 millones de cuentas falsas entre 2019 y 2016. Los trabajadores las crearon para poder cumplir los objetivos de ventas impuestos desde la dirección. Inicialmente hubo una investigación que acusó a los gestores de actuar demasiado lento para impedir estos abusos. Finalmente, el CEO, John Stumpf, tuvo que dimitir y renunciar a parte de su bonus acumulado.

Asimismo, su sucesor, Tim Sloan, dejó el puesto este año. La entidad no sólo afrontó el castigo a su imagen con el escándalo de las cuentas falsas, sino una multa de 1.000 millones de dólares -unos 890 millones de euros- el pasado ejercicio por abuso al aplicar a sus clientes comisiones que se consideraron injustas por parte del regulador. El banco pierde un 30% desde el máximo histórico alcanzado a inicios de 2018, antes de conocerse que había riesgo de sanción por este abuso de mercado.