Meliá pierde más de un 5%... ¿Toma de beneficio o miedo a la desaceleración?

No está siendo una buena jornada para la bolsa en general y para Meliá en particular. Las acciones de la cadena hotelera lideran las caídas del Ibex 35 con pérdidas que han llegado a superar el 5% para marcar un mínimo intradía en los 8,7 euros. Además, lo están haciendo con el volumen de negociación disparado, tanto que a medio día ya habían cambiado de mano 642.900 acciones cuando la media diaria para toda una sesión no llega a los 470.000 títulos.

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Se trata de la mayor caída registrada desde el pasado 8 de noviembre y se produce después de un fuerte arranque de año. Hasta el cierre del miércoles, el valor acumulaba una subida del 12% en 2019 y cuenta con el favor de los analistas. De hecho, el consenso de Bloomberg le otorga un potencial de subida del 33% con un 77% de recomendaciones de compra y un precio objetivo de 11,67 euros.

En este sentido, Ivan Martín, analista de Renta 4 cree que esta fuerte corrección responde a una mera recogida de beneficio, ya que no hay ninguna nueva información que lo justifique y teniendo en cuenta que en los últimos tiempos habían entrado varios inversores y el valor había corrido mucho.

"Meliá cayó excesivamente en 2018 y tiene un precio muy atractivo tras descontar un escenario excesivamente negativo que no era real", explica el experto. "El valor tiene mucho potencial, nuestro precio objetivo es de 11,2 euros, y de hecho, en julio realizaron una nueva valoración de sus activos llevada a cabo por una firma independiente que los situó en 15-20 euros por acción, esto es muy por debajo de la cotización actual", asegura.

Además, la compañía ha confirmado su guía a pesar de que el principal riesgo al que se enfrenta para los próximos trimestres pasa por la evolución de la demanda en un entorno económico que apunta a una desaceleración de la economía mundial. De hecho, la caída de este jueves coincide con las previsiones de crecimiento de la Comisión Europea, que ha rebajado sus estimaciones tanto para España, al 2,1% en 2019, como para toda la Unión Europea, que desacelerará su avance cuatro décimas hasta el 1,5%.