Solo Paramés se codea con los bancos: copan los 80 fondos superventas de 2017
La banca española concentra las ventas de fondos en el año anterior a MiFID II. Solo Cobas AM, la gestora de Paramés, se cuela entre los productos que se compran en España
La industria española de fondos de inversión ha dado carpetazo a la crisis al marcar diez años después un nuevo máximo histórico de patrimonio con 262.847 millones de euros. Las ventas netas —suscripciones menos reembolsos— superaron los 21.000 millones de euros, un 55% más que el año anterior. La fotografía general es de récord para este producto, en el que los españoles tienen ya más ahorro que en los depósitos a plazo.
El crecimiento del sector se basa en el esfuerzo comercial de los bancos, que han optado durante los últimos años por incrementar los recursos de clientes frente a los que sí están en balance. Esto es, han primado el aumento de activos a través de fondos de inversión o planes de pensiones frente a los depósitos o las cuentas corrientes. La banca está condicionada por los tipos bajos de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que presiona la rentabilidad de su negocio tradicional. Por ello, durante los últimos años han impulsado las ventas de fondos, con una fotografía que se repite en 2017. Las gestoras de CaixaBank, Santander, BBVA, Sabadell, Bankia, Ibercaja, KutxaBank, Popular —el 60% es de Allianz—, Bankinter y Unicaja son las diez con más patrimonio, con una cuota de mercado conjunta del 75%. "Cada vez hay más concentración de la inversión entre los productos de los grandes bancos", alerta Fernando Luque, de Morningstar España.
Los fondos más vendidos son los de los bancos. Especialmente productos conservadores pese al difícil entorno que manejan los gestores en renta fija. El 'top ten' de superventas está compuesto únicamente por vehículos bancarios. Siete de ellos con una captación neta de más de 1.000 millones de euros. El líder fue el Quality Inversión Conservadora de BBVA AM, con una captación neta de 5.200 millones de euros, y un patrimonio bajo gestión cercano a los 9.000 millones de euros. Se trata de un fondo mixto defensivo que obtuvo una rentabilidad en el ejercicio del 2,9%, según estadísticas de Morningstar. "Hay una tendencia durante los últimos dos o tres años de flujos de dinero desde los garantizados que vencen hacia los mixtos defensivos, que son los productos que tratan de colocar junto con las carteras gestionadas. Por eso CaixaBank AM sigue líder pese a la fuga de inversores con la crisis catalana", puntualiza Luque.
Fondos con los que el partícipe pierde dinero
Al ampliar el 'ranking' hasta los 20 fondos más vendidos, todos menos uno son de bancos y su estilo de inversión es de renta fija o mixta. Seis de ellos se lanzaron a lo largo de 2017, mientras que entre los 14 restantes, diez no alcanzaron el 1,2% en el que se situó el IPC interanual en diciembre. Es decir, pierden poder adquisitivo para sus partícipes. El único fondo que se sale de esta de esta dinámica general es el Cobas Selección, el producto estrella de Francisco García Paramés: es de renta variable, obtiene un 10% y es de una gestora independiente.
El Cobas Selección acabó el año con una captación neta de 768 millones de euros, elevando el patrimonio hasta los 970 millones de euros. La gestora con la que volvió a la gestión Paramés, tras abandonar Bestinver en 2014, ha liderado el 'ranking' entre las gestoras independientes y ha conseguido codearse con los bancos. El Cobas Internacional captó 431 millones de euros; el Cobas Iberia, 53 millones; el Cobas Renta, 23 millones; y el Cobas Grandes Compañías, 20 millones de euros.
Los dos primeros fondos, Cobas Selección y Cobas Internacional, son los dos únicos productos de una gestora independiente que se cuelan entre los 80 más vendidos en 2017. "La parte buena de los datos es que poco a poco el ahorrador español descubre los fondos y mira más allá de los depósitos. La parte mala es que se quedan en productos conservadores de la banca", opina José María Luna, director de análisis y estrategia de Profim Grupo Arquia. "El ahorro está muy bancarizado. MiFID II debería corregirlo, pero por ahora muchos de los productos que se venden son pobres en rentabilidad por tener una gestión pasiva pero costes muy altos", añade.
De esta forma, Paramés se ha convertido en una suerte de Quijote entre los bancos españoles. Su obsesión es que los gestores españoles más exitosos tengan visibilidad. Para ello ha propulsado Value School y ha comprado una participación minoritaria de Equam Capital ya estando al frente de Cobas AM, como hace años puso en contacto a Iván Martín con Blanca Hernández, lo que gestión el lanzamiento de Magallanes.
Sin embargo, el apodado como el 'Warren Buffett español' por el Financial Times es el único que disputa a gran escala el ahorro de los españoles a la red de distribución de la banca. Si se exceptúan los fondos de Paramés, hay que remontarse hasta el puesto 81 del 'ranking' de captación para encontrar un vehículo que no sea de un banco. Se trata del Mutuactivos Duración Negativa, un producto de la gestora de Mutua Madrileña que invierte en renta fija con una duración negativa de la cartera que captó 180 millones de euros en 2018. Entre los 100 primeros también hay varios productos de bancos que los distribuyen en sus redes de oficinas pero que están gestionados por firmas independientes como Trea o Gesconsult.
Si se exceptúan los fondos de Paramés, hay que remontarse hasta el puesto 81 para encontrar un vehículo que no sea de un banco
"En España hay muchos gestores de talento desconocidos para la mayor parte de los inversores. Tanto para los novatos como, a menudo, para los expertos", comenta José María Luna. En la misma línea, Luque argumenta que "hay competencia en la gestión pero no en la distribución". Según estimaciones de Inverco, la patronal de las gestoras españolas, el 90% de los fondos se vende en España a través de los bancos.
La industria española está organizada en torno a la figura de la retrocesión, que es la parte de la comisión que paga el cliente y que se queda el vendedor. El mordisco en favor de los distribuidores ronda el 60% en el conjunto del sector, según datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La normativa MiFID II, que entró en vigor el 3 de enero, limita el cobro de estas comisiones, aunque de una forma mucho más moderada que lo temido por los bancos en agosto, cuando el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad sometió a audiencia pública un borrador en el que decía explícitamente que los bancos deberán generar valor añadido para mantener estos incentivos por la venta de productos. Este valor añadido consistía entonces en la oferta de una "amplia gama" de productos de terceros, aunque finalmente ha sido del 25% entre fondos similares. Es decir, si un banco ofrece cuatro fondos de renta variable, uno de ellos debe ser de una gestora ajena al grupo. "Los grandes bancos seguirán con el mismo negocio. Poco va a cambiar en este sentido la situación para el partícipe final", advierte Fernando Luque. Por ahora, Cobas AM ha competido en 2017 con los bancos como hizo azValor en 2016. Para 2018 se buscan nuevos Quijotes.
La industria española de fondos de inversión ha dado carpetazo a la crisis al marcar diez años después un nuevo máximo histórico de patrimonio con 262.847 millones de euros. Las ventas netas —suscripciones menos reembolsos— superaron los 21.000 millones de euros, un 55% más que el año anterior. La fotografía general es de récord para este producto, en el que los españoles tienen ya más ahorro que en los depósitos a plazo.