El crudo rompe la barrera psicológica de los 80$ y la gasolina escala a máximos del año

El petróleo continúa su escalada y ya acumula una revalorización del 20% en lo que va de año. De hecho, este jueves ha vuelto a marcar nuevos máximos desde 2014 tras romper el Brent de referencia en Europa la barrera psicológica de los 80 dólares, niveles que no veía desde que comenzó la fuerte espiral bajista hace cuatro años y que desplomó el precio desde los 100 dólares hasta mínimos históricos en los 30 dólares.

Ahora, el aumento de la tensión en Oriente Medio con las nuevas ofensivas entre Israel e Irán con Siria como escenario por un lado y la ruptura del acuerdo nuclear de Estados Unidos con Irán, han dado la vuelta a la tortilla para un mercado que hasta la fecha no había logrado apuntalar la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados recortando el bombeo.

De esta manera, el Brent ha marcado un máximo intradía en los 80,1 dólares, mientras que el Texas de referencia en EEUU supera los 72 dólares. Por su parte, la gasolina y gasoleo han marcado nuevos máximos anuales tras encadenar siete sesiones consecutivas en positivo, rompiendo la barrera d elos 1,3 euros y los 1,2 euros respectivamente. Así, desde mínimos que fijaron a mediados de marzo, la gasolina se ha encarecido un 6,7% y el gasoleo un 7%.

Así, el mercado espera un fuerte recorte de las exportaciones de petróleo iraní en los próximos meses ante las nuevas saciones después de que el presidente Donald Trump decidiera echar atrás el acuerdo alcanzado con su predecesor. De entrada, la francesa Total ya avisó que abandonará un multimillonario proyecto en el país si EEUU no renuncia a las sanciones.

Eso como guinda, además, a la fuerte caída de los inventarios globales de crudo en los últimos meses gracias a la sólida demanda y a los recortes de la producción que han venido llevando los mayores exportadores con Arabia Saudí a la cabeza. En este escenario, la Agencia Internacional de la Energía ya ha alertado de que unos precios mayores pueden dañar el consumo lastrando, de nuevo, las previsiones de demanda para 2018 hasta los 1,4 millones de barriles al día, desde los 1,5 millones proyectados.